Alternativas de Experimentación con Animales en la Industria Cosmética

La industria de los productos cosméticos ha crecido notablemente en los últimos años, tal es así que un estudio realizado por Mordor intelligence (2016) llamado “Global Cosmetics Product Market Analysis of Growth, Trends and Forecast 2018- 2023” mostró que la cantidad de dinero que se gasta en cosméticos anualmente en el mundo es de US$532.43 mil millones hasta el año 2017. Se espera que para el año 2024 esta cifra se incremente en un 7.2%. A pesar que esta industria ha tenido un crecimiento económico significativo con el paso del tiempo y que ha evolucionado en diversas maneras, en la mayor parte del siglo XX y en los inicios de este siglo, la manera en la que se probaron los productos cosméticos para saber si estos eran aptos para el mercado y no producían daños al ser humano, ocasionó un debate. Esto sucedió debido a que dichos productos eran experimentados en animales, causando daño, sufrimiento o incluso la muerte.

En este artículo se va a hablar sobre las distintas pruebas que se han realizado en los animales para probar productos cosméticos y los nuevos métodos alternativos que se han desarrollado. Además, se tocarán diferentes temas, tales como la ética de la industria cosmética y como se maneja este aspecto en la actualidad.

Sin embargo, primero, para tener un mejor entendimiento sobre el tema, se debe definir qué son los cosméticos. Tal como lo define la Asociación Española de Toxicología (2014), un cosmético es definido como una sustancia que es aplicada en partes superficiales del cuerpo humano, dientes o mucosas bucales. Además la RAE define cosmético como “(…) Dicho de un producto: Que se utiliza para la higiene o belleza del cuerpo, especialmente del rostro.”

Pruebas y experimentos en animales

El 11 de marzo del 2009 fue la fecha límite establecida por la Comisión Europea que prohibía la comercialización de productos cosméticos que hubieran sido experimentados en animales. Sin embargo, para los experimentos en materia de toxicidad por admisión repetida, tóxico cinética, y toxicidad para la función reproductora, la fecha límite establecida fue el 11 de marzo del 2013.

Según la Asociación Española de Toxicología (2014), los estudios más utilizados para probar las sustancias que contiene un cosmético y asegurar que este no es dañino para la salud del consumidor que utilizaban animales, se dividen en base a tres condiciones:

  1. (En el sector de estudios básicos se encuentran los estudios de toxicidad aguda, irritación y corrosión, sensibilización dérmica, absorción dérmica, toxicidad repetida y mutagenicidad o genotoxicidad. Estos experimentos sirven principalmente para describir los efectos adversos del producto, examinar si el producto provoca alguna corrosión en la piel o los ojos, evaluar los efectos tóxicos tras usar el producto reiteradas veces, obtener información sobre la cantidad de producto que puede ingresar a la sangre y evaluar los efectos tóxico que este pueda tener sobre el organismo de una persona.
  2. (En el sector de absorción dérmica elevada se encuentran los estudios de carcinogenicidad, toxicidad de la reproducción y toxicocinética. Estos experimentos ayudan a saber si él productos es capaz de producir tumores, los efectos que causará ante las funciones del organismo y si causa efectos en el ciclo reproductivo.
  3. Finalmente, el tercer sector es el de los ingredientes afectados por la luz, en donde se encuentra el examen de fototoxicidad. Al respecto, en estos estudios se utilizaban animales tales como conejos, cerdos, cobayos y ratones; y en la mayoría de los casos los animales terminaban con lesiones en la piel u ojos, ciegos, presentando efectos, tanto adversos como tóxicos, o muertos.

“Estas pruebas se asocian a menudo con el potencial de altos niveles de sufrimiento en los animales de prueba utilizados, y para algunas pruebas la letalidad es la variable” (Regulatory Toxicology and Pharmacology, 2019, p.30) (Traducción propia).

Técnicas alternativas para la experimentación en animales

Tras la prohibición de experimentos en animales, la industria cosmética tuvo que sustituir estos experimentos con diferentes exámenes alternativos. Según la revista Regulatory Toxicology and Pharmacology (2019), la ética, los factores científicos, legales, financieros y comerciales, han causado un gran interés por parte de las comunidades toxicológicas y regulatorias en el avance de pruebas de toxicología sin animales. Como se menciona en la revista Archives of Toxicology (2011), el reemplazo de las pruebas que se utilizaban para la evaluación de seguridad en cosméticos se tardaría al menos hasta el año 2016 o 2018, desde el año en que los métodos animales tradicionales fueron prohibidos.

Hasta la fecha se ha tratado de conseguir nuevas alternativas y métodos para reemplazar diferentes pruebas que antes se realizaban en animales, y a pesar que ya existen algunas alternativas, especialmente pruebas in vitro, han habido diferentes obstáculos impidiendo o dificultando el proceso de adopción de métodos que no experimenten en animales.

Según lo mencionado en la revista Regulatory Toxicology and Pharmacology (2019), los diferentes obstáculos para estas pruebas alternativas son, en primer lugar, la validación, en la cual están comprendidas tanto fortalezas como limitaciones de un producto. Otra barrera para lograr la validación es el costo y los retrasos que puedan suceder para la industria, así como la credibilidad científica, la cual a la vez está ligada con la validación, y debe tomar en cuenta otros factores científicos para que haya una aceptación en la legitimidad científica. Además, los enfoques definidos e integrados para las pruebas y evaluaciones también han sido un impedimento, ya que se ve la necesidad de incorporar fuentes de información y juicios expertos, y los resultados en ambos tipos de enfoque. Sin embargo, esto le agrega un nivel de complejidad y costo, que puede producir dificultades. Por otro lado, también se encuentran las perspectivas de las industrias, debido al costo elevado de algunos métodos in vitro y a su prolongación de tiempo comparado con los modelos animales tradicionales. Finalmente está la estandarización de los métodos in vitro, que a pesar de haber sido un avance positivo, se debe garantizar que esta alternativa cumpla los fines reglamentarios necesarios.

A pesar de que se han propuesto diferentes métodos alternativos, una gran mayoría no son validados y, según la Asociación Española de Toxicología (2014), no todos los métodos que han sido validados son efectivos para evaluar los productos cosméticos, ya que algunos tienen limitaciones a la hora de aplicarlos y en otros casos la viabilidad de los resultados obtenidos son desconocidos. Esto ha generado dudas que aún quedan por resolver sobre los nuevos métodos alternativos.

Los métodos in vitro, a pesar de las dificultades persistentes para simular completamente un sistema inmune in vivo, tienen la ventaja de eludir las diferencias entre especies, al concentrarse exclusivamente en material celular humano. Sin embargo, aún faltan alternativas in vitro validadas, lo que plantea dudas sobre la seguridad futura de los cosméticos (Ulrich Weltzien, 2009, p.542)

Las industrias cosméticas y la bioética

A lo largo de los años ha habido un debate sobre la ética de la experimentación en animales para la producción de productos cosméticos, debido al sufrimiento y riesgos a los que exponen a los animales, solo para un bien estético del ser humano. Como menciona la Universidad de Zulia (2016) “En caso de la experimentación con animales, las prescripciones bioéticas se han contrapuesto al trato ofrecidos por los modelos experimentales, en particular el sacrificio, sufrimiento y muerte de algunos animales, en la búsqueda de opciones que den respuesta a exigencias de la vida, generando una contradicción ante tales prescripciones”.

Como se mencionó anteriormente una ley de la Comisión Europea prohibió que los productos cosméticos sean testados en animales, esta ley se realizó en dos fases la primera se realizó en el 2009, mientras que la segunda fase mencionaba que tres experimentos específicos podrían seguirse realizando hasta su fecha límite, la cual sería en marzo del 2013. “Estos reportes refieren, que hasta marzo de 2013 un alto porcentaje de animales han muerto a causa de estas tres pruebas de toxicidad de productos cosméticos, que fueron excluidas de la prohibición” (Reyes et al; 2016, p.91).

La universidad de Zulia (2016) indica que existe una variedad de razones por las que las empresas en la industria cosmética veían beneficioso probar los productos en animales. La primera razón es porque los mamíferos poseen una fisiología similar a la que poseen los humanos. La segunda razón se trata de que los animales son más manipulables y proveen una respuesta fiable. Finalmente, también se encuentra la razón que aún no se han aprobado muchos métodos alternativos completamente fiables y humanos. Además la revista Regulatory Toxicology and Pharmacology (2019) indica que los nuevos métodos alternativos son más caros y toman más tiempo en realizarse que los métodos tradicionales con animales,y debido a esto empresas de la industria cosmética han preferido utilizar animales para probar la calidad de sus productos.

En la actualidad, hay empresas multinacionales, tales como Unilever, Colgate, P&G y Johnson & Johnson, que acceden y realizan experimentos en animales, de forma cruel. Empresas que siguen con acceso a estas prácticas mencionan que son para beneficios significativos. La universidad Militar de Nueva Granada (2015) señala que en algunas ocasiones estos experimentos pueden ser causantes de la muerte del animal que es sometido a estos, pues son sometidos a encierros, separados de su hábitat, sometidos a distintos procedimientos, manipulación hormonal y en ciertos casos esto es realizado sin anestesia.

Actualmente son 37 los países que han creado leyes contra la prohibición de experimentos en animales para fines cosméticos, entre estos se encuentran la Unión Europea, Noruega, Suiza, Nueva Zelanda, Israel, India, Taiwán, etc.

Conclusión

En conclusión, tras la prohibición de experimentación de productos cosméticos en animales, se tuvieron que sustituir las pruebas con animales con diferentes exámenes alternativos. A pesar de que se han conseguido varias pruebas alternativas, obstáculos tales como la validación, el costo, el nivel de complejidad, entre otras; han provocado que no haya una gran variedad de pruebas hoy en día,. Además la mayoría de exámenes validados presentan ciertas limitaciones que ponen en duda estos nuevos métodos. Es debido a muchos de estos obstáculos que varias empresas prefieren utilizar los métodos tradicionales en vez de invertir por pruebas más éticas y menos perjudiciales.

El impedimento de seguir realizando pruebas tradicionales de cosméticos en animales se realizó debido al sufrimiento y daños a la salud a los que los animales se exponían y a la alta cantidad de animales que fallecían a causa de estos. 

30 August 2022
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