Análisis de Cuidado En La Salud Masculina

Introducción

El propio cuidado, como un concepto histórico que involucra la concepción y el referente que se tiene sobre sí y, en esa medida, sobre los otros. En tal honestidad, el cuidado de sí remite a la importancia de involucrar a los colectivos como sujetos activos en la toma de decisiones que tienen acerca de su salud, a la pregunta por la actitud de estos frente a la vida, frente a lo que les rodea, a todos aquellos asuntos que de alguna manera tienen conexión con su existencia en un tiempo pasado, presente y futuro, en un espacio que no solo es físico sino también social, porque este tiene un valor simbólico en la medida en que es el resultado de las interacciones de los seres humanos, con rasgos históricos particulares.

El cuidado existe desde el comienzo de la vida, ya que el ser humano como todos los seres vivos siempre ha tenido esa necesidad de ser cuidado, lo que ha conllevado que cuidar sea un acto de vida, el cual va a permitir que esta se mantenga.

Desarrollo

Las personas necesitan atenciones desde que nacen hasta que mueren, por tanto, cuidar es crucial para la vida y para la perpetuidad del grupo social. El fenómeno del envejecimiento poblacional, los procesos de transición demográfica, epidemiológica y el incremento de la longevidad mundial, tienen impacto en la solicitud del cuidado y modifican la demanda en salud, promueve las desventajas sociales, económicas; factor al que deberá añadírsele una mejoría de la calidad de vida, específicamente, porque relaciona el aumento del índice de dependencia de las condiciones de salud física, mental y la reducción en años esperados de vida activa y saludable, así como un aumento creciente de enfermedades crónicas más que agudas, y más bien progresivas que regresivas.

No existe duda que en la sociedad la familia es la principal fuente de atención en la salud, es una de las instituciones sociales más antiguas y más fuertes, considerada como un sistema y una unidad cuya socialización e interacción mutua afecta en mayor o en menor grado a cada uno de sus miembros; donde uno de ellos asume el rol de cuidadora/or, en caso de discapacidad o limitación. La función social, educativa, laboral y de poder de la familia ha sido determinante en la perpetuación del rol de cuidadora asumido por la mujer, en su gran mayoría en calidad de esposa, hija o madre; rol asignado desde la división sexual del trabajo cuya organización está centrada en diferencias de género; rol reproductivo de la mujer basado en relaciones del afecto y actividades domésticas, dentro de la estructura familiar y rol productivo en el hombre y hegemónico en la dinámica económica familiar.

Se conoce como cuidado informal a los cuidados que son proporcionados por familia, amigos, vecinos u otras personas al interior del hogar en un mundo privado, a personas ancianas, enfermas y dependientes; fundamentadas en relaciones afectivas, de parentesco asuntos familiares y de género, rasgos que caracterizan y afectan su visibilidad y reconocimiento social. Por lo tanto, no ha sido registrado como un trabajo remunerado sin precio en el mercado, que se confunde con una carencia de valor, sin límites conocidos de tiempo. El aporte económico de la mujer ha sido subestimado, la conciencia colectiva cultural establece la vinculación del cuidado a algo maternal, asociándolo al rol reproductivo. Lo que significa que se debe dar como algo natural, esta invisibilidad del género femenino dificulta su reconocimiento en cuidado informal y el cambio hacia un nuevo paradigma.

El cuidado de sí se articula desde tres puntos de vista: por un lado, una actitud general, una idea del mundo que ocasiona una forma de relacionarse con los demás; por otro lado, una mirada hacia afuera, pero con un retorno hacia la propia interioridad, lo que implica prestar atención a lo que ocurre en el pensamiento y, por último, una serie de acciones que se ejercen sobre sí mismo para transformarse, para modificarse. La noción de cuidado de sí está constituida no solo por la relación que creamos con el cuerpo, sino también con los otros y con nuestro entorno. 

De tal modo que se estructura sobre tres líneas de evolución las cuales se actualizan como práctica de uno mismo. Estas son: la dietética, o sea, la relación entre el cuidado y el régimen general de la existencia del cuerpo y el alma; la economía, que hace alusión a la relación entre el cuidado de uno mismo y psicología, la actividad social, y la erótica, que consiste en la relación entre el cuidado de uno mismo y la relación amorosa. Estas tres extensiones se convierten en escenarios de aplicación y correlación de la práctica de uno mismo y se renuevan en el contexto social y cultural, lo cual le otorga al concepto un carácter histórico, esto es, lo sitúa en espacio y un tiempo concretos.

Conclusión

La noticia sobre el cuidado de sí en el ámbito de la salud, toma mucha profundidad en el momento de la concepción de esta como una construcción social, que posibilita el desarrollo de una actitud relacional. Se hace indicación a las formas de interacción que tienen los seres humanos con su cuerpo, con su entorno y con los otros en la esfera social, condicionada por acontecimientos posibilitadores de cursos de acción, de comportamientos, de actividades cotidianas y de prácticas sociales vinculadas con la salud. El cuidado de sí en la salud masculina, al igual que en la femenina, está transversalizada por elementos sociales que limitan sus alcances reales, más aún si se consideran las apropiaciones de género que han pervivido en nuestra cotidianidad. Se hace mención a la violencia como la adopción de conductas de riesgo, a la colaboración en deportes extremos, como algunas de las prácticas que están en la base de las tasas de sobremortalidad masculina. 

En virtud de estas experiencias, ha interpuesto la expresión varón como factor de riesgo, para aludir a los impedimentos que los aprendizajes sociales sobre el cuidado de salud propia de los hombres y la de quienes los rodean. Para entender la lógica de funcionamiento interno del cuidado de la salud, opera como condición el privilegiar las formas de subjetivación y los códigos simbólicos mediante los cuales los varones asimilan su mundo y su contexto cultural, el cual involucra órdenes económicos, sociales, políticos y normativos, que regulan su forma de ser y hacer, en suma, su identidad genérica. 

22 October 2021
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