Análisis De La Película “Matar Al Mensajero”

Gary Webb un periodista que trabajaba con el diario San José Mercury New, desencadeno un escándalo al ponerse como objetivo realizar un trabajo periodístico investigativo con el fin de revelar y dar a conocer la verdad.

Dicho periodista nunca se imaginó que al realizar esa investigación no solo su vida, si no la de su familia, cambiaría por completo.

Esta historia impactante de periodismo, soborno y corrupción, basada en un suceso real escrita por el periodista ganador del Pulitzer Gary Webb. El caso que hizo darle un giro a la vida del periodista comenzó en el año 1990, cuando el reportero a pesar de poner en riesgo tanto su profesión como su propia vida, inicia su búsqueda de la verdad desde las cárceles de California, las aldeas de Nicaragua, y en Washington.

Inesperadamente todo cambia cuando se topa con una mujer que había mantenido una relación con uno de los traficantes de cocaína, quien le colabora otorgándole una serie de datos de una sesión del Gran Jurado. Es así, que va topándose a lo largo de su investigación con los orígenes de este submundo del tráfico de drogas en las calles de Los Ángeles.

Encontrando así, a diversas fuentes las cuales le bridaron la información precisa para la investigación que estaba iniciando.

A medida que iba obteniendo la información, el periodista era amenazado, algo que actualmente se sigue dando, ya que simplemente o se manipula la información o se realizan amenazan para que no se revele la verdad. Y es lo que ocurrió en dicha película, pero Gary se armó de valor y aun sabiendo las amenazas que recibió, decidió dar a conocer a las personas la relación que había entre el tráfico de drogas y la CIA.

No obstante, al ver la gran acogida que obtuvo la información que Gary revelo, la CIA empezó entonces a tratar de poner a todos los medios de comunicación e incluso a sus propios compañeros de trabajo, en contra del periodista, argumentando de diversas maneras que todo lo que se había revelado, era falso, incluso dichas fuentes oficiales de las cuales Gary decía que le habían brindado la información.

El enfoque de la película básicamente analiza al protagonista como un periodista que lucha en su esfuerzo de representar el derecho a trasmitir las verdades a una sociedad en donde se oculta por debajo de la mesa el entretejido de las cadenas gubernamentales en su afán de motivaciones de poder y egoísmo con el narcotráfico.

No obstante, la película no es el caso concreto que aborda al crimen y desde luego podría haber sido algo distinto, describe como en la actualidad los medios de comunicación se han vendido de una forma ya sea por miedo a las repercusiones o cualquier situación, están sencillamente al servicio de los más poderosos, por eso actualmente se podría creer que la tarea primordial del periodismo moderno es la de informar, interpretar y guiar a la sociedad de la que es parte, pero esto es algo superficial porque la compleja relación social en la que los medios de comunicación tienen el doble papel de ser unidades de producción y reproductores de quienes manipulan la situación.

Como revela el film desde un principio las relaciones entre el poder y la prensa han sido manipuladoras, tortuosas, por lo que se emite un pobre análisis de fondo y por estar dirigido al gobierno o mafias organizadas.

El periodismo es un oficio, una profesión, debe ser objetivo imparcial, veraz, que lleva a quienes la ejercen a un contacto permanente con el poder. El hecho de mostrar la realidad, de recortarla, supone asumir un compromiso con esa realidad y adoptar una posición ideológica para reflejarla. Como refleja la película el periodismo es en nuestros días una tarea primaria de investigación. Quien elige este oficio debe rechazar siempre la primera versión de los hechos.

Sometido nuestro personaje a las presiones propias de su periódico que, generalmente, no está dirigida por periodistas y expuesto a las vicisitudes del poder político, él debe buscar un equilibrio que lo sitúe como portador de “la verdad” con el mayor grado de objetividad. Y no elude así el enfrentamiento con el poder, entre la “verdad oficial” y “la noticia” que es inevitable.

Por eso el análisis crítico de no creer en teorías de conspiración, sino en conspiraciones que no tienen nada de teoría, buscando así la verdad del asunto y no la noticia, poniendo entre dicho lo que representa la seguridad de una nación, y la delgada línea entre el poder del tráfico de cocaína y las alianzas entre gobiernos, una gran verdad que revela los multimillonarios fondos que se manejan producto de esto y de sus aplicaciones en diferentes ámbitos de los mismos países como por ejemplo los armamentos sofisticados de alta tecnología para incluso guerra entre carteles.

La expectativa crece cuando la verdad sale a la luz, y se tiene que tomar la decisión de que hacer, con el dicho: la verdad está en tus manos, en donde empieza el periodismo investigativo y al mismo tiempo que desencadena desde sus orígenes la manipulación solapada de las personas que emitiendo leyes y reglamentos empiezan a transigir la ley, a sabiendas de lo que esto produce.

Determinar lo que se tiene que hacer, con una verdad que producirá consecuencias, no solo a una nación poderosa, sino en lo personal, como son las amenazas a tu propia integridad, la de tu familia y lo que tiene que ver a tu carrera. Enfrentarse a un Goliat que diariamente introduce toneladas de cocina por las fronteras y filtra la seguridad. Esto antepone el temor propio a lo que debe enfrentarse y el respaldo con el que en realidad uno cuenta al no tener amparo en las leyes.

Por ello no solo vemos una situación peligrosa, sino una realidad inminente. Que en estos últimos días, va exponiéndose en diferentes partes del mundo. Y esto ha dejado de ser una noticia y convertirse en una gran verdad, que implica los poderosos y monstruosos carteles del narcotráfico, que como se expone llegan a tal magnitud, desde las pequeñas calles de los barrios suburbanos en donde millares de jóvenes, incluidos de las grandes potencias se exponen y son la base de este monstruo que afecta la salud de millones en el mundo.

Siendo como vemos en el filme, redes que abarca países desde donde se manipulan este tipo de negociados, incluso desde las cárceles en donde los líderes de aquello pueden seguir no solo su vida de comodidad sino manejar sus negocios de acuerdo a sus intereses personales, en las redes y mafias de la cocaína más grandes del mundo.

De esta manera se ve como el periodista desea concientizar en como la sociedad al conocer los hechos de una gran y terrible verdad puede cambiar su modo de pensar y de ver las cosas, y así si en determinado momento se participó de una u otra manera en algo relacionado a este asunto, sería la hora de tomar serios correctivos y dejar de apoyar a este sistema que causa solo beneficio a sus intereses.

Podemos entonces concluir que la película “Matar al Mensajero”, más allá de desarrollar su trama y de ir directo al grano, propone argumentos reales, ya que se basa en una historia real, que como mencione trata de revelar el verdadero papel que debe desempeñar un periodista, al revelar las verdades de los sucesos que perjudican a la sociedad, sin temor a represalias personalmente o en su entorno familiar.

También revela el secreto a voces de como los gobiernos que manipulan la seguridad de sus fronteras, para proyecto perjudiciales, a pesar de que son severamente aplicadas las leyes en estos países desarrollados, se logra burlar el consentimiento de los implicados y victimas de aquello, como son los orígenes de este mal interpretado negocio, monstruo mundial del imperio de las drogas que tanto perjudican a los jóvenes y personas sin distinción de razas o nacionalidades.

Matar al mensajero, es una expresión que propone al implicado en exponer una realidad, terminar con esta persona. Y así lo demuestra este film, el protagonista termina sumido en depresión. Lo que sin lugar a dudas deja claro, qué es enfrentarse a un obstáculo descomunal, querer denunciar de qué manera se hila esta base de organizaciones criminales y de drogas, como son los carteles, quienes a pesar de no terminar con la vida del periodista, lo sumieron en tal depresión por no poder terminar con esta grave situación que seguirá avanzando de mal en peor, en profundidades abismales.

Si se unifican los gobiernos al cumplimiento de las leyes de una nación, y aún más severamente a lo que tiene que ver con el tráfico de cocaína, sin duda a pesar de no poder terminar con la raíz del asunto, se pudiera tomar medidas que puedan mantener limitada a esta forma de negociado y que acrecienta este tipo de vida en los cada vez más fuertes llamados carteles.

Así mismo, deben ejecutarse severas medidas que sean ejemplificadas para que aquellos que llegaran a los diferentes puestos de poder en los gobiernos, no accedan a la tentación de verse involucrados en ganancias ilegales, amparándose en sus puestos para que pudiera libremente tener fluidez este tráfico.

Sin lugar a duda, esta historia describe lo fundamental que es para un profesional en el periodismo, ser objetivo y ser imparcial, por los resultados reales y aún a costa de sus propios intereses denunciar toda clase de atropello a las leyes y a los grupos vulnerables expuestos a abusos sin precedentes.

La información no debe ser manipulada a conveniencia de determinado grupo, más bien el ser imparciales, como vimos en el video nos ayudará a lograr nuestro objetivo y defender nuestra ética profesional, a pesar de los temores y dificultades que esto pudiera representar u ocasionarnos.

Es así pues que en contexto de lo que representa ser un periodista, debe ser leal a su propósito de mantener y trasmitir la verdad a todas las personas.

Y es la propuesta de la película Matar al Mensajero, pues debe tener clara su posición y ética profesional. Lo que implica ir a buscar la verdad, no de oídas o superficialmente hacerlo, sin escatimar esfuerzos, recursos o energías, haciendo sacrificios que incluso arriesgan en determinados casos, la propia vida. Lo cual es un hecho, se ha sabido de muchos casos donde el ser parcial o imparcial siempre repercutirá en la forma de los gobiernos, por la muerte o desaparición de periodistas quienes han cumplido su labor de manera abnegada o diligente sin escatimar su seguridad.

Podemos entonces decir que la labor de un periodista será siempre decir y difundir la verdad, cerciorarse de ella con pruebas, no teorías. El ideal es que el periodismo nos haga conocedores de la verdad, y no de los ingresos publicitarios, y que determinan que tema debemos o no abordar, de allí que el personaje Gary Webb se ve como un periodista en peligro de extinción.

Además perder el miedo a ser despreciados por contar la verdad o poner el dedo en la llaga para que la verdad sea conocida por todos. De allí, aprendemos del filme, no como está organizado el crimen, sino como por el miedo a las repercusiones podemos ceder a nuestra ética. Dejando así que siga la manipulación de los medios entre los más poderosos.

En definitiva podemos resaltar y poner en práctica la labor que tiene el periodista como lo analizamos en el filme, es el único que se toca cara a acara con la verdad, y quien decide trasmitirla a la luz, sin distinciones. Incluso recordemos que el artículo luego fue desmentido por la misma entidad periodística a fin de no tener problemas con este grupo organizado. De allí que nuestra postura correcta y determinante seria decidir en qué parte estaremos.

Este ejemplo de vida, ética de un periodista sin miedo a caer, aún en oposición de sus propios compañeros y medios. La gran verdad que se transmite como falsa, debido a la manipulación de las entidades, pero que da muestra de que la verdad siempre triunfará.

 

17 August 2021
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