Discapacidad Intelectual: Origen, Perfil Cognitivo y Tratamientos

Introducción

Recientemente la ley de la educación especial de este país, IDEA, acaba de usar el término “retraso mental” y cambió al término “discapacidad intelectual.” Ensayo argumentativo corriente tiene por meta prestar atención en las personas con DI, métodos de ayudarles, las principales causas de la aparición de la discapacidad y por qué es tan importante. En octubre de 2010, el Presidente Obama afirmó la Ley de Rosa (Rosa’s Law), que manda que todas las leyes federales de ahora en adelante usarán el término “discapacidad intelectual,” definiéndolo como…

“Un funcionamiento intelectual general significativamente bajo del promedio, que existe concurrentemente con déficits en la conducta adaptativa y manifestado durante el periodo de desarrollo, que afecta adversamente el rendimiento académico del niño”.

Antecedentes

Desde el surgimiento mismo de la humanidad las personas con discapacidades han sido objeto de discriminación, segregación e incluso prácticas eugenésicas, han sido considerados desde demonios hasta dioses, lo cierto es que las variaciones de cualquier tipo siempre nos han parecido una amenaza, lo diferente nos incomoda, Los discapacitados mentales, como todos los afectados por algún tipo de discapacidad, han estado expuestos más que ningún otro grupo humano, a las corrientes filosóficas, a las consecuencias sociopolíticas y a los modelos antropológicos reinantes en cada momento histórico.

Durante los siglos XVII y XVIII, a quien tenía una discapacidad psíquica se le consideraba una persona trastornada, que debía ser internada en orfanatos, manicomios, sin recibir ningún tipo de atención específica. Se les denominaba imbéciles, dementes, débiles mentales, diferentes, locos o locas.

En el siglo XVIII grandes personalidades como: Voltaire, Rousseau, Lacker etc. influyen para un cambio de actitud hacia los discapacitados por llevar a los hombres de su época a examinar la vida y el mundo como base de la experiencia humana.

La Revolución Industrial, refiere Hernández Gómez, R. permitió que las personas discapacitadas fueran vistas como responsabilidad pública.

Es a partir de 1800 que se inicia el estudio de las causas de la discapacidad, Esquirol, médico francés, habló de la diferencia mental, como una situación caracterizada por el desarrollo defectuoso de las facultades intelectuales, la sociedad adquiere más claramente conciencia sobre el problema social que representan las personas discapacitadas, pero aún existía una actitud negativa hacia las personas con discapacidad intelectual, señalando que constituían una amenaza y un peligro para la familia y la sociedad.

La Rehabilitación Profesional, se inició con gran énfasis en el mundo occidental a partir del 1914, cuando cientos de jóvenes de los países de Europa y más tarde los Estados Unidos, padecieron de secuelas físicas y mentales adquiridas en los enfrentamientos bélicos.

En 1919 se firmó el tratado de Paz de Versalles y se creó la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T), entidad que ha tenido un papel decisivo en la promulgación de leyes y normas gubernamentales que buscan proteger los derechos de las personas con discapacidad, en promoción y desarrollo de programas de Rehabilitación profesional en el Mundo. Finalmente en 1955, en la Conferencia Internacional del Trabajo, se dio pie a la Recomendación Nº 99, sobre la Rehabilitación y el Empleo de los Inválidos.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, se consolida un segundo paradigma, conocido como el Paradigma de la Rehabilitación.

En este modelo se llega a la conclusión de que el problema de la discapacidad se localiza en el individuo (la persona con discapacidad), ya que es en su deficiencia (física, mental o sensorial) y en su falta de destreza, en donde se localiza el origen de sus dificultades. El paradigma de la rehabilitación ha significado un importante paso de avance en el enfoque de la discapacidad y ha prestado y sigue prestando valiosos servicios a muchas personas.

En 1946 se proclamó el código de Nüremberg; este estableció un decálogo de principios que deberían ser respetados cuando se afectaba la dignidad humana (experimentación médica o investigación en seres humanos). Aquí se estableció como requisito obligatorio la documentación del Consentimiento Informado de manera libre y voluntaria. En 1946 la OMS hizo universal el concepto del derecho a la salud, a finales de 1948 se promulgó la Declaración Universal de los Derechos Humanos que señalaba el derecho de las personas a la seguridad social y a la salud, en octubre de 1949, surge el Código Internacional de Ética Médica, adoptado por la tercera Asamblea General de la Asociación Médica Mundial (Londres).

En los últimos años que ha existido mayor comprensión y voluntad para atender a las personas discapacitadas, se han buscado términos distintos o acepciones para referirse a estas personas tratando de no ser excluyentes, ese solo hecho, o sea buscar la diferencias ya resulta excluyente puesto que como ya se ha dicho, “lo normal es ser diferente”7 ahora se les llama desemejantes, distintos, discapaz, deficientes, entre otros, en dependencia del vocabulario del interlocutor, se ha evolucionado desde el desprecio, el miedo, la lastima, la caridad y la inserción. Según se avanza en la aceptación de la diversidad de personas, la sociedad incorpora términos y matiza conceptos, no obstante el solo hecho de ser personas les garantiza la misma y absoluta consideración y respeto.

¿Qué es el trastorno de discapacidad intelectual?

La discapacidad intelectual (DI) hace referencia a una encefalopatía estática de múltiples etiologías que supone una limitación en la inteligencia y la capacidad adaptativa. Este término es preferido al hasta ahora utilizado de retraso mental.

El término retraso psicomotor se usa en niños menores de 5 años y dificultades cognitivas, porque el coeficiente de inteligencia (CI) es menos fiable por debajo de esta edad. Definición: Existen dos definiciones ampliamente aceptadas de este término, la del Diagnostic and Statistical Manual (DSM) IV y la de la American Association on Intellectual and Developmental Disabilities (AAIDD).

La DSMIV utiliza el término retraso mental y requiere tres criterios: una inteligencia dos desviaciones estándar por debajo de la media, limitación en capacidades adaptativas e inicio antes de los 18 años. Se considera retraso mental leve sin el coeficiente intelectual (CI) está entre 50 y 70; moderado si el CI es entre 35 y 50; severo si el CI está entre 20-35 y profundo si el CI Las capacidades adaptativas son las habilidades de la vida diaria que se necesitan para vivir, trabajar y jugar en la comunidad. Estos incluyen la comunicación, las habilidades sociales e interpersonales, el autocuidado, la vida doméstica, el autocontrol, las habilidades académicas básicas (lectura, escritura y matemáticas básicas), el trabajo, el ocio, la salud y la seguridad. Se considera que existe una limitación en las capacidades adaptativas si existe un déficit en al menos dos de estas áreas en comparación con los niños de la misma edad y la cultura.

Se recomienda el uso de discapacidad intelectual en vez de retraso mental, aunque hace hincapié en que son sinónimos, ya que esto supone muchas consideraciones a nivel legal, en el 2007, la propia asociación Americana de retraso mental (AAMR) cambió su nombre al de asociación americana de discapacidad intelectual (AAIDD). La AIDD define la discapacidad intelectual como una limitación significativa en el funcionamiento intelectual (razonamiento, aprendizaje y resolución de problemas) y en la conducta adaptativa, que abarca una serie de habilidades sociales y prácticas con inicio antes de los 18 años.

Causantes del trastorno

La nuevas investigaciones realizadas, sugieren que las principales causas pueden venir del orden genético con la interacción del medio ambiente (contaminación, alcohol, drogas, radiación solar, alto nivel de plomo en la sangre, prematuros, falta de nutrientes, lesiones cerebrales y traumatismos), sin embargo también puede ser por razones no genéticas, haciendo referencia a factores psicosociales, como tal no hay aún una forma precisa que pueda dar la respuesta a su origen, sin embargo el factor genético es clave.

La primera causa de retraso mental en México es el Síndrome Alcohólico Fetal o del Feto Alcohólico (SAF), un síndrome que es prevenible y que hasta el momento, se desconocen las cifras exactas de quienes lo padecen. Según la Comisión Nacional contra las Adicciones, durante el embarazo se deben evitar las bebidas alcohólicas. Investigaciones del Conadic y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la han señalado como algo grave; sin embargo, nadie ha tomado manos a la obra para realizar campañas de prevención.

Un documento publicado en el año 2000 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró que es difícil dar cifras exactas de la incidencia del SAF puesto que su diagnóstico está influido por diversos factores adversos, tales como la nutrición deficiente, la violencia doméstica, abuso de otras sustancias o un historial de problemas obstétricos por parte materna.

El consumo de bebidas alcohólicas durante el embarazo es un factor importante en el desarrollo de este síndrome; sin embargo, es imposible determinar con qué cantidad aumenta la incidencia de que el feto lo contraiga, aunque beber 5 o más tragos al día durante el primer trimestre de gestación, triplica el riesgo considerablemente.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su organismo especializado en la salud, define el SAF como “un agrupamiento de anormalidades que ocurre en niños nacidos de mujeres con historias de niveles relativamente altos de consumo de alcohol durante el embarazo.

El diagnóstico de SAF sólo puede hacerse cuando existan signos de anormalidad en cada una de las siguientes categorías: retraso del crecimiento (peso o longitud inferior al 10% promedio), compromiso del sistema nervioso central (anormalidad neurológica, como trastornos en la audición, retraso en el desarrollo, disfunción o déficit conductual, deficiencia intelectual, como discapacidad de aprendizaje o retraso mental, o anormalidades estructurales como malformaciones del cerebro); y una cara típica (aberturas oculares estrechas, elongación y aplanamiento en la cara media, labio superior delgado, y/o una ranura indefinida entre el labio superior y la nariz)”.

Para explicar de manera más clara lo que es el SAF, el Instituto Materno Infantil del Estado de México (IMIEM) explica la manera en la que el consumo de bebidas alcohólicas afecta al feto: “Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, éste viaja a través de la sangre hasta la placenta, esto significa que cuando una madre embarazada se toma un vaso de vino, su bebé también se toma un vaso de vino.

El alcohol se descompone mucho más lentamente en el cuerpo del bebé que en un adulto; eso significa que el nivel de alcohol en la sangre del feto permanece elevado por más tiempo que en la madre”. Debido a que aún se desconoce exactamente qué cantidad y qué frecuencia es precisamente la que desata los daños graves, y pese a que hay ciertos estudios que descartan la relación del consumo moderado con los daños en los recién nacidos, los expertos son tajantes para decir que la única manera de prevenir el SAF es no ingiriendo bebidas alcohólicas durante el embarazo. Josep Guardia, del Hospital San Creu y San Pablo de Barcelona, España, dijo al diario ABC que “una mujer embarazada que consuma cualquier cantidad de alcohol está en riesgo de tener un niño con síndrome de alcoholismo fetal.”

En los casos más graves, el consumo de alcohol durante el embarazo puede llegar a causar abortos espontáneos, nacimientos de bebés muertos y graves malformaciones cardíacas.

Perfil Cognitivo

Para establecer el perfil cognitivo de un sujeto con discapacidad intelectual es preciso la aplicación de una prueba psicológica o una escala de inteligencia, así como también tener presente los criterios de diagnóstico que se han establecido, el DSM IV ha establecido unos criterios para el diagnóstico del retraso mental. Argumentado de la siguiente manera:

  • Capacidad intelectual significativamente inferior al promedio: un CI aproximadamente de 70 o inferior en un test de CI administrado individualmente (en el de niños pequeños, un juicio clínico de capacidad intelectual significativamente inferior al promedio).
  • Déficit o alteraciones de ocurrencia en la actividad adaptativa actual (eficacia de la persona para satisfacer las exigencias planteadas para su edad y su grupo cultural), en por lo menos dos de las áreas siguientes: comunicación personal, vida doméstica, habilidades sociales interpersonales, utilización de recursos comunitarios, autocontrol, habilidades académicas funcionales, trabajo, ocio, salud y seguridad.
  • El inicio es anterior a los 18 años. F70 Retraso mental leve (317): CI entre 50-55 y aproximadamente 70. F71 Retraso mental moderado (318.0): CI entre 35-40 y 50-55. F72 Retraso mental grave (318.1): CI entre 20-25 y 35-40. F73 Retraso mental profundo (318.2): CI inferior a 20-25. F79 Retraso mental de gravedad no especificada (319): cuando existe clara presunción de retraso mental, pero la inteligencia del sujeto no puede ser evaluada mediante los test usuales.

Mientras que por otro lado, el CIE-10 argumenta el retraso mental de la siguiente manera. El retraso mental es un trastorno definido por la presencia de un desarrollo mental incompleto o detenido, caracterizado principalmente por el deterioro de las funciones concretas de cada época del desarrollo y que contribuyen al nivel global de la inteligencia, tales como las funciones cognoscitivas, las del lenguaje, las motrices y la socialización. El retraso mental puede acompañarse de cualquier otro trastorno somático o mental. De hecho, los afectados de un retraso mental pueden padecer todo el espectro de trastornos mentales y su prevalencia es al menos tres o cuatro veces mayor en esta población que en la población general. Además de esto, los individuos con retraso mental tienen un mayor riesgo de sufrir explotación o abusos físicos y sexuales.

La adaptación al ambiente está siempre afectada, pero en un entorno social protegido, con el adecuado apoyo, puede no ser significativa en enfermos con un retraso mental leve. Puede recurrirse a un cuarto carácter para especificar el deterioro comportamental presente, siempre que no sea debido a un trastorno concomitante:

El perfil cognitivo, que se halla luego de la aplicación de la prueba, es una herramienta útil que se usa comúnmente para que al momento de que un sujeto con discapacidad intelectual solicite su ingreso bien sea al ámbito laboral o educativo, se tenga en cuenta las fortalezas y debilidades marcadas en los resultados para que la persona con DI pueda emplearse y estudiar desde el refuerzo de sus debilidades y el empoderamiento de sus fortalezas, y aunque la prueba estandarizada arroje una puntuación estadística, está solo ubicará el desempeño del sujeto más no el sujeto de manera integral.

Tratamientos

Existen diferentes tratamientos para reducir los síntomas y mejorar el funcionamiento de la persona que lo padece. Podemos encontrar tratamiento farmacológico, psicoterapia, educativo o una combinación de ambos, talleres de actividades lúdico recreativas en terapia ocupacional.

La educación especial y la terapia conductual pueden ayudar a que una persona viva su vida al máximo, realizando actividades que le permitan mantener las habilidades con las que ellos ya cuentan.

Modelo de desarrollo social-pragmático, Análisis conductual aplicado, Terapia de comportamiento, Procesamiento sensorial, terapia ocupacional, actividades lúdicas recreativas.

Actividades de la vida diaria, cuidado personal, control de esfínteres, actividades sociales, de integración, ejercicio físico y educación especial.

Así mismo asistir con especialistas como lo son terapeutas ocupacionales, neurólogo pediátrico, Psicólogo clínico, Psiquiatra y Pediatra.

Conclusión

Por lo tanto las terapias cuanto la modificación de conducta, al aplicarse a personas con discapacidad intelectual, se atienden a los mismos procedimientos generales que respectivamente utilizan con cualesquiera otros sujetos. Para trabajar en psicoterapia o en cambio conductual con los pacientes se requiere un conocimiento de tales procedimientos, áreas de trabajo profesional del psicólogo. Si, aparte de haber trazado este croquis o plano general de situación, ciertamente sería la de haber expresado la hipótesis de que el retraso mental puede deberse a procesos de muy diversa naturaleza y que, por consiguiente, en el tratamiento de cada caso concreto hay que acudir a aquellas técnicas que, tras la adecuada evaluación del caso, parecen más prometedoras y eficaces en la eliminación o reducción de las disfuncionalidades procesuales determinantes.

17 August 2021
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