El Cerebro Humano y los Procesos Educativos

El tema cerebro y aprendizaje busca identificar el funcionamiento general del cerebro y su relación con los procesos educativos, dedicados al aprendizaje significativo, por ello se utilizará el análisis e interpretación, con el objetivo de definir la importancia de este órgano dentro de las actividades de aprendizaje, a través de la experiencia y el conocimiento, por ende se debe tener comprensión, de que es el cerebro, como ocurre el aprendizaje dentro del mismo y los procesos de neurociencia en la educación, estos serán aspectos claves y de suma importancia en el desarrollo del trabajo, ya que pretende dar una reflexión sobre el funcionamiento del cerebro y como este órgano es capaz de generar aprendizaje, esto es posible debido a la investigación de las capacidades y utilidad que produce el cerebro, como es el lenguaje, el razonamiento, la memoria , la imaginación , la resolución de problemas entre otros aspectos, el rol que desempeña como agente activo de ese proceso y como busca mejorar la calidad de la función docente, incluido la metodología didáctica que se lleva a cabo para alcanzarlo. Este conocimiento nos conducirá de una manera más creativa y efectiva, enfocándonos no sólo en que el estudiante aprenda un tema, sino en potenciar el desarrollo integral del alumno como individuo, por ello se establece conexiones con distintos hechos, aprendizajes o con otras experiencias de igual similitud. La neurociencia y la educación se vincularon dando diversos aportes a la enseñanza – aprendizaje resultaron ser dos caras de una misma moneda.

Desarrollo

Dentro del estudio del cerebro y el aprendizaje es importante identificar por separado estos elementos con el fin, de poder tener un conocimiento de cada uno de ellos y así posteriormente vincularlos: ¿Qué es el cerebro?, ¿Qué es el aprendizaje? ¿Qué es la neurociencia?, estas serán las preguntas claves que se desarrollarán en la investigación

En el transcurso que se contesten estas preguntan se entenderá la importancia de que los docentes comprendan las funcionalidades del cerebro en relación al aprendizaje y cómo influye este en la educación. “El estudio de cómo funciona el cerebro ayudará a entender como somos y a mejorar nuestra conducta social” (Belmonte citado por Arias, 2011, p.1).

El cerebro es el órgano más complejo en los seres humanos debido a que es encargado de controlar y coordinar todos los movimientos que realizamos y de procesar la información sensorial.

El cerebro es un órgano extraordinario. Aparentemente sin ningún esfuerzo, nos permite llevar a cabo cada faceta de nuestras vidas cotidianas. Administra muchas de las funciones corporales que suceden sin nuestro conocimiento o dirección, como la respiración, la circulación de la sangre y la digestión. También dirige todas las funciones que llevamos a cabo conscientemente. Podemos hablar, mover, ver, recordar, sentir emociones y tomar decisiones debido a la mezcla complicada de los procesos químicos y eléctricos que tienen lugar en nuestros cerebros (National Institut on aging, citado por Arias, 2011, p.6).

En definitiva, el cerebro es el responsable del aprendizaje, la cognición, la memoria y las emociones, su funcionamiento se realiza a través de la interacción entre sus distintas áreas El cerebro está dividido por una fisura longitudinal que permite distinguir entre dos hemisferios cerebrales: el derecho y el izquierdo. A su vez, cada hemisferio presenta otras fisuras, pero no tan profundas, que dividen la corteza cerebral en distintos lóbulos El hemisferio derecho es integrador. Aún a tiempos y espacios muy distantes ofreciendo así una concepción holística de la realidad es el hemisferio regulador de operaciones que con solo una atención dispersa e inconsciente ofrece estrategias creativas propias de un modo de pensamiento innovador. El hemisferio izquierdo es analítico, ejecutivo y consciente. Facilitando la concentración en partes de un todo, es el hemisferio más activo cuando se procesa información relativa a lenguajes lógicos: idiomas, matemáticas, computación. Ambos hemisferios trabajan conjuntamente intercambiando información de esta forma, ”El cerebro, es el único órgano del cuerpo humano que tiene la capacidad de aprender y a la vez enseñarse a sí mismo”. (Campos, 2013, p. 22).

Esto ha permitido que el cerebro humano desarrolle diversas funciones entre ellas se destacan el lenguaje, la conciencia superior, el juicio moral, la lógica formal explícita, la lógica matemática, las simbologías estéticas, los propósitos abstractos de largo plazo, la tendencia a trascender el aquí y el ahora, con el fin de generar aprendizaje a través de la experiencia.

La neurociencia se fortalece y comienza a compartir las líneas de investigación, que a través de técnicas evolucionadas de neuroimagen, comienza a descubrir las innumerables correlaciones entre el desarrollo cerebral y el comportamiento, el aprendizaje, el desarrollo integral y específico de los niños y niñas, desde etapas muy tempranas de la vida. (Campos, 2013, p.9).

El cerebro y sus partes las cuales permiten el aprendizaje, conocimiento y reflexión de los acontecimientos y hechos que ocurren en nuestras vidas por medio de la experiencia se iniciara la comprensión de que es el aprendizaje, este se lo define como el proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes.

Entonces definiremos a la acción aprender como “Un cambio perdurable de la conducta o en la capacidad de conducirse de manera dada como resultado de la practica o de otras formas de aprendizaje” (Shell citado por Leiva, 2005, p.67). Lo manifestado se puede deducir de manera mucho más específica al aprendizaje como un cambio conductual influenciado por los acontecimiento que ocurren a su alrededor por lo tanto exige capacidades diferentes que en el proceso viene programado genéticamente en el cerebro por tanto en esencia, aprender y memorizar eventos que producen cambios en las neuronas y sus contactos con otras neuronas en redes que se extienden a lo largo de muchas áreas del cerebro. El cerebro tiene unos cien mil millones de neuronas que se conectan entre sí mediante enlaces denominados “sinapsis”, que transmiten información de unas a otras el objetivo es conseguir una mejorar adaptación funcional al medio ambiente.

El cerebro produce respuestas más complejas en cuanto los estímulos ambientales son más exigentes. La capacidad del cerebro para guardar información es ilimitada y maleable. La habilidad de adquirir, formar, conservar y recordar la información depende de factores endógenos y exógenos, de las experiencias y de la metodología de aprendizaje utilizada por el educador. El cerebro tiene diferentes sistemas de memoria, que pueden almacenar desde una pequeña cantidad de datos hasta un número ilimitado de ellos.

La memoria es una de las funciones más complejas del cerebro y que es diariamente estimulada en el aula. “Aprender y memorizar es cambiar, y es también crear conexiones y estructuras en el cerebro. Cuando dichos cambios ocurren en los circuitos neuronales se concluye en la modificación de una persona para siempre” (Mora citado por Villalobos. 2015, p.156). Saber cómo se da el proceso de adquisición, almacenamiento y evocación permitirá al maestro elaborar propuestas de aprendizaje con frecuencia, intensidad y duración más adecuadas

Es decir, es necesario que el educador entienda cómo el cerebro desempeña varias funciones, cómo se organiza en sistemas y cómo estos sistemas permiten que sea posible el aprendizaje, la memoria, el lenguaje, el movimiento y tantas otras funciones más, por ello el conocimiento acerca de la estructura y funcionamiento del cerebro le dará al educador la base o fundamentación para emprender un nuevo estilo de enseñanza aprendizaje, un nuevo ambiente en el aula y lo más importante, una nueva oportunidad para el desarrollo integral y humano de su alumno.

El mensaje emergente es claro: el cerebro, con su compleja arquitectura e ilimitado potencial es una entidad enormemente plástica y constantemente cambiante, poderosamente modelado por nuestras experiencias de la infancia y a través de toda la vida (Diamond & J. Hopson , citado por Eraso, 2013, p )

Sin embargo este aprendizaje en mucho de los casos suele ser parcial debido a que con el pasar de los días, meses e inclusive año nuestro cerebro ira recibiendo más información y olvidando otra por la tanto en un contexto más amplio la inevitable parcialidad de las experiencias individuales como representación del mundo, en todos y cada uno de sus aspectos y características, se agrega el hecho de que la memoria no es una copia fiel de la realidad ‘objetiva’, sino solo un registro de cómo ella se vivió y conoció a través de la propia experiencia. Como se ha ido manifestando la información es depositada, procesada y constantemente reinterpretada en la memoria, de acuerdo con nuevas experiencias, nuevas motivaciones, nuevos conceptos y emociones.

El aprendizaje del cerebro es gradual por esta razón los conocimientos deben ir de lo más simple y concreto a lo más abstracto y complejo como ejemplo de ello en un nivel simple, el niño aprende a sumar dos más dos, a reconocer la p en la palabra papá, jugar en paz con los otros niños y a atarse los cordones de los zapatos.

Los estudiantes aprenden a solucionar problemas, redactar trabajos, realizar actividades de su diario vivir, montar en bicicleta y cooperar con los proyectos colectivos es de esta forma que comprendemos que, durante toda nuestra vida generamos aprendizaje sin embargo este tema ha genera mucha controversia pues ninguna definición de aprendizaje es aceptada por todos los teóricos, investigadores y profesionales de la educación; y las que hay son numerosas y variadas, pues existen desacuerdos acerca de la naturaleza precisa del aprendizaje para que se desarrollen estos conceptos se hicieron varias teorías con el fin de colocarlo en el contexto correspondiente es de esta manera que varios psicólogos , filósofos, maestro e inclusive científicos han dado diversos postulados para ampliar este concepto sin embargo se puede sostener, como hipótesis perfectamente demostrable, que el mecanismo o disposición que hace posible tal ajuste conductualmente exitoso entre conocimiento y ambiente es la capacidad biológica central de anticipar, predecir, prever.

Por otro lado, como vinculación de estos dos elementos se encuentra la neuroeducacion este se define como la unión entre la neurociencia básica y sus aplicaciones en la educación para armonizar las metodologías de enseñanza de los docentes con las técnicas de aprendizaje de los alumnos, “la neuroeducacion que se considera como una nueva interdisciplinar y transdisciplina se promueve una mayor integración de las ciencias de la educación con aquellas que se ocupan del desarrollo neurocognitivo de la persona humana” (Battro & Cardinali citado por Pallarés 2015 p.4), la neurociencia educativa contribuye como una interdisciplinar en el estudio del cerebro y la creación de teorías que influyen en los procesos de la educación actual.

Este proceso implica la formación de “neuroeducadores” que se encuentran entre los docentes interesados por la investigación en neurociencias y entre los neurocientíficos interesados en la educación, es decir se abre la puerta a una nueva profesión y a un nuevo tipo de expertos. En este sentido, la Neuroeducación se promueve como una nueva línea de pensamiento y acción que tiene como principal objetivo acercar a los agentes educativos a los conocimientos relacionados con el cerebro y el aprendizaje, considerando la unión entre la Pedagogía, la Psicología Cognitiva y las Neurociencias.

Es necesario que lo docente tome en cuenta estos aspectos que intervienen en los procesos educativos con el fin de no solo generar alumnos con capacidades amplias de conocimiento si no también íntegros y basados en valores es decir que busca que el conocimiento sea completo y suficiente para enfrentar con éxito todas las tareas que la realidad de la existencia demanda de este modo, el desarrollo del cerebro y el aprendizaje son dos lados de la misma moneda. Las experiencias vitales de una persona literalmente lo llevan a hacer nuevas conexiones entre neuronas y a la secreción de agentes químicos que transmiten las señales.

Interpretamos nuevas experiencias e ideas nuevas en base a lo que hemos experimentado o comprendido previamente, es importante reconocer que también existen conexiones no necesariamente aprendidas, tenemos ciertas capacidades innatas, genéticamente determinadas, tales como el reconocimiento de “arriba”, “abajo”, “adentro” y “afuera”( Lakoff & Johnson citado por Saavedra 2001 p.6).

Las cuales podemos desarrollar nuevas categorías metafóricamente, y tener ideas más complejas como estar “arriba” en una jerarquía o “dentro” de un círculo social. Como se sabe, las ciencias experimentales se focalizan más en ‘cómo ocurren los fenómenos’ que en ‘para qué y por qué suceden’, para entender por qué es necesario aprender hay que recurrir a la teoría de la evolución, que, si bien no plantea finalidades extra mundanas, señala que los organismos vivos evolucionan para cumplir mejor su finalidad intrínseca de sobrevivir y reproducirse.

Se Plantea la pregunta ‘por qué se aprende’ desde un punto de vista evolutivo, pueden obtenerse varias hipótesis que expliquen esta necesidad biológica de aprender, básicamente, esas hipótesis manifiestan que el aprendizaje se pone en marcha y se desarrolla para saber, conocer y poder finalmente actuar, que es el paso decisivo en la tarea de adaptarse.

Y se formulan bajo el supuesto de una ‘necesidad de ajuste’ en donde se ven determinadas de acuerdo a la necesidad, el cerebro ha evolucionado para acompañar y enfrentar los desafíos del entorno, para educarse y educar, para hacer que el ser humano entienda el enorme potencial que lleva adentro.

Como eje central de las investigaciones en Neurociencias, el cerebro llega a ser el guía de las nuevas investigaciones, que va llevando a los neurocientíficos a ser capaz de concebir pensamientos, emociones, sentimientos y movimientos entre tantas otras habilidades que nos hacen diferentes de las demás especies en la tierra Este acercamiento entre educadores y neurocientíficos ha empezado a dar grandes frutos esparcidos en cuanto las Neurociencias empezaron a llegar a los ámbitos educativos.

Actualmente, los educadores ya pueden entender la lateralización como algo relativo, ya que el cerebro trabaja como un todo, reclutando a diferentes zonas para que se dé una función en específico.

En este sentido, se hace necesaria la formación y capacitación de los educadores en Neuroeducacion para que comprendan los mecanismos cerebrales que subyacen en las diferentes funciones que realiza el cerebro. “La neu¬roeducación o neurociencia educacional es un campo científico interdisciplinar que estudia la interacción entre los procesos neuronales, psicológicos y la educación con el fin de mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje en el estudiante (Mehta, citado por Martínez, y Piqueras, y Delgado, y García p.24). El conocimiento que nos trae la Neuroeducacion, nos hace ver los desafíos como oportunidades, pues ahora sabemos que todos tenemos un cerebro plástico, apto para aprender cuantas veces sea necesario siempre y cuando se den las condiciones genéticas y ambientales para ello.

La Neuroeducacion, al permitir que el maestro entienda las particularidades del sistema nervioso y del cerebro y, a la vez, relacione este conocimiento con el comportamiento de sus alumnos, su propuesta de aprendizaje, su actitud, el ambiente del aula, entre otros factores, puede ser el paso inicial en la formación y capacitación docente que marcará la diferencia en la calidad de la educación.

Conclusiones

La educación actual se encuentra en constante cambios debido a los avances tecnológicos y científicos, los mismos que generan en los educandos capacidades y habilidades indispensables, de carácter flexible ya que permiten que tanto los maestros, padres de familia y comunidad educativa se encuentre en constante participación en un proceso de innovación que exige la adaptación de la educación al cambio sostenible en el tiempo.

En mención a esto y con los avances que han ido ocurriendo en los campos tanto educativo como científico surgen nuevas hipótesis en donde se intenta explicar la importancia del cerebro en los procesos de aprendizaje y enseñanza es decir se crea una relación entre estas dos áreas dando de esta forma paso a la neuroeducacion donde se intenta explicar la importancia de que los docentes conozcan los funcionamientos y estructuras del cerebro con el fin de comprender como surgen el aprendizaje y las distintas formas del mismo en donde a partir de este conocimiento las docentes busquen cambiar las estrategias metodológicas en el momento de impartir la enseñanza con el propósito de que estas puedan ser receptadas de mejor forma por el estudiante.

En conclusión, la relación cerebro y aprendizaje se ha establecido claramente dando como resultado un nuevo campo que junta tanto a la educación como a las distintas ciencias, se ha comprendido las importancias que tiene la una a la otra en la actualidad y como estos avances han permitido que la educación se esté desarrollando y cambiando con el fin de generar a estudiantes aptos en conocimiento y valores.

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07 July 2022
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