Resumen y Análisis del "El Espejo Africano "

Introducción. 

La historia cuenta como algunos objetos pueden llevar recuerdos y memorias inolvidables; causando aprecio y admiración. Explica como un espejo puede hacer ver en nosotros nuestras raíces y nuestras realidades. Los objetos hablan, pueden hacerlo a través de mínimas grietas, de los sitios donde están desgastados. Cuenta sus historias como si fueran algunos mapas que los expertos deben descifrar. Hablamos del pequeño espejo de ébano lustroso, que había nacido en el África como un regalo de boda que Imaoma hizo para Atima, tenía mucho más para contar.

El espejo africano resalta la historia de un joven cazador llamado Imaoma y una joven muy hermosa, buena en el arte de teñir plumas y coser pieles, Atima. Estos dos jóvenes se enamoran y después de la aceptación de sus familias se casan, Imaoma de regalo de boda le da a su esposa un pequeño espejo enmarcado en ébano y Atima le da un brazalete de piel como regalo. Del fruto de este matrimonio nace una pequeña niña llamada según la costumbre de su pueblo por el nombre de sus padres: Atima Imaoma.

Desarrollo.

Un día Atima Imaoma es robada por unos cazadores de hombres con planes de venderla, y es separada de su familia, lo último que su madre pudo hacer después de pelear con estos grandes hombres y no lograr nada por su débil fuerza, es entregarle a su hija el pequeño espejo de ébano que su esposo le había regalado y que la guiaría y acompañaría en su vida. 

Su hija fue vendida al cruzar el ancho mar a la familia Fontezo y Cabrera, a partir de allí por las diferencias del idioma y desconocer el nombre de la niña, deciden llamarla Silencio. Fue recibida con benevolencia, atendida con buena comida, buena ropa y buen trato.

Raquel, hija de los esposos Fontezo y Cabrera se hizo gran amiga de Silencio, enseñándoles las buenas costumbres que correspondían a una niña educada, modales, letras y números. Pero por la situación económica de la familia que cada vez decaía más, el padre decide vender a Silencio que a través del espejo de su madre descubre su verdadero nombre que ya había olvidado. Fue entonces cuando Raquel hace una promesa a Atima Imaoma.

Ya habían llegado sus nuevos amos que la llevarían para que le sirviera a ellos. Pasan los años, acontecen muchas cosas y Atima Imaoma cumple 19 años. En el año 1802 obtuvo permiso del amo para casarse con un esclavo de la hacienda, producto de esto nace una niña la cual es llamada por sus padres Atima Silencio.

En el caso de la peste, todo hecho de huesos humanos, llegó a Mendoza y tomó su gran carga de muertos, en el carro de la peste se fue el padre de Atima Silencio, y poco después se fue Atima Imaoma.

Luego de esto Atima Silencio no puede pensar nada más que en escapar aferrándose a la decisión que tomaría, prefiere salir a la fuga, en donde hombres con rifles la persiguen. El hijo mayor del amo, considerado como un gran cazador de prófugos iba con la partida de alcanzar a prófuga, quien elige un camino que la lleva a la zona de quebradas rocosas, Atima Silencio trepa hasta la cima poniéndose a salvo de sus cazadores, pero al mismo tiempo quedándose atrapada al no encontrar un modo de salir de allí, el hijo del amo creyendo ya tener su presa lista comienza trepar, pero en un desgarre de una roca fueron cayendo todas, dando tumbos secos, mientras caía a punto de morir.

Atima Silencio haciendo señas de luz con un pequeño espejo apunta a la dirección del sol, logrando captar la atención del hombre que antes la buscaban, estos disponen subir por ella, pero al ver el cuerpo del hijo de su amo lo auxiliaron. Pasados tres días, Atima Silencio fue llamada a la casa principal por el amo, quien la esperaba sentado en su sillón con tono prepotente, este le dice acerca de la gravedad del castigo que merece, pero por salvar la vida de su hijo le ofrece la libertad, advirtiéndola de los problemas que le ocasionaría ser libre, debido a que ya nadie querría a una esclava que ha sido libre.

Atima Silencio llega en noviembre de 1816 al campamento militar en Mendoza, atraída por el olor a carne y el hambre que llevaba después de varios días de hambre. Siendo recibida por un general que la invita a comer y es llevada junto con las otras mujeres que servían. Después de unos días Atima Silencio pide hablar con el General que la había recibido, ofreciéndole como donativo el espejo que la ayudó para alcanzar su libertad, explicándole como este podría ayudarle en medio de una guerra para que los mensajeros se identifiquen a través de señas hechas con el mismo, indicando que se trate de un amigo que esté herido.

El General José Martín tomó el espejo y grabó su firma en la madera de ébano del espejo y le explicó que este serviría como un salvoconducto, el espejo es entregado a un mensajero; con la función de dar a conocer la misión de ataque de los soldados realista, los soldados realistas descubren que era un mensajero y lo asesinan, realizando un ataque sorpresivo en cancha rayada donde estaba el ejército de José Martín.

Dorel, un niño huérfano que está bajo el cuidado de María Petra, una mujer obsesionada con cuentos que no son reales o acontecimiento que ya cesaron, pero para ella siguen sucediendo. Un día llega un niño ofreciéndole a Dorel un espejo, porque necesitaba compras medicinas y costaban cuatro dólares, con astucia, Dorel consigue que se lo deje en tres dólares, dejando aquel niño necesitado sin poder comprar las medicinas por faltarle aún dinero, las necesitaba para su padre, un soldado que estaba herido y que lo único que tenía para conseguir el dinero era este espejo enmarcado en ébano.

Luego de un rato Dorel reflexiona y decide salir a buscar al niño y darle la otra moneda, atreviéndose a salir de la casa lo que le era prohibido. No encontrando al niño, pero quedando satisfecho al saber que logró conseguir la otra moneda que le faltaba, en su viaje conoció a una muchacha que vendía panes de anís, quien tiempo después se volvería en su mejor amiga.

Dorel quien frustrado de la vida que llevaba en el anticuario de María Petra y muy triste por no poder cumplir su sueño de tocar el violín y estudiar la historia que tanto le fascinaba. El día que fue a buscar al joven que le vendió el espejo llegó a un monasterio en donde a través del espejo y los demás objetos que había en el sitio, conoció su destino al tocar un acorde en un violín que estaba cerca de él y de esta manera decidió su libertad.

En 1821 Atima Silencio, se entera de la derrota en cancha rayada y esto la entristece, pero también se entera de otras victorias, aún preocupada por su situación en la que no conseguía trabajo, pensaba en regresar a la hacienda de su amo que le dio la libertad.

España, un teatro en la ciudad de Madrid, año 1822.

Un joven que se preparaba para tocar su violín, presenta la pieza y todos quedan encantados, pero en el auditorio se encontraba una mujer que vestía con cuidada elegancia. Un solo de violín la devuelve a la realidad, el concierto había comenzado sin que ella lo notara. Raquel, se llamaba aquella mujer, asombrada por la belleza que tenía aquel joven y la pasión al hacer lo que le gusta, pide hablar con el joven al terminar el concierto.

Entrando al camerino lo felicita y Dorel aún tímido le da las gracias, Raquel le pide que firme un pañuelo sacándolo de su bolso de mano, curioseando en el lugar Raquel ve un objeto que se le hace conocido, quedando paralizada al ver dicho objeto y le pregunta a Dorel

_ ¿Por qué tiene usted el espejo de Atima Imaoma?

Dorel, no entendiendo de qué hablaba le explica que ese espejo se lo vendió un joven de cabello rojizo y que el espejo viene de América, al parecer una guerra. Raquel insiste en comprarle el espejo a Dorel para entregárselo a Atima Imaoma.

Cuando llega a la hacienda donde trabaja Atima Imaoma le explican que ya había muerto, y le pregunta a los esclavos si no conocían a un pariente o hijos que hubiera dejado, pero los esclavos le dicen que tuvo una hija, un poco rebelde y que era casi imposible encontrarla. A lo cual ella decide ir al sitio donde estaba enterrada, y al menos dejar el espejo que le pertenecía hablando con Atima Imaoma le pide perdón por no buscarla y no cumplir la promesa que le hizo, le cuenta su vida, que tuvo dos hijos, enviudó, de repente siente una presencia y alguien le habla, asustada piensa que es Atima Imaoma y pregunta

Y le responde, no, soy Atima Silencio, de inmediato reconoció el porqué de Silencio y entendió que se trataba de su hija. Contenta de saber que era su hija le explica y le entrega el espejo, de la misma forma Atima Silencio le explica lo dura que es la libertad y Raquel tomando entre sus manos el rostro de la joven le dice:

_Vivirás conmigo en la casa grande y, hasta te daré un pequeño pago, ya que eres libre.

La luna y la sonrisa de Atima Silencio se parecían mucho.

Conclusión.

Igual que sus dueños, el pequeño espejo enmarado en ébano avanzaba lentamente hacia la libertad. Porque los espejos reflejan la historia de su tiempo. Y a veces, como los cristales curvos, la ensanchan, la adelgazan, la distorsionan.Así fe avanzando el espejo, entre los tambores de un pueblo que vivía en su propio mapa y un mercado de esclavos en el Río de la Plata.

Entre la ruina de un hacendado y ciertas palabras al revés. Entre una fuga malograda y un ejército en pie de guerra. Entre Cancha Rayada y Madrid y una dama enferma. El espejo que acompañó a Atima Silencio. Y supo que, al nacer su primer hijo, ella lo llamó José Imaoma para unir las dos orillas de su vida: un general de la libertad y su abuelo africano.         

12 Jun 2021
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