El Humanismo Propuesto por Enmanuel Levinas: Reflexión Personal

La línea expositiva del presente ensayo permite adentrarnos al humanismo propuesto por Enmanuel Levinas, para los cual la autora tomará en cuenta algunos aspectos de la vida del filosofo lituano su formación, la influencia que ejercieron sus maestros Husserl y Heidegger, el paso de este insigne maestro por los acontecimientos de la sociedad occidental para esa época, hasta dar paso a su ética, al cara a cara más allá de la condición ontológica, donde esta nueva metafísica propugna una filosofía desde el amor que se aprende en el rostro del otro hombre, donde la otredad a partir de la alteridad sientan las bases de una ética religiosa fundamentada en el amor al prójimo y en los principios básicos de lo divino como forma de trascender a sí mismo y aproximarse a Dios; filosofía esta clave en la formación del docente investigador Venezolano y en las relaciones humanas.

Urubayen (2004) en cuanto a los aspectos más resaltantes de la biografía de Emmanuel Lévinas, sostiene que nació el 12 de enero de 1906 en Lituania, Kaunas, bajo la influencia de su familia de tradición judía, crece en un ambiente religioso que permite desde pequeño dominar el Talmud. Su familia se encontró obligada a desplazarse a Ucrania producto de los embates de la primera guerra mundial. La infancia y la adolescencia de este filósofo tuvieron sus asientos en el judaísmo, basado en la tradición bíblica (la Torá), que marcó los pasos en la formación filosófica del Doctrinario. En el año 1920 la familia Levinas regresa a Lituania cuya república había alcanzado la independiente, donde Levinas, termina sus estudios medios, para posteriormente en 1923, trasladarse a Estrasburgo Francia con la finalidad de cursar estudios en filosofía.

En 1928, influenciado por el descubrimiento de la fenomenología, se traslada a Friburgo para prestar atención en el maestro Husserl, marcando como discípulo su propio recorrido. Ruiza y Tamaro (2004), establecen A partir de sus primeros textos filosóficos personales, De la evasión (1935), De la existencia a lo existente (1947) (…) empezó a plantear la necesidad de una interrogación filosófica centrada en la realidad existente y no en un principio neutro. Entre sus obras destacan como más importantes para la autora Totalidad e infinito (1961), Humanismo del otro hombre (1972), De otro modo que ser o más allá de la esencia (1974) y De Dios que viene a la idea (1982).

Levinas influenciado por el dolor de haber perdido familiares amados producto de las guerras nefastas de occidente las cuales vivió de primera mano, permitió que este filosofo excepcional propusiera la ética como filosofía primera, que ha modo de ver de la autora representa más que valores, una verdadera trascendencia y lo más cercano a la divinidad al ser supremo llamado Dios, es en la ética que descansa el verdadero sentido de la esencia humana al reconocimiento del otro, superando a sus maestros Heideggerer y Husserl quienes enfocaban su pensamiento racional en el ser (esencia); es decir, en la ontología personalista e individualista que no da cabida al ente (sujeto), cuya racionalidad es mezquina y carcome la fibras de la internalidad de aquel que se cree más fuerte por su poder.

Urabayen (2004), señala a Levinas en la postura del personalismo, el espiritualismo y el bergsonismo, junto al neokantismo y el positivismo. A lo que hay que añadir la fenomenología de Husserl y de Heidegger, cuya preocupación radica no en la filosofía ni en las ciencias, sino en lo humano esto debido a que la sociedad europea fue sometida a la barbarie de la primera y segunda guerra mundial y Levinas estuvo bajo el influjo de los campos de concentración logrando sobrevivir quedando marcado fuertemente por este conflicto bélico, en 1933 Enmanuel Levinas, rompe con Heidegger debido a la cercanía que este asumió con el Nazismo.

La filosofía doctrinaria bajo análisis centrada en la tesis del otro llamada rostro, donde Levinas (2000) sostiene “Yo me pregunto si se puede hablar de una mirada dirigida hacia el rostro, pues la mirada es conocimiento, percepción. Yo pienso más bien que el acceso al rostro es, de entrada, ético” P.71. Asimismo, siguiendo a Giménez (2011) se encuentra implícita en la afirmación del maestro Lituano una especie de concepto metafísico y ético, relacionado al rostro del otro que ha modo de ver de la autora está estrictamente referido a un sentido figurado, ya propiamente no se trata de captar la apariencia, sino como sostiene el mencionado filósofo el carácter vulnerable del rostro, requiriendo imperativamente la alteridad y las relaciones humanas; es decir, el propio reconocimiento del otro muy por encima del yo o como el mismo lo denomina, la irreductible diferencia del otro.

En este mismo orden el pensamiento Levinisiano producto de una tradición judío-cristiana trasciende en el reconocimiento del otro, en el yo mismo, fundamentado en un mandato religioso no matarás lo más cercano a lo divino y religioso representado en un ser supremo, cuyo sentido parte un mandato divino, junto al carácter vulnerable representado en el rostro como la parte más desnuda del cuerpo como dice Lévinas (1987): “nosotros llamamos rostro al modo en el cuál se presenta el otro, que supera la idea del otro en mi”.P.208. En este sentido siguiendo al filósofo, la relación con el otro es más importante ese otro que yo, por lo que esa otredad en criterio de la autora transciende más allá de lo humano para develar lo divino.

En ese mismo sentido, Gimenez (2011) sostiene que el filosofo luitano relata reconocer al otro por encima del yo mismo, priorizando al otro bajo una especie de santidad, constituyendo una práctica del Infinito describiéndolo a manera de “epifanía” o“revelación”, avivando la responsabilidad infinita del yo para con el Otro. En criterio de la autora levinas propone una filosofía trascendental soportada en el amor al prójimo y en la ética del yo con el otro, cimentada en valores religiosos y morales que parten hacia una nueva racionalidad más allá de lo ontológico, permitiendo superar los viejos esquemas del humanismo de occidente para dar paso a la otredad y alteridad como forma de convivencia humana.

A lo largo de los planteamientos hechos Giménez (2011) Ibidem, resalta en cuanto a los modos de relación del yo con el Otro, Levinas describe tres términos: Proximidad, responsabilidad y sustitución. Proximidad como una relación que va más allá de lo cognitivo y la representación, lo próximo es lo que atañe y afecta al otro sobre lo cual no se puede ser indiferente. La responsabilidad surge de la relación con el otro fundamentada en el origen de la ética, ya antes de conocerle debe responderle incluso de su propia responsabilidad. En cuanto a la sustitución el Otro constituye al mismo (es decir, al yo) ya que le pertenece con anterioridad a cualquier acto suyo. Sólo en la relación con el Otro alcanzo yo mi sentido más profundo.

Los elementos supra esgrimidos, en criterio de la autora permiten que el otro intime e inste a mi propio yo, a lo que no se puede ser indiferente siendo a través de la ética que entro en primer plano con el cuidado y visibilizaciòn del otro. Esta relación con el otro la refiere Levinas como asimetría, por lo que Giménez (2011) Ibidem, estudiando al filosofo Lituano establece que: “La asimetría ética se funda en la idea de que mi inquietud por el Otro no depende de ninguna manera de su eventual preocupación por mí…” P.342. En base al anterior señalamiento, en criterio de la autora esta asimetría se encuentra presente en un desprendimiento de reconocer al otro no esperando nada a cambio, sin estigmatizar al otro y tal como lo sostiene Levinas, permitiendo mostrar cómo la ética ratifica una vocación de santidad, prescrita al Bien que introduce al hombre en la responsabilidad por el Otro.

En este orden de Ideas, Giménez (2011) Ibidem, en su estudio sobre la obra de Levinas establece a la subjetividad como el eje central de su filosofía desde los otros: Pasividad y responsabilidad. Esta subjetividad, parte sobre lo humano el vivir para el otro siendo este humanismo afirmación del otro y no del yo. Para Levinas según la doctrinaria, el término sujeto debe entenderse como un sentido de participio pasivo, sujeto sometido a algo o alguien; en el caso propuesto por el filósofo la pasividad no consiste en irresponsabilidad parte sobre un llamado ejercicio de libertad, en una pasividad voluntaria. La responsabilidad propuesta por este no es derivada, sino que antecede a cualquier acto libre impuesto al hombre según el autor, tiene un llamado ético que emana del rostro del otro responsablemente infinito y antepuesto a la libertad.

En merito de las consideraciones anteriores, El humanismo propuesto por el filosofo lituano es un humanismo que supera los esquemas cognoscitivos alienante de Occidente que tanto daño han hecho al mundo, dando paso a otro humanismo. A este respecto Urubayen (2004) sostiene: Que el doctrinario se ubica del lado de los antihumanistas, es decir, aquellos que consideran la filosofía occidental como antihumanista. Tomando en cuenta lo planteado, la autora considera que la Filosofía Levinisiana esboza otra visión de ese humanismo, fundamentado éticamente al reconocimiento del otro, consecuencialmente más allá de lo retorico transita este pensamiento hacia una nueva racionalidad filosófica sustentada sobre la base de la otredad desde la alteridad; permitiendo generar el entendimiento y comprensión para el diálogo entre el yo y los otros, como base armónica de las relaciones humanas.

Siguiendo las enseñanzas de Levinas es el otro que a través de su rostro me inquiere que me haga cargo de él, es en la ética filosofía primera que se encuentra forjado el amor, la justicia, la inclusión social y todo aquellos otros valores que en criterio de la autora deben sustentar, forjar como eje transversal la interrelación y la intersubjetividad propios del comportamiento humano; son los valores y principios éticos los que identifican la verdadera esencia del ser humano, los que lo pueden salvar de su propio egoísmo y autodestrucción; en un mundo asediado por la violencia, las guerras, el autoritarismo, la mezquindad que aún no supera el personalismo e invidualismo occidental, donde además muchas veces la actividad cognoscitiva ha sido un instrumento de poder y de alienación.

En el marco de las observaciones esgrimidas Urubayen (2004) expresa la filosofía de Levinas, se enfrenta a la primacía en lo mismo y a la totalidad, al carácter primordial del ser (ontología), estableciendo filosofía en la sabiduría del amor, que se forma a partir del rostro del otro hombre; la ética como filosofía primera, la alteridad y el infinito como el sentido originario y anárquico del yo compromiso absoluto, a modo de ver en la autora constituye trascendencia del individualismo lo más cercano “al amor, la ética basado en lo místico y religioso; bajo la responsabilidad para servir al otro a los otros sin esperar nada a cambio”

Después de las consideraciones precedentemente expuestas, corresponde a la autora precisar la importancia que tiene el pensamiento del filósofo Emmanuel Lévinas del humanismo a partir del reconocimiento de la Otredad, del “Rostro del Otro” para la construcción del perfil del docente investigador en el contexto educativo venezolano. Como corolario de ello, resulta forzoso considerar que el filosofo Lituano parte del reconocimiento del otro a partir de la alteridad, superando los viejos esquemas del egocentrismo radical cerrada a la relación del otro y para los otros. De allí que la ética como máxima filosófica más allá del ser ejerce un rol predominante y determinante, ya que permite realizar un examen desde la propia internalidad de los sujetos educativos (ser y esencia); bajo una visión liberadora y transformadora de las practicas pedagógicas y de los procesos investigativos soportados en principios y valores éticos-morales.

Con referencia a lo anterior el docente investigador ejerce un rol primordial en la Universidad del siglo XXI; en tal virtud, debe contribuir además de generar conocimientos científicos apoyar la resolución de los conflictos sociales para lograr una sociedad justa, inclusiva e igualitaria teniendo que desarrollar competencias y conocimientos científicos, comprometido con valores y principios éticos-morales desarrollando una concepción del hombre nuevo; vinculando una visión ética de la educación investigación y extensión bajo el principio infinito responsable del hombre que según Levinas proviene del rostro del otro.

Ahora bien, es necesario resaltar el docente investigador en forma responsable no puede dar uso indiscriminado a la alteridad y diversidad, ni reducir ni dominar al otro; tampoco puede utilizar el conocimiento junto al proceso formativo para increpar al otro o a los otros, la ética como lo sostiene el maestro Levinas está primero invita a abrirnos a la justicia al cuidado del otro no podemos reducirlo a la mismidad, al personalismo ni al pragmatismo; urge poner en práctica la alteridad como forma de convivencia humana.

Esta perspectiva axiológica aplicable al trabajo de tesis doctoral en construcción permite a la investigadora plasmar algunas pinceladas que surgirán con la aplicación de las entrevistas a los informantes clave como co-investigadores, ya que al tratarse de una modélica educacional desde la perspectiva de formación comunitaria para el estudiante de derecho Unellez saldrán elementos intrínsecos al fenómeno de estudio como justicia, inclusión social, ética, equidad, alteridad, responsabilidad social, participación entre otros principios y valores los cuales en su oportunidad correspondiente deberán ser categorizados e interpretados dando respuesta a los elementos axiológicos y filosóficos que deberá contener la Tesis Doctoral.

Como reflexión final la investigadora considera que la equidad propuesta por el Filosofo Levinas, muestra lo más cercano a la divinidad la trascendencia hacia una verdadera dimensión humana e inconmensurable, donde la única filosofía posible es el reconocimiento del otro; pensar en el otro antes que en el yo, utilizar los principios básicos del humanismo de Levinas sustentado en el mandamiento bíblico de amar al prójimo, superando los viejos esquemas del pensamiento occidental, para dar paso al amor, a la bondad, justicia, inclusión donde el razonamiento y el conocimiento debe ser puesto para lograr la paz social.

01 August 2022
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