El Ideal De Estilo Individualista Representado En La Obra “Casa De Muñecas” Por Henrik Ibsen

El ideal de estilo individualista de la familia burguesa representado en la obra “Casa de Muñecas” por Henrik IbsenHenrik Ibsen fue un escritor noruego reconocido, perteneciente al teatro de las ideas. Sus obras con este estilo, representaban un ideal renovado que en su mayoría serían anti sistemáticos para la época en su contexto social. En 1879, publicó una obra que cambiaría por completo los estilos de vida hogareños y tendría un gran prestigio hasta nuestros días. La Obra se titula “Casa de Muñecas” mostrando la historia de la familia Helmer y el problema que conlleva manteniendo el personaje de Nora, el ama de casa como protagonista. El individualismo se considera uno de los problemas sociales más controversiales y de sumo interés. Obras como “Robinson Crusoe” han demostrado que el individualismo suele ser un tema significativo para el humano, muy importante y que puede decir mucho sobre el mismo. En este caso, “Casa de Muñecas” no puede ser una excepción; es muy notorio que existe. Nora, Torvaldo y los niños conforman la familia de los Helmer, que sin lugar a duda pueden contener este tema con la burguesía de la época Victoriana. Teniendo en cuenta que sus vidas tienen estatus más o menos alto, con referente a su importancia.

La familia de los Helmer representa el individualismo muy propio de la época Victoriana. La época Victoriana giraba en torno a “la idea del matrimonio espiritual; el que enlaza almas de manera metafórica, para adoptar la individualidad” (Dannery, 2017). El papel del hombre puede verse representado de este modo. La verdad de las familias burguesas era de llevar a cabo el interés del hombre. Hasta cierto punto, puede manifestarse como una debilidad, ya que ellos nunca deseaban ser controlados por alguna otra persona. Además de tener condiciones poco valoradas en el mundo laboral. Por ello, maltratar a sus mujeres era una perfecta escusa ante la ignorancia que ellos provocaban. En la obra podemos comprender cuando Torvaldo llega a casa de su jornada, e insinúa decir a Nora que no puede hacer nada.

Nora respondía con su trabajo hogareño y siempre cumplía con sus funciones, para mantener a su familia. Torvaldo solo desea tener su razón, ante lo que dijera Nora y jamás la apreciaba realmente. Pues, utiliza adjetivos que alagan hasta cierto punto, estos eran como “mi alondra”. Significando que tiene el control por el hecho de que este es una especia de ave madrugadora, pero muy pequeña en el mundo de las aves:

“HELMER… desde su despacho) ¿Es mi alondra la que está gorjeando allí afuera… Ibsen, 2013). Además de entender la forma en como Torvaldo representa el individualismo de parte del mundo masculino. De esta manera, el machismo se figura en una sociedad que pronto iba a cambiar. Además de ser una clara muestra de que el hombre solo velaba por su interés. El uso de estrategias de control hogareño por parte del esposo, forma parte de los esquemas sociales. La clase burguesa tenía que mantener con el control monetario del esposo, pues las damas no podían más que estar en su hogar.

“NORA… ¡Qué exageración! ¿Por qué dices eso? Si yo ahorro todo lo que puedo” (Ibsen, 2013)

“HELMER… Riendo) Eso sí es verdad. Todo lo que puedes; pero lo que pasa es que no puedes nada” (Ibsen, 2013)

Este es considerado como trabajo, como la responsabilidad que conlleva manejar el dinero de la familia. Torvaldo, tiene que sustentar a su familia, pues no era un trabajo difícil, por tener un alto puesto dentro del banco. Por ello, en la obra es percibido como alguien demasiado fuerte, pero esto es simple por el miedo de la pérdida de su poder. Al enterarse lo que hizo Nora, la juzgó de tal manera que ella solo quería irse, algo que es propio de una actitud individualista. Generando un problema social significativo, puesto que el modo de pensamiento suele ser cerrado ante nuevas posibilidades, como es el conflicto del hogar Helmer.

Por otra parte, tenemos al personaje de Nora que su papel es percibido como poco importante, pero ella no siente esto:

“NORA… ¡Dios Mío! ¡Cristina, es una delicia vivir y ser feliz… Ibsen, 2013). La felicidad predomina en la actitud de Nora desde el inicio de la obra, no podemos deducir solo por la temporada navideña de la familia. Nora menciona a la Sra. Linde, su amiga que puede sentirse relajada. Existe una razón por la cual presume el gran trabajo del esposo a todos, y que específicamente siempre espera lo más importante que es la remuneración del mismo.

Es por ello que Nora representa por medio de la familia burguesa, a las mujeres de aquella época. Ella, muy animada sin comprender los asuntos que formaban esta prestigiosa familia, que en realidad guardaba un sin número de resentimientos escondidos. Ibsen mantuvo la idea carismática de Nora, hasta los finales del tercer capítulo, donde ella empieza asimilando su propio hogar. Pero al principio no hay duda que la mujer burguesa esperaba al esposo y su mantenimiento, ya que no tenían otra salía considerando lo que conlleva vivir en la época Victoriana. Todos deseaban mejorar mientras vivían en una miseria social.

Deja en claro de forma precisa, que las mujeres burguesas dependen en la ayuda monetaria. Pues el orden social tendría un sentido individualista ante que todos debían tener un esposo para sobrevivir en la época Victoriana:

“NORA.- Cuando yo desaparezca del mundo, serás libre” (Ibsen, 2013). Este fragmento pertenece al capítulo tres, en donde Nora decide dejar el hogar, ya que Torvaldo no pudo valorar la gran ayuda que conllevo monetariamente. Dejando en claro de forma precisa, que las mujeres burguesas dependen en la ayuda monetaria. Pues el orden social tendría un sentido individualista ante que todos debían tener un esposo para sobrevivir en la época Victoriana.

Según la obra, el matrimonio de los Helmer tiene tres hijos, de los cuales no se hace ninguna mención. Esto se puede conocer por algunos diálogos de Nora al contarle a la Sra. Linde de su situación en el primer capítulo, pues ella menciona tener tres hijos. Esto puede representar a los niños en la época Victoriana, pues no involucraban en los padres. Esto puede aclararse al tomar en cuenta que los niños tienen niñera. Por ello es que no son nombrados nunca en la obra, pues el resto de personajes son adultos.

Los niños de la época Victoriana tienen mundos diferentes, en el caso de los burgueses tenían a sus propias niñeras y mantenían esa ilusión inocente. “En los parques, por las tardes, las niñeras cuidaban de los niños o paseaban a los bebés, cubiertos con cálidas mantas o colchas bordadas, en grandes cochecitos de paseo” (Group, 2017). Es por ello que era muy necesario apartar a los niños de los adultos. Esto pudo ser para la protección de los hijos, pero suele entenderse también que la naturaleza individualista del humano. El mundo adulto de la burguesía estaba muy apartado. Los niños recibían educación particular por sus institutrices o niñeras. La naturaleza de la burguesía era no involucrar a los niños en asuntos demasiados tensos. Pero el simple hecho de apartar a un niño de sus padres y obligarlos a mantenerse bajo el estándar de otra persona crea individualismo. Además de ser muy preocupante, porque el reconocimiento de la crianza se la debe a una niñera, institutriz o nodriza. Los padres tienen un compromiso de cuidar niños, pero la burguesía los obliga a tener su propio interés y abandonar a los niños, para mantenerse en un estatus más cómodo. Los adultos preferían pasar un ambiente de problemas solos. En la obra está claro que los niños no forman parte casi de la familia, si no fuera por el sustento de tener una niñera o persona encargada que los atendiera. Los adultos viven su vida individual bajo el interés de sí mismos. Cuando eso puede ser mejor controlado en un ideal un poco más familiar y unido.

En conclusión, la obra escrita por Henrik Ibsen contiene el individualismo de la sociedad burguesa. Teniendo en cuenta a cada uno de los integrantes de la familia Helmer, puede constatarse que cada uno está bajo sus propios intereses y fines. Ya sea en lo material o monetario, suelen tener una gran repercusión dentro de las líneas de diálogo y su influencia está pasando por la pared e hijos. Todos están divididos y son unidos bajo una dependencia.

Bibliografía

  • Dannery, D. (30 de Septiembre de 2017). Esfera Cultural. Recuperado el 2 de Junio de 2019, de Azul y fría es la «Casa de Muñecas» en Caracas: https://esferacultural.com/azul-fia-la-casa-munecas-del-tet-caracas/7674
  • Group, H. d. (27 de Marzo de 2017). La Casa Victoriana. Recuperado el 11 de Abril de 2019, de Londres Rico, Londres Pobre: https://lacasavictoriana.com/2017/03/27/londres-rico-londres-pobre/
  • Ibsen, H. (2013). Casa de Muñecas. (J. P. Novoa, Ed., & E. Ecuador, Trad.) Quito, Ecuador: Editorial Ecuador F.B.T. Cía. Ltda.
13 April 2021
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