El Legado Del Arte Pop De Andy Warhol

Introducción

Es inevitable que cada época tenga su arte. En el arte pop destacó un joven ilustrador comercial llamada Andy Warhol quien plasma en sus obras una etapa marcada por el consumismo, cuya idea central fue una línea precisa, gruesa y controversial entre el arte fino y la estética comercial.

Desarrollo

Andrew Warhola, conocido como Andy Warhol, nació el 6 de agosto de 1928 en Pittsburgh, Pensilvania. Después de que Warhol se graduó en 1949 de las Escuela de Artes Finas se fue a Nueva York para perseguir su sueño de convertirse en un artista comercial. Él consiguió un trabajo en la revista Glamour y se convirtió en uno de los artistas comerciales más exitosos en los años 50s. Su estilo único y caprichoso utilizado en sus propuestas lo hicieron merecedor de varios premios de la industria. En la creación de su arte utilizó sus propias técnicas como la línea manchada (blotted line) y los sellos de goma (Aguirre, 2008).

En sus últimos años, Warhol sufrió de varias enfermedades crónicas entre ellas problemas con su vesícula biliar. El 20 de febrero de 1987 fue ingresado al Hospital de Nueva York donde su vesícula biliar fue extirpada. Aunque parecía recuperarse, días después tuvo complicaciones que resultaron en un paro cardíaco inesperado y murió a los 58 años. Warhol murió el 22 de febrero de 1987 en Nueva York (Aguirre, 2008).

Art Pop y Andy Warhol-Legado

Andy Warhol fue uno de los más prolíferos y populares artísticas de su tiempo, formando parte del movimiento pop-art basado de alguna manera en las sensibilidades altamente comerciales. Invención muy controversial para su época, el arte pop nació, como idea, como concepto, como etiqueta, en los años 60s y 70s. De improviso, a las dos etapas del arte –modernismo y postmodernismo, identificadas así corrientes como el Futurismo y el Dadaísmo – se le sumó otra más, el Pop art, de la que dio fe casi de inmediato, a través de la figura del inseguro, frívolo y poco carismático Andy Warhol, creador de la icónica pintura Campbell´s Soup Cans. Y, bueno, antes que él está Deschamps, considerado por muchos el pionero del arte Pop y la irreverencia.

A partir de ese momento, las obras de Warhol se volvieron un legado en todo el mundo: había las pinturas que representaban artículos de la vida real como Coca-Cola, aspiradoras y hamburguesas; los retratos que representaban celebridades famosas como Marlyn Monroe, Elizabeth Taylor, Mick Jagger, Mao Tse-tung y Elvis Presley y otras que eran películas-especialmente video art – representaban a la sociedad americana de los años 60s. Muchas de ellas fuertemente desacreditadas ya que sus críticos se lamentaban de la decadencia de la estética, amenazados por el sentido de comercialización, lucro y provecho desmedido. Fueron tiempos, pues de una ausencia de respeto a los principios fundamentales del arte – según sus adversarios.

Aceptadas y popularizadas la temática, la forma y la técnica, el arte pop de Andy Warhol y sus seguidores evolucionó en las siguientes décadas de acuerdo con la cada vez más abierta permisividad artística. Así, la representación de simples objetos cotidianos, de celebridades y de personajes famosos se convirtieron en premisas argumentales que lo mismo podían entregarnos impresionantes pinturas (Latas de Campbells, 1962; Velvet Underground & Nico, 1967; Absolut Vodka, 1986, Diamond Dust Shoe, 1980;) que más de 60 desafortunadas películas sin prácticamente un guion (Comer, 1963 y Dormir, 1964), sencillas esculturas y fotografías o controversiales programas televisivos donde él se destacaba como anfitrión. Además, en 1970, Warhol continúo explorando diferentes formas o medios de expresión. The Philosophy of Andy Warhol (From A to B and Back Again) y Exposures fueron dos de sus libros más icónicos. Así de diverso es el legado de Andy Warhol (Colorado Nates, 2016).

Un tema que se presentó recurrentemente en las obras de Andy Warhol fue la celebridad. Me refiero a los retratos de celebridades que por fuerza a raíz de ello tomaron más popularidad en el arte. Estos retratos se impregnan en el seno del arte pop cargados de colores vivos y llamativos- como Shot Marilyns (1964)-, en un solo color – Orange Prince (1984)-, de figuras repetidas –Triple Elvis (1963), Double Elvis (1963)-, o de hasta él mismo -Autorretrato de camuflaje (1986). Como estos retratos adquirían fama y notoriedad, Warhol empezó a recibir miles de comisiones por los retratos de celebridades y personajes de la sociedad (Llopico, 2012).

Contexto sociohistórico, cultural y de las artes

Aunque el arte de Warhol nace en la época del modernismo, sus conceptos fueron totalmente opuestos: en el modernismo, los principios estéticos son, antes que nada, lo que domina al arte por muchas generaciones. El modernismo hace énfasis en el sentimiento, en lo noble, en las convicciones jerárquicas y sobre todo en el buen gusto (Vidales, 2016), pero en el Pop Art domina más bien lo irreverente antes que la estética tradicionalista. Warhol abrazó lo que durante años los modernistas habían ignorado deliberadamente o despreciado despectivamente durante años. Para muchos su ‘arte’ no se distinguía de la publicidad, lo que significaba que era grosero y banal y, por lo tanto, ridículo. El modernismo dizque basado en la seriedad y la estética se vio ofendido por las actitudes frívolas del artista. Por supuesto fue una cachetada para aquellos infiltrados en los mitos del modernismo. Más aún el problema más grave era que sus celebraciones de lo intrascendente estaban siendo tomadas en serio en el mundo del arte (Imaginario, 2010).

El arte de Warhol da pie al post modernismo de los años sesenta. Como muchos observadores ahora están de acuerdo, esta década marca el comienzo de una sensibilidad posmoderna, donde el deseo modernista de cierre y autonomía estética fue rápidamente reemplazado por la indeterminación y el eclecticismo (Soley-Beltran, 2017). Si eso es cierto, el pronóstico artístico de Warhol propulsó los cambios que estaban ocurriendo. Así pues, su arte anticipó muchas tácticas de este nuevo mundo estético, incluido el énfasis en la ironía, la banalidad y hasta del comunismo, así como la promoción del compromiso intelectual a través de la negación (Imaginario, 2010).

Así pues, Warhol es una figura de transición en la historia del arte. Por supuesto, su trabajo es un referente. Las críticas sobre su trabajo convergen con lo que está en el centro del debate moderno / posmoderno. Como un ‘espejo de ese tiempo’, la crítica de Warhol refleja la inquietud y el entusiasmo en respuesta a los paradigmas cambiantes.

Críticas

Las críticas a Warhol y a su trabajo fueron muchísimas y las hubo de todo tipo y bajo cualquier pretexto. Por ejemplo, Willem de Kooning lo describió como “un asesino del arte, un asesino de la belleza, e incluso un asesino de la risa’ (Libedinsky, 2019). Por supuesto que Kooning no fue el único que crítico a Warhol, Robert Hughes se expresa de él como el artista que profanó la cultura de celebridades y fue el pionero en convertir el arte en un negocio, lo que lo hacía moralmente reprobable y por supuesto, un fraude estético. El artista británico Richard Hamilton describió el pop art como “popular, temporal, reemplazable, de bajo costo, producido en masa o serie, en sí es un gran negocio (Espinoza, 2010).” No por nada, su retrato “Eight Elvises” eventualmente se revendió por $100 millones en 2008, haciendo la pintura más valiosa en la historia (Khoi, 2009).

Así pues, su trabajo fue tan rechazado por algunos que, en 1956, Andy donó uno de sus trabajos (Shoe: Zapato) al Museo de Arte Moderno en Nueva York, pero Alfred H. Barr Jr., el director de las Colecciones del Museo en ese momento escribió una carta rechazando su (¡regalo!) obra debido al limitado espacio de almacenamiento y galería del museo y explicó “debemos regresar los regalos que es poco probable que sean exhibidos.” Paradójicamente, el Museo de Arte Moderno tiene actualmente 168 obras de Warhol exhibiéndose como una colección privada que incluso incluye la obra Shoe (zapato).

Si aún no se entiende porque el artista fue tan controversial, déjenme decirles que algunas de las más famosas películas de Andy son “Dormir” y Comer. En “Dormir” se presenta al poeta John Giorno durmiendo por seis horas y En “Comer” se presenta a un hombre comiendo un champiñón por 45 minutos (Menand, 2010). ¿Ahora se entiende porque fue tan controversial?

Incluso los graves problemas no fueron ajenos a Warhol. En 1968, la carrera de Warhol casi termina. Valerie Solanas, una aspirante a escritora y una feminista radical, le disparó. Warhol fue seriamente herido en este ataque. Solanas apareció en una de las películas de Warhol y se molestó debido a que él se negó a utilizar unos diálogos que ella habría escrito. Después de dispararle, Solanas fue arrestada y luego se declaró culpable del crimen. Warhol estuvo semanas en el hospital de Nueva York recuperándose de sus heridas y después lo operaron en varias ocasiones. Como resultado de sus heridas, tuvo que utilizar un corsé quirúrgico por el resto de su vida (Álvarez, 2019).

Si bien la controversia alrededor del trabajo de Warhol aún no termina, tres cuestiones interconectadas ocupan un lugar destacado en los desacuerdos sobre la reputación de Warhol: su personalidad, su originalidad y su aspecto físico.

Originalidad

Por supuesto, la originalidad de sus obras estuvo siempre en tela de juicio. Fue considerado como un fraude y lo definieron como el veneno en el corazón del legado de Warhol. De acuerdo con investigaciones, se cree que la mayoría de sus trabajos de los años 70s fueron realizados en estudios que él jamás visitó. Él simplemente mandaba los templetes de las pinturas y las instrucciones de cómo debía imprimirse, después el estudio se las enviaba terminadas y él sólo se dedicaba a ponerle su firma. Así pues, Warhol empezó los paradójicos métodos de “La Fábrica”, y dependía de ellos. La Factory se convierte en una empresa que producía en serie. Por lo que Warhol es considerado como una mezcla de Picasso y Henry Ford. Su arte es rara vez conmovedor, pero es un icono de la cultura popular.” (De Segovia, 2018).

Es por eso difícil la autentificación de sus obras porque podían fácilmente ser reproducidas más de una vez en esos estudios. Por supuesto, muchas de estas obras tienen firmas falsas. Los precios a los que se venden sus obras en la actualidad son fenomenales. Al borrarse de sus creaciones minimizaba la responsabilidad del artista, la importancia del talento y el valor de la originalidad, Esta abnegación de responsabilidad fue considerada poco ética, si no subversiva, por la audiencia crítica, lo que alimentó aún más la controversia sobre si su trabajo debiera considerarse o no como arte (Ortíz, 2013). Aún más, Warhol desafió las presunciones sobre lo que se supone que es el arte y cómo se experimenta. Por supuesto, surgen las preguntas ¿Qué tan auténticas son estas obras que se venden en millones de dólares? ¿Son en realidad genuinas?

Personalidad

Además, su personalidad también ayudo a sus críticas continuas. La naturaleza problemática de la reputación crítica de Warhol es atribuible, en parte, a la persona evasiva y equívoca que cultivó: la indiferencia calculada, la réplica monosilábica, el afecto plano y vacío. Y si bien es cierto que sufría de una timidez debilitante, no obstante, se deleitó en desconcertar a sus críticos. Al revisar la vida de Warhol, a menudo es imposible distinguir al auténtico Warhol del acto. Como resultado, una parte importante de la respuesta crítica aborda, aunque sea de forma anecdótica, su personalidad. Y con poco de lo que es confiable continuar, los críticos han disfrutado de una amplia libertad para generar grandes invenciones entorno a él (Rosen, 2018).

Además, sus comentarios no ayudaban. En sus discursos había narrativas paralelas: el arte como manera artística de expresión y otra más, el arte como negocio. Sin duda, los comentarios de Warhol sobre el arte, que debería ser sin esfuerzo, que gira en torno al dinero, que no tiene nada que ver con la trascendencia, la verdad o el sentimiento, por supuesto que enfurecieron a sus detractores.

Aspecto físico

Su aspecto físico también fue fuertemente cuestionado. Andy es un tipo grisáceo, flacucho y con ropa demasiado ajustada a su cuerpo para aquella época. En apariencia, se salía de las normas convencionales de la sociedad. Aunque nunca reconoció su orientación sexual, aunque nunca se casó, muchos cuestionaban su vida personal. Según De Segovia (2018) “parece homosexual, pero él nunca lo reconoció. El “problema”, como él llamaba a la homosexualidad, era siempre de otros. Algunos con los que tuvo devaneos, le llaman asexual, otros bisexual, pero dada su aversión a la intimidad física, era más bien un mirón que alguien activo sexualmente.” Él afirmó hasta 1980 que era virgen.

Paradojas en su manera de pensar

Tanto la vida de Warhol como su trabajo simultáneamente satanizaron y celebraron la materialidad y la celebridad. Por otro lado, sus pinturas de imágenes distorsionadas de marcas y los rostros distorsionados de celebridades podrían ser leídos como una crítica de lo que vivió, vio, sintió y oyó. Es una representación de una cultura obsesionada con el dinero y la celebridad. Por otro lado, el enfoque de Warhol sobre los productos comerciales y los iconos de la cultura pop, también como su propio gusto por el dinero y la fama, sugieren una vida en celebración de los muchos aspectos de la cultura americana, fuertemente criticada en sus obras. Parecía que ni él mismo estaba conforme con esta vida, paradójicamente su propia vida. Warhol habló de esta aparente contradicción entre su vida y su trabajo en su libro The Philosophy of Andy Warhol, escrito en donde establece que “hacer dinero es un arte y trabajar es un arte, y los productos de los negocios o comerciales son el mejor de las artes.” (Salazar, 2018).

En la polémica actual, la reputación de Warhol todavía depende de las preocupaciones ideológicas o históricas del arte del crítico. Si, como se ha sugerido, Warhol logró redefinir la experiencia artística, entonces la respuesta crítica también requirió redefinición. En retrospectiva, parece que un problema que confrontaron los críticos y periodistas fue que los enfoques críticos establecidos simplemente no se prestaban a un arte que percibían como ‘sin arte, sin estilo y anónimo’. Si bien las imágenes con las que tropezó Warhol tienen una profunda resonancia con el público, el problema de interpretarlas es, según el punto de vista, simple o complejo. ¿pero que no en eso consiste el arte?

Conclusión

Así pues, la crítica ha sido el estado «normal» en la vida y en el trabajo de Andy Warhol. Bueno, les guste a muchos o no, la figura controversial de Andy seguirá siendo un referente del arte para muchas generaciones y para muchos inclusos siempre será ejemplo a seguir —o a evitar. Además, independientemente de lo que se piense de él, ahí está su trabajo y su obra, a la que cualquier crítico del arte de los años 60s tiene que revisar de vez en cuando, sea sus retratos de celebridades, sus pinturas de productos comerciales, sus películas, sus libros o sus esculturas.

Acaso Andy, no tenía derecho a vivir como él quisiera vivir. Los críticos le hicieron siempre pensar que era un fracasado, que el mundo del arte no lo entendía, que su trabajo no era apreciado por nadie, que sólo se trataba de dinero. Pero, él prefirió pensar lo contrario -su arte era digno. Y que, al contrario, era un artista completo, un artista diferente, un artista sin reglas ni normas. Y que, por supuesto, “no era un fracasado”. Y que no importa las críticas, que uno debe luchar por ganar, aunque los demás opinen diferente. 

05 Jun 2021
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