Evolucion De La Obesidad En Las Poblaciones Humanas Del Mundo

El medio cambiante en el que se desarrollan las poblaciones humanas tiene una importante influencia tanto en la herencia como en el crecimiento y desarrollo de los individuos. Es por ello que el estudio del crecimiento es objeto de particular importancia para informarse sobre el estado de salud de los individuos en cada etapa de su ciclo vital, de esta forma se llega a conocer mejor las transformaciones evolutivas que afectan a las poblaciones de numerosos países. En este contexto el desarrollo físico de los niños y adolescentes toma particular relevancia debido a que sus necesidades nutricionales son más sensibles a números parámetros del ambiente (Rebato, Susanne & Chiarelli, 2005).

Se le llama tendencia o cambios seculares a los cambios que se dan en el desarrollo físico de una generación a otra, sin embargo hoy en día, se le atribuye un significado más amplio, al que se le puede acusar una cantidad de características observables, no relacionadas a cambios azarosos en las sucesivas generaciones. A estos cambios seculares por lo general se la relaciona a un mejor nivel de vida en el que se observa una disminución de la mortalidad infantil, un aumento del poder adquisitivo y un mayor nivel de consumo (evolución secular positiva) y por el contrario, cuando se producen episodios temporales de regresión (evolución secular negativa), estos coinciden con periodos de crisis económicas o de guerra (Vercaunteren; Rebato et al., 2005).

Así mismo, investigaciones en distintas partes del mundo han reportado una tendencia secular positiva en la composición corporal de niños y adolescentes, principalmente en países industrializados como en América del Norte y Europa luego de la Segunda Guerra Mundial (Cole, 2003; Hauspie et al., 1996; Padez., 2007; Orden., 2013). Sin embargo, en países en vías de desarrollo como en Asia, Africa y America del Sur, también se ha observado un rápido aumento de la transición nutricional en los últimos años. Por otro lado, estudios en Argentina sobre cambios seculares se han enfocado principalmente en la estatura y peso (Del Pino., et al. 2005), y se pueden mencionar los trabajos de Lomaglio (1997) en niños urbanos de bajos recursos en la Provincia de Catamarca.

Se podría atribuir este fenómeno a los cambios socioeconómicos que se han dado en las últimas décadas en las que la globalización, el control de las riquezas por los gobiernos y el capitalismo dio como resultado que la accesibilidad a los alimentos dependiera de la demanda del consumidor, en función de sus ingresos y de su nivel social (Cresta Massimo y alessandroVienna; Rebato E. et al., 2005). De esta forma, la industrialización de los alimentos cambió las condiciones de vida, aumentando la ingesta energética basada en grasas principalmente saturadas e hidratos de carbono refinados, y un mayor consumo de proteína de origen animal con un aporte elevado de lípidos saturados e ingerir azúcares simples, que junto a un menor gasto calórico por el sedentarismo, hizo que aumentara la obesidad y diversas enfermedades relacionadas con los nuevos patrones alimenticios (Boza López. 2011) como así también enfermedades coronarias, cerebros vasculares y óseos, anemia, neoplasias, diabetes, cirrosis hepática o caries (Contreras H.J. 2005).

Se puede definir el estado nutricional de un individuo como la diferencia entre el aporte nutricional que recibe y sus necesidades nutricionales, al mismo tiempo que se utilicen los nutrientes, se mantengan las reservas y se compensen los gastos o perdidas. Así mismo, la evaluación del estado nutricional de un individuo, permite conocer el grado en que la alimentación cubre las necesidades del organismo, las situaciones de deficiencia o de exceso (Marrodán, Mª D. et al. 2008).

Una alteración constante entre el consumo excesivo y el gasto de energía facilita la acumulación anormal o excesiva de energía, que se almacena como grasa en el tejido adiposo (hay un aumento de la masa corporal, especialmente la masa grasa y esta se distribuye anormalmente), dicho hecho resulta de la influencia de factores ambientales y al mismo tiempo puede estar potenciado por la carga genética del individuo (Guedes DP. Et al., 2011). De esta manera los individuos con esta alteración metabólica sufren de una sobrecarga ponderal que puede desarrollarse en una obesidad (OB), la cual es considerada una de las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), y se caracteriza por ser frecuente a nivel mundial, exponencial, afectar tanto a países desarrollados como en vías de desarrollo, a hombres y mujeres de todas las edades y grupos sociales (Barroso C. 2012).

Por las características antes mencionadas, la OB genera importantes gastos al sistema de salud (directo e indirecto), debido a su complejidad y a su tratamiento, constituyendo uno de los más serios problemas de salud pública.

Desde siempre se ha utilizado el índice de masa corporal (IMC) para conocer y clasificar el sobrepeso (SP) y la obesidad (OB) , pero hoy es sabido que dicho dato no es suficiente para ser más objetivo a la hora de clasificar el estado nutricional de los individuos y de los problemas derivados que generan la mala distribución de la grasa en el organismo y se ha comenzado a trabajar con otra variable antropométrica que se encuentra estrechamente relacionada con el IMC, la circunferencia de cintura (CC), dicha variable es la más utilizada en la actualidad para la estimación de grasa abdominal, la cual representa un factor de riesgo para padecer complicaciones metabólicas como intolerancia a la glucosa, hiperinsulinemia, resistencia a la insulina, diabetes e hiperlipidemias, entre otras. (Morales Angulo J.2016).

Una tendencia mundial hacia el aumento de la composición corporal en niños y adolescentes es seguida por un aumento del sobrepeso y la obesidad lo que repercute en las condiciones físicas de estos grupos etarios, que a pesar de su corta edad ya suelen presentar cambios metabólicos propios de la edad adulta (Wang &Lobstein, 2006; Orden A. B. 2013). Es de particular importancia el periodo de la adolescencia debido a que en el desarrollo de los individuos maduran aspectos de los hábitos alimentarios, como las preferencias y los disgustos pasajeros y definitivos, constituyendo la base de su comportamiento dietético para el resto de su vida de la cual dependerá el estado nutricional. Así mismo, el sobrepeso y la obesidad en los adolescentes pueden estar causadas además por lo que este grupo de edad está sometido a horarios escolares rígidos y actividades extraacadémicas, en algunos otros casos, jóvenes de nivel socioeconómico bajo, administran sus escasos recursos económicos para satisfacer las necesidades mínimas familiares, lo que genera la omisión de algunas comidas, especialmente el desayuno, lo que favorece la presencia de malos hábitos alimenticios. Los resultados de algunos estudios refieren como origen de este problema el incremento en la independencia familiar, el deseo de verse aceptados por círculos de adolescentes y el acoso publicitario de alimentos “chatarra”, situación que ha generado patrones alimentarios erróneos (Castañeda- Sánchez O, et al., 2008).

En Catamarca no se cuenta con datos comparativos de estado nutricional y no se han realizado estudios sobre evolución secular de obesidad central y generalizada en adolescentes, por este motivo y por todo lo que se ha mencionado en párrafos anteriores, resulta fundamental contar con información referida a los eventuales cambios en la composición corporal de adolescentes en los últimos años, de esta forma el objetivo del presente trabajo será abordar el análisis del cambio del estado nutricional en jóvenes estudiantes de dos muestras en dos periodos, con 14 años de diferencia, en la provincia de Catamarca, Argentina.  

19 May 2021
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.