Experimentación en Humanos para Avances Científicos

Introducción

A lo largo de la historia, uno de los mayores avances en la civilización fue la discusión filosófica sobre las investigaciones e intervenciones que el humano ha realizado en sus similares, siendo estas promovidas tanto por el deseo de poder, conquista o mejoramiento de la misma, en esta constante discusión filosófica se resalta que estas intervenciones no siempre son beneficiosas para el ser humano que se vea implicado, pues en ocasiones este llega a la muerte. A lo largo de la historia esta realidad fue seguida muy de cerca, al punto de promover prohibiciones y regulaciones orientadas a proteger tanto física como psicológicamente al ser humano, a su vez las religiones y filosofías de distintas culturas y civilizaciones incorporaron códigos y postulados ético-filosóficos que amparaban al ser humano.

Desarrollo

Si bien, la ética empezó a visibilizarse en los escritos de Hipócrates, más de 400 años A.C., a finales del Siglo XVIII poco se entendía y comprendía la ética médica, debido a que esta se veía sumergida en creencias, tradiciones primitivas, alquimia, brujería, religión y espiritismo. Personajes como Newton, Freud, Pasteur y Einstein cambiaron el rumbo de la medicina y la ciencia dejando atrás ciertas prácticas. La ética no era mencionada al momento de entablar leyes acordes al manejo de pacientes, más bien se valoraban los principios de caridad, consideración y espiritualidad. Al llegar la segunda guerra mundial, donde se dieron a conocer los crueles experimentos realizados por los nazis a sus prisioneros de guerra, judíos en su mayoría, esto llevo a que se celebraran los juicios de Núremberg, donde fueron juzgados tanto médicos como guardianes de las víctimas de los experimentos nazis, desde este entonces renació con una gran fuerza la devoción y estudio por la ética médica, que al pasar los años fue llamada Bioética.

Ética es un concepto antiguo que puede ser definido como ‘el campo de Ia filosofía que trata de Ia moral y de los hombres’ (Enciclopedia Británica, 1997). Bioética se define como ‘el estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y de Ia atención de la salud, hasta donde esa conducta pueda examinarse a Ia Iuz de los valores morales’ (Scholle, Connor & Fuenzalida-Puelma, 1990). El origen de estas se remonta en el pensamiento y práctica de Hipócrates, que sobrevivió en escritos como el ‘Juramento Hipocrático’ (Adams, 1939)

La constante ejecución de experimentos inhumanos en prisioneros nazis llevo a la creación de distintos códigos internacionales que amparaban a la persona, tales como:

  • Juicios de Núremberg para juzgar a médicos que estuvieran a cargo de cualquier experimento que utilizara seres humanos para su fin.
  • Código de Núremberg (1947) que amplio y fortaleció los principios de Hipócrates.
  • Declaración de Helsinki, Academia Médica Mundial (1964) que dio nuevo ímpetu a la ética médica y sanitaria. En forma inaudita se supo de nuevos experimentos tipo nazi, específicamente el ‘Estudio Tuskegee’ (Jones, 1993).
  • Comités Científicos Institucionales de Revisión, en los EUA en 1966, para que profesionales independientes se encargaran de analizar y vigilar los estudios clínicos, pare evitar ineficiencias y abusos
  • Declaración de Tokio, que ampliaba la de Helsinki (1975)
  • Pautas Internacionales para la Investigación Biomédica en Seres Humanos del Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas, CIOMS (Bankowski & Gutteridge, 1993).
  • Pautas de la Buena Prácticas Clínicas, en los EUA (1995)
  • Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos, adoptada universalmente en 1998 (ver compendio de Esquivel, 2000).

Así, en 1974 se constituyó en EE. UU. la National Commission for the Protection of Human Subjets of Biomedical and Behavioral Research por mandato del Congreso norteamericano con el objeto de que “llevara a cabo una completa investigación y estudio, para identificar los principios éticos básicos que deberían orientar la investigación biomédica y comportamental que compromete sujetos humanos” (Beauchamp, 1983).

Se partía de considerar que los Códigos no siempre eran de fácil aplicación en las situaciones particulares y demasiado complejas, y que aun aplicándolos existían casos en los que había conflicto y no se podía resolver con la debida ecuanimidad. La Comisión produjo 11 documentos y un informe final que se llamó Informe Belmont (Informe Belmont, 1990), en el cual se intentaba proponer un método para el análisis y evaluación de proyectos de investigación, teniendo en cuenta unos principios más amplios que proveyeran las bases sobre las que interpretar y aplicar algunas reglas específicas” (Informe Belmont, 1990) .

Estos principios eran tres:

Principio de respeto por las personas, incorpora al menos dos convicciones éticas, primero, que los individuos deberán ser tratados como entes autónomos y segundo, que las personas cuya autonomía está disminuida deben ser objeto de protección. Define “persona autónoma” como el individuo capaz de deliberar sobre sus objetivos personales y actuar bajo la dirección de esta deliberación.

Principio de Beneficencia, han sido formuladas dos reglas como expresiones complementarias de los actos de beneficencia, primero no hacer daño y segundo extremar los posibles beneficios y minimizar los posibles riesgos.

Principio de Justicia, en referencia a imparcialidad en la distribución de los riesgos y beneficios y la noción de equidad en “los iguales deben ser tratados igualitariamente”.

Conclusión

Para finalizar con este ensayo, desde mi punto de vista yo creo que, aunque no es correcto experimentar en humanos y pasar a llevar sus derechos, es muy importante la experimentación para poder realizar diversos avances médicos. Aunque luego de haber leído e investigado acerca del tema, pienso que la bioética nos ayuda a no cometer los mismos errores que se cometieron en el pasado, y a abrir nuestra mente y buscar nuevas formas de investigación en las que no se pasen a llevar los derechos ni la dignidad de las personas.

Bibliografía

  • Adams F. The Genuine Works of Hippocrates, Williams & Wilkins Company, Baltimore, p x, 1939.
  • Bankowski Z, Gutteridge F. International Guidelines for Biomedical Research Involving Human Subjects. Council of international Organizations of Medical Sciences, CIOMS, Geneva, 1993
  • Beauchamp, Tom; Childress, James, F. “Principles of Biomedical Ethics. Second Edition. New York Oxford. Oxford University Press, 1983, pp. 14-15.
  • Encyclopaedia Britanica, Inc. New Encyclopaedia Britanica, 15a edition, Vol. 18, p 647G, Chicago, London, 1986.
  • Esquivel JM. La Bioetica y la Declaracion Universal de los Derechos Humanos (compendlo), Editorial EDNASSS, San Jose, Costa Rica, 55 pp, 2000.
  • Informe Belmont. En Ministerio de Sanidad y Consumo. Ensayos Clínicos en España (1982- 1988). Anexo 4 (The Belmont Report). Madrid, 1990. Esta es la traducción española.
  • Jones JH. Bad Blood: The Tuskegee Syphilis Experiment. New York: The Free Press, 1993.
  • Scholle Connor 5, Fuenzalida-Puelma, HL (editores). BIOETHICS. Issues and Perspectives, Pan American Health Organization, Sci. Pub. No. 527, Washinghton, D.C., 238 pp, 1990.
27 April 2022
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.