Hans Asperger, Pediatra Del Siglo XX

El austríaco Hans Asperger (Viena, 18 de febrero de 1906 – Viena, 21 de octubre de 1980) fue un conocido pediatra y psiquiatra por sus estudios e investigaciones basados en desórdenes en población infantil. Siendo profesor de medicina, a mediados del siglo XX habló por vez primera de un trastorno de la personalidad llamado psicopatía lingüística, en el que coexistían dificultades en las capacidades sociales, cognitivas y lingüísticas. Años después profundizando en estos perfiles afirmaba que presentaban cierta afectación en el lenguaje y en las capacidades cognitivas, pero no necesariamente en el coeficiente intelectual, el cual en muchos casos era superior a los ya diagnosticados de autismo, por lo que el antiguo termino de “psicopatía lingüística” paso a llamarse psicopatía autista. 

Actualmente este perfil es denominado Síndrome de Asperger (SA), y es uno de los Trastornos del Espectro Autista (TEA) recibiendo este nombre en su memoria.

El TEA es entendido a modo de “espectro” debido a que los signos y síntomas en cada individuo se presentan en diferentes áreas y grados de dificultad, y según la sintomatología que presente se emplean denominaciones universales, como “trastorno desintegrativo infantil”, “Síndrome de Asperger” o “autismo de bajo funcionamiento” con las que categorizamos a quienes responden a estas características. En la última década ha sido reconocido como un trastorno frecuente, ascendiendo las cifras en torno a 5 por cada mil nacidos vivos, es por ello que tanto profesionales como la población en general cada vez tengan más conocimiento sobre él.

El SA y los trastornos del espectro autista se presentan en la primera infancia y afectan al sexo masculino más que al femenino, siendo el sexo el factor de riesgo más importante, afecta cuatro veces más niños que a niñas. Los demás factores de riesgos (genéticos, neurocognitivos y ambientales) siguen en estudio al no estar claras sus bases ya que se considera un síndrome con una gran heterogeneidad genética y fenotípica.

El SA se caracteriza clínicamente por una atenuada alteración social, dificultades comunicativas y afectivas, torpeza motriz, falta de capacidad de juego y un comportamiento e intereses repetitivos, con un retardo menos significativo en el lenguaje y en lo cognitivo. En cuanto al plano interactivo-conductual se alteran frecuentemente cuando sus ideas no se llevan a cabo o no son cumplidas, y cuando su rutina diaria es cambiada ya que les perturban los cambios y son poco flexibles a ellos.

Estas características pueden aparecer en cualquier persona, por lo que la sintomatología que es considerada típica del SA (déficit en interacción social, limitaciones en la flexibilidad mental, etc.) es común en la población general; siendo antes considerados aspectos personales o de la forma de ser que alguna manifestación patológica. Los síntomas no se diferencian cualitativamente de características propias de algún individuo concreto, la disparidad reside en la expresión exagerada de algunos de estos rasgos y más concretamente la interferencia en la vida personal y social.

Lo anteriormente expuesto muestra que los límites entre normalidad y trastorno son bastante imprecisos, es por ello que varios autores afirman que el Síndrome de Asperger no tiene fácil diagnóstico y en muchos de los casos es diagnóstico tardío, ya que por sus características no se puede diagnosticar con fiabilidad en edades muy tempranas.

Esto último es de gran relevancia, justifica las necesidades que nos han llevado a realizar esta intervención, entendiendo el problema como déficits en determinadas habilidades y áreas del sujeto y no como un sujeto con etiqueta diagnóstica (SA) con varios déficits.

El objetivo de esta intervención se basa en modificar y potenciar las necesidades que presentaba el sujeto dar respuesta mediante técnicas cognitivas y conductuales a las necesidades socio-comunicativas, cognitivas y psicomotoras que reúne el paciente independientemente de la etiqueta diagnóstica que pueda presentar.

Esta intervención ha sido llevada a cabo con la finalidad

-Esto es una razón más para tener en cuenta la importancia de un tratamiento individualizado y diferenciado de otras patologías del espectro en cuestión.-

BIBLIOGRAFÍA

  • Cabanyes-Truffino, J., & García-Villamisar, D. (2004). Identificación y diagnóstico precoz de los trastornos del espectro autista. Rev Neurol, 39(1), 81-90.
  • Fernández-Mayoralas, D. M., Fernández-Perrone, A. L., & Fernández-Jaén, A. (2013). Trastornos del espectro autista. Puesta al día (I): introducción, epidemiología y etiología. Acta Pediátrica Española, 71(8), E217-E223.
  • Flórez, R. A. N. (2014). Avances y perspectivas en Síndrome de Asperger. Nova, 12(21), 81-101.
  • Martos, J., & Martos, J. (2004). Un acercamiento al síndrome de Asperger: una guía teórica y práctica. Asociación Asperger España.
  • Salazar, V., & Jesús, A. (2016). Sobre el concepto de Asperger.
  • Viota Gutiérrez, M. (2017). Concepto y epidemiología autismo-Asperger.
17 February 2022
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.