Historia de Chapultepec y su Transformación durante Siglos
El ensayo del castillo de Chapultepec examina la historia de este lugar e influencia de los diferentes naciones en él.
El cerro de Chapultepec es una formación geológica muy antigua de origen volcánico, su ubicación representaba un atractivo para diferentes culturas prehispánicas, principalmente sirvió de asentamiento a los Mexicas durante la etapa final de su migración, también fue habitado por Teotihuacanos, Toltecas y Aztecas.
Con la llegada de los Mexicas a Chapultepec, es bautizado como el cerro del Chapulín, gracias a la presencia de agua en este gran montículo de roca que permitía la subsistencia de la vida. Pero fue hasta el floreciente reinado de Moctezuma I o Ilhuicamina (1440-1469 d.C.) cuando se llevó a cabo la construcción del impresionante acueducto que conducía el agua desde los manantiales de Chapultepec hasta México-Tenochtitlan.
Para esta misma época Chapultepec y sus alrededores se transformaron en sitios sagrados para rituales, áreas de acceso restringido. Convirtiéndose en una recreación de la montaña sagrada, lugar donde habitaban los dioses del agua y la vegetación Tláloc y Chalchiuhtlicue, para esto se construyeron santuarios a manera de templos monolíticos, excavados en la misma roca, conocidos como ‘albercas’, estanques o pozas. Por otra parte, Moctezuma era un amante de la flora y fauna, por lo que introdujo diferentes especies de animales, peces y plantas en el lugar.
De esta manera, las culturas prehispánicas dejaron la evidencia física del simbolismo que tuvo el cerro como lugar sagrado y ritualístico en los años previos a la conquista española, convirtiéndolo en sitio de placer y jardín botánico.
Luego con la llegada de los españoles inicia la conquista, hasta 1521 el bosque formó parte del marquesado de Hernán Corte, el uso era el mismo desde la época prehispánica como un lugar de descanso y recreación. Para la nobleza eran jardines de placer, ya que contenían plantas medicinales y ornamentales traídas de zonas lejanas y que a su vez servía de albergue a una variada fauna. Había dentro de este bosque estructuras para almacenar y conducir el agua, además de las albercas o posas, temazcales y cascadas creadas para embellecer y disfrutar el jardín.
A partir de 1530, bajo el mandato de Carlos V se ordenó que el cerro y el parque fueran cedidos a todos los habitantes del virreinato. Pasando a ser un lugar para el esparcimiento, los manantiales eran el agua potable para el islote, pero ya empiezan a utilizarse distintos cuerpos de aguas y la recreación toma más influencia.
Durante el periodo colonial entre los siglos XVII y XVIII, se construyeron cisternas, canales, acueductos y tuberías para el agua, y otras pequeñas edificaciones, pero fue la construcción del Castillo de Chapultepec lo más relevante.
Más adelante durante la época imperialista, Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota, eligen el castillo como residencia, para lo cual hacen modificaciones en las habitaciones, accesos, corredores, jardines e instalaciones hidráulicas. Este emperador trajo la influencia de la cultura de los jardines europeos, contratando jardineros y arquitectos del viejo continente para el arreglo de los jardines de la terraza superior del Alcázar en el cual se introdujeron nuevas especies de plantas, así mismo bajo su ordenanza se trazó el Paseo del Emperador conocido actualmente como Paseo de la Reforma que el Palacio Nacional y Chapultepec a través de un boulevard de calles anchas arboladas.
Estas influencias europeas se verán reforzadas bajo el régimen de Porfirio Díaz, que convierte el castillo en su residencia oficial, llevando a cabo remodelaciones en el inmueble y los jardines donde buscaba imitar el bosque de Bolonia de París, de esta manera el jardín de la terraza superior del Alcázar adquirió la forma de un pequeño bosque aéreo, donde se agregaron prados y nuevas variedades de plantas.
A finales del siglo XIX y principios del XX, el gobierno crea una comisión para la vigilancia y embellecimiento de Chapultepec, encargada de realizar grandes cambios. Se trazan calzadas, se siembran más árboles y prados, se levanta el jardín botánico y el zoológico, y finalmente se excava un lago artificial con una casa anexa para alojar visitantes, actualmente conocida como la Casa del Lago. En el lago se crean islotes unidos a tierra firme a través de pequeños puentes colgantes. De esta manera, el bosque fuertemente influenciado por la arquitectura del paisaje europeo, dejo de ser una representación de la naturaleza alejada de la civilización para convertirse en espacios adecuados a las necesidades recreativas de la sociedad creando espacios asequibles y disfrutables para todas las personas.
Entre los años de 1940 y 1962 se consolida el zoológico y comienzan las transformaciones dirigidas a brindar cultura y más áreas esparcimiento para los visitantes, para esto se instalan museos y galerías, se remodelan los lagos artificiales, se crean más áreas verdes y se inaugura una segunda sección del parque con instalaciones de juegos mecánicos. En los años 70 se construyó una tercera sección en donde se ampliaron las áreas de jardines y se creó el Parque Marino Atlantis. Chapultepec además de ser un parque urbano empieza a ser considerado el ‘pulmón verde’ de la metrópoli mexicana, el cual recibe miles de visitantes que buscan alejarse del bullicio y la contaminación de la ciudad.
Se puede decir entonces que en el bosque de Chapultepec se identifican las vivencias, las costumbres y expresiones culturales de la sociedad mexicana durante diferentes periodos de tiempo a lo largo de la historia, dejando a su vez una muestra de los orígenes y evolución de la arquitectura del paisaje en México.
