Influencia de la Escuela en el Entorno del Niño y al Contrario

Función social de la escuela, ensayo donde se plantea la pregunta: ¿Puede influir el entorno en la actividad escolar?

Para comenzar con este ensayo y responder a la pregunta que se plantea es necesario definir que es el entorno. Según la Real Academia Española (RAE) entorno es: “Ambiente, lo que rodea.” O también, “Conjunto de características que definen el lugar y la forma de ejecución de una aplicación.”

Entorno es entonces aquello que vive con nosotros, aquello que está presente en cada instante, tanto si cocinamos, si nos vamos de ruta a la montaña o si asistimos a un teatro a ver una obra. Son todos los detalles que dan sentido al momento y al lugar en el que nos encontramos.

Vamos a tomar como ejemplo el teatro. En sí, cuando pensamos en un teatro, casi de manera inmediata se nos presenta una representación mental de este, pero es importante fijarnos más allá, ¿Qué tipo de personas asisten? ¿Son adineradas o son de una clase media? ¿Cómo visten? ¿De que manera se comunican? ¿Qué tipo de obra se va a representar? ¿A qué hora? Y el lugar… ¿Está muy iluminado? ¿Cómo es la decoración de este? ¿El espacio es grande o pequeño? En realidad, podríamos hacernos mil preguntas, quizás todas distintas, puesto que podemos observar y analizar el entorno desde diferentes puntos de vista.

Por lo tanto, y como se mostraba en la película “Hoy empieza todo” el entorno da sentido a todo lo que hacemos. A continuación, se muestran distintos aspectos que nos ayudarán a responder a la pregunta planteada. En primer lugar, nos fijaremos en las familias. Tal y como dicen Garreta y Llevot (2007) la relación entre la comunidad, es decir el entorno, y la escuela cobra gran importancia en la educación del alumnado puesto que la educación se inicia en la familia, pero sigue su curso en la escuela, y esto exige conocer como es el medio en el que se encuentra el alumno o la alumna, así como su papel dentro de la escuela. Además, habrá que tener en cuenta que tanto docentes como familias, tienen expectativas diferentes y que pueden surgir barreras como: falta de disponibilidad, poco interés, falta de motivación, nivel de escolarización insuficiente, etc.

Por otro lado, Torío (2004) afirma que la familia de hoy puede estar formada por padres o madres solteros, por parejas sin hijos, etc. Además, si nos fijamos en la sociedad, Paula Herrero Bosch también se ve variación en las opciones y horarios de trabajo, en el tipo de ocio, la religión e incluso encontramos diversidad en la comida, lo cual se traduce en una sociedad llena de diversidad y de desafíos, pero que también ofrece oportunidades.

Por ello, basándonos en lo anterior, es importante tener en cuenta como es el entorno de los alumnos y las alumnas y los aspectos que lo componen. En el caso que se nos planteaba en la película, eran familias de clase baja, o medio baja, pero vamos a hacer un vistazo general. ¿Por qué está formada una familia? Si nos basamos en una familia tradicional la familia estaría formada por un padre, una madre, y quizás por uno, dos hermanos o hermanas e incluso tres, o mas bien ninguno. ¿Pero qué ocurre cuando esto no es cumple? Que el entorno del alumno cambia completamente. ¿Pero es esto negativo? Como cita Torío anteriormente, en si la diversidad puede ser un desafío o una oportunidad, esto variará en función de las características de cada uno.

Imaginemos que la familia de un/a alumno/a está formada por su abuela y por su abuelo, los cuales no han recibido formación académica, y que, además, se han criado en una época distinta. En el caso de que ese niño necesitara ayuda para realizar las tareas que se mandan en el aula… el entorno supondría un desafío para el/la alumno/a, puesto que su nivel de estudios es precario, pero… Y si la tarea que se presenta en el aula es sobre cualquier hecho importante ocurrido en el pasado.

¿Cómo seria la influencia de su familia en ese instante? Quizás, sería una oportunidad para nutrirse de nuevos conocimientos puesto que como hemos dicho su familia ha vivido en una época totalmente distinta a la actual y pueden aportar información y anécdotas de situaciones pasadas.

Dejando de lado la familia, nos centraremos en un aspecto nombrado anteriormente y que está muy ligado al entorno familiar, el barrio donde vive el niño, es decir, que características tiene la sociedad que le rodea.

Actualmente, podríamos decir que el estilo de vida es moderno. Se busca la necesidad de novedad, de innovar, y esto se traduce en una civilización distinta a las que estamos acostumbrados. Cambian las formas de trabajar y de vivir, las modas surgen rápidamente. Es una sociedad con al menos, opciones materiales infinitas, con muchos objetos por comprar, países a visitar, con cantidad actividades de ocio de las que escoger. Por lo que el consumo se traduce así, en una fuente de tensión familiar que está presente en la vida de los jóvenes, de los adultos y de los ancianos. Este modelo de consumo establece cambios incesantes en el día a día, como por ejemplo en la ropa, en el trabajo, en la casa etc. Lo que ocurre con todos estos factores externos es que inciden directamente tanto en la vida escolar como en la vida familiar llegando a formar parte de sus preocupaciones (Torío, 2004).

Por lo tanto, y en cuanto a la sociedad, se deberá tener en cuenta como es su casa, a qué tipo de instituciones tiene acceso, que tipo de ocio forma parte de su día a día, cuál es su círculo de amigos y como son sus familias, sus valores, etc. También es importante tener en cuenta otros factores presentes en el entorno, como por ejemplo el momento en el que se encuentre la familia, pero si nos fijamos en los aspectos citados anteriormente, podemos afirmar que el entorno, si puede influir en el entorno escolar, puesto que el/la alumno/a es un claro reflejo de su entorno habitual y esto puede ser un desafío o una oportunidad dentro de su proceso de enseñanza aprendizaje, de su experiencia diaria en el aula, de la metodología que utiliza para aprender o en la forma de resolver conflictos, entre otros.

Y la escuela ¿tiene capacidad para influir en su entorno?¿Qué es la escuela y que la conforma?

Ruiz, Cerezo y Esteban (como se citó en Musitu, Moreno y Martínez, 2005) afirman que el sistema escolar se caracteriza por tener una estructura de autoridad jerarquizada, es decir, se regulariza por unas normas que se aplican de modo personal e imparcial. En este, los individuos ocupan un lugar con ciertas responsabilidades y deberes formalmente definidos que influyen en la conducta de los miembros que forman parte  del sistema social.

Además, la escuela supone el primer punto de contacto directo y de manera continuada de los niños y de los adolescentes con las relaciones sociales organizadas de tipo burocrático (Garnegski y Okma, Molpeceres, Llinares y Bernard como se citó en Musitu, Moreno y Martínez, 2005).

Esto permite a los niños tener la primera oportunidad de aprender sobre los principios de regulación social sobre conceptos de gobierno y democracia mientras que al mismo tiempo ayuda configurar de la actitud que deben tomar hacia la autoridad (Rueter, Conger, Howard y Gill como se citó en Musitu, Moreno y Martínez, 2005). Es por eso, que, desde la etapa de educación infantil, la escuela pasa a tener un papel en la vida de los/as niños/as muy importante.

Dicha actitud hacia la escuela como sistema formal y hacia los maestros como figuras de autoridad se cimienta mediante la experiencia escolar, pero también por pautas dadas por sus familiares (Musitu, Moreno y Martínez, 2005). Si nos centramos en su entorno familiar… ¿Como podemos llegar a influir familiar de manera positiva?

Según López, Ridao y Sánchez (como se cita en Bordalba, 2016) el mejor método para llegar a buenos acuerdos y con ello potenciar el sentimiento de pertenencia al grupo, es mediante un intercambio recíproco de datos y opiniones basándonos en el respeto, en una responsabilidad compartida y en una toma de decisiones de forma conjunta. Es decir, para potenciar la idea de grupo y la identificación de las familias dentro del centro, deberán de estar informados y disponer de canales comunicativos bidireccionales que ofrezcan la oportunidad de discutir y negociar aspectos educativos en común que garanticen una mayor coordinación entre ambos.

Esta pues, sería una forma en la que la escuela si podría influir en el entorno del niño, además, de manera positiva. El no usar la comunicación bidireccional, podría suponer un desafío para los docentes y para el centro educativo.

Bibliografía

  1. Definición entorno. Recuperado de: https://dle.rae.es/?id=FjFtqZ3
  2. Bordalba, M. (2016). La comunicación familia-escuela: el uso de las TIC en los centros de primaria. Revista electrónica interuniversitaria de formación del profesorado, 19(1), 73-83.
  3. Garreta, J., y Llevot, N. (2007). La relación familia-escuela:¿ una cuestión pendiente?. Garreta, J. (Ed) En La relación familia-escuela (pp. 9-12). Lleida: Edicions de la Universitat de Lleida.
  4. Musitu, G., Moreno, D., & Martínez, M. (2005). La escuela como contexto socializador. Ser Adolescente Hoy. FAD. Madrid.
  5. Torío, S. (2004). Familia, escuela y sociedad. Aula Abierta, 83, 35-52.
  6. https://dle.rae.es/?id=FjFtqZ3
  7. https://dle.rae.es/?id=FjFtqZ3
11 February 2023
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