La Gran Obra Griega: Las Figuras Literaris De La Tragedia De Antigona

 

Sófocles era un poeta trágico considerado el mayor dramaturgo basando sus obras en la tragedia griega. A pesar de su producción literaria sólo se conservan siete tragedias completas; entre ellas se encuentra Antígona, una tragedia basada en el mito igualmente titulado, en el año 441 a.C sufriendo una adaptación en 1961. En dicha obra se enfrentan nociones del deber; por un lado la familia caracterizada por las normas religiosas y el respeto que se le da a estas y por otro lado lo civil, el cumplimiento de las leyes del estado y principalmente al rey Creonte. 

Esta tragedia narra la vida de Antígona que se encuentra con un dilema ético, su hermano Polinices ha muerto luchando contra su propia ciudad en una guerra civil, Creonte, rey de la ciudad prohíbe bajo pena de muerte su sepultura ya que es considerado un traidor. Antígona, muy devota de las tradiciones, intenta darle esa sepultura a su hermano pues de acuerdo a las tradiciones griegas, si un cuerpo no era enterrado su alma estaba condenada a vagar por la eternidad. Antígona es capturada mientras realiza el sepulcro y es sentenciada a ser enterrada viva, trayendo muchas consecuencias, principalmente con el hijo de Creonte, Hemón.

Antígona.- “Creón dispone que de nuestros dos hermanos uno sea entregado a la sepultura honrosamente y el otro sea abandonado insepulto! A Eteocles, dicen, manda que, tenida en cuenta la ley y la costumbre, sea inhumado con el honor ritual, con toda gloria, para que entre los muertos tenga también honores. ¡Pero no a Polinice! Nadie podrá tocar el yerto y desolado cadáver de nuestro hermano; nadie ha de sepultarlo, nadie ha de llorar por él siquiera, nadie ha de lanzar lamentos, ha de ser arrojado sin exequias, sin tumba para exquisita vianda de las aves de rapiña que se hartarán de sus carnes apenas lo vean” . Se utilizan como estudio ciertos personajes donde se puede notar con mayor claridad este debate que desencadena toda la trama, por ejemplo, el siguiente diàlogo de la escena 1 en el segundo capítulo Creonte: “ Y a pesar de todo, ¿te atreviste a desobedecer la ley?

Sòfocles aunque no lo menciona en la obra tiempo después en otro escrito menciona que antígona pudo haber respondido de la siguiente manera: “como que no era Júpiter quien me las había promulgado, ni tampoco Justicia, la compañera de los dioses infernales, ha impuesto esas leyes a los hombres, ni creí yo que tus decretos tuvieran fuerza para borrar e invalidar las leyes divinas, de manera que un mortal pudiese quebrantarlas. Pues no son de hoy ni de ayer, si no que siempre han estado en vigor y nadie sabe cuándo aparecieron” , ya que esta respuesta no se muestra en la obra se puede interpretar como la oposición entre obedecer las leyes de los dioses que como lo dice Antìgona no estàn en ningún lado escritas ni se sabe que alguien las haya escrito o las promulgadas por el hombre que en este caso eran las impuestas por Creonte.

Si bien el derecho natural no es algo que se pueda definir de manera exacta, si no que son cosas que ya existían sin ser dictadas y reconocidas por el estado, por lo que automáticamente son intrínsecamente válido, conformado de 3 fuentes, Dios, conciencia y razón, esto quiere decir que el estado no puede intervenir y mucho menos quebrantarlo ya que cada individuo es el encargado de decidir en él y va a depender de las costumbres y tradiciones, desde Sócrates con las leyes de las polis y para los griegos la desobediencia significaba la discusión del hombre mismo como animal social o político de acuerdo con la definición aristotélica. Esta forma de percibir el desacato de la ley y su correspondiente caos, está presente en el discurso de Creón, representante del poder político, para quien la desobediencia a las leyes de la polis trae consigo el peor mal, a saber: la anarquía:

Creón.- “Un mal mayor que la anarquía no existe. Ella aniquila las ciudades. Ella los hogares derriba por tierra. Ella hace huir en rápida derrota a los aliados para la guerra. Y esos, en cambio, lo que se sujetan a la disciplina son los que llevan su nave al puerto del triunfo.”

Una muestra perfecta de la construcción teatral de Sófocles es la intervención de Teresías que posee un pensamiento lógico, claridad y expone con convicción utilizando un lenguaje directo y elabora oraciones causales y consecutivas; la habilidad literaria de Sófocles se manifiesta en estas intervenciones, el empleo de recursos retóricos saltan a la vista:

Adjetivación colorista y conceptual de gran fuerza expresiva: “viejo poyo”, “ignoto griterío”, “crueles y bárbaros picotazos”, etc.

El polisíndeton crea una atmósfera de acumulación de elementos que agobian al interlocutor, pues tiene intención apelativa: ” Pero la llama no brillaba en las ofrendas, sino que la grasa que manaba de los muslos se consumía en la ceniza y humeaba y salpicaba, y la bilis se diluía en el aire, y los muslos, una vez escurridos, quedaban despojados de la grasa que antes los recubría”. Es un ejemplo de la elocuencia que encierra el modo de hablar de estos personajes nítidamente perfilados. Quieren ser entendidos en sus justos términos y se esfuerzan por expresarse con convicción.

Metáfora, herramienta de enorme poder visual: “Y esta es una enfermedad que padece la ciudad…”. La más eficaz artísticamente es: “No insistas en acribillar a puñaladas a un difunto”; encierra una fuerza dramática enorme.

Sinestesia, de poder plástico inmediato: “dulcísima cosa es aprender”

Personificación: “Pero la llama no brillaba en las ofrendas”. Sirve para crear una atmósfera de tensión contenida llena de malos presagios.

Las repeticiones retóricas aportan claridad y expresividad. Por ellas podemos deducir el núcleo temático: “ofrendas”, “equivocarse”, “consejos” son las tres palabras clave. En el aire, flota la cuestión: ¿será capaz Creonte de entender y actuar lo que todos nosotros, oyentes o lectores, ya vemos claramente? Es un modo muy eficaz de crear intriga y tensión dramática

Como bien se lee en el decreto de Creonte nadie las promulgó, pero eso puede prestarse a malas interpretaciones, como que Creonte las modifica a su imagen y semejanza marcadas por la monarquía, con la tiranía presente que trajo consigo un conflicto por primera vez con la protagonista considerando la decisión contaría no sólo a los dioses si no a los sentimiento de las polis . En el teatro de sófocles todo aquel hombre que parece que ha alcanzado el culmen de su fama se precipita en las más míseras desgracias físicas o morales. Si bien es una obra de hace más de dos mil años, también responde a aspectos observables en nuestra época, la falta de organización social y el exceso o abuso de poder por parte de muchas personas que lo hacen con el objetivo de tener resultados inmediatos pasando por encima de todo tipo de creencias de las personas a quienes gobiernan, esto nos permite realizar una reflexión con lo que Sófocles representa a lo que vivimos hoy en día ¿Necesitamos de las leyes divinas para que el derecho natural no sea corrompido? Sófocles construye sus tragedias con una maestría asombrosa. Dos mil quinientos años después de su estreno, nos seguimos deleitando con estas obras llenas de emoción, elegancia, reflexión y vida. 

23 July 2021
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