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Ley General del Equilibrio Ecologico y Protección al Ambiente en México

Categoría: Mundo, Entorno
Tema: México, Protección del Medio Ambiente

Páginas: 11 (5199 palabras)

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Ley general del equilibrio ecológico y protección al ambiente resumen

Ley general de equilibrio ecologico y proteccion al ambiente ensayo argumentativo cuyo motivo es presentar, de manera general, las disposiciones legales y administrativas para combatir la contaminación a nivel nacional e internacional, para conocer los lineamientos que se han dado en el país para garantizar un desarrollo sostenible

Desde la Revolución Industrial, con la llegada de máquinas y fábricas que requerían de combustibles y luego, una vez consumidos, arrogaban sus desechos al medio ambiente, los ecosistemas se fueron transformando. Los efectos en su momento, fueron pocos, la población mundial no era tan extensa y la posibilidad de adquisición de productos era más baja. Los efectos apenas se comenzaban a notar, como fue la deforestación y cambio de calidad del aire.

México desde hace unas décadas ha hecho un compromiso por garantizar, conservar y proteger el medio ambiente, incluso incorporándolo como un derecho fundamental al incorporarlo en la Constitución. Sin embargo, la corrupción y falta de cultura hacen que los pasos sean lentos.

Introducción

La contaminación a nivel mundial se ha convertido en un problema, obligando a los gobernantes de las distintas naciones a legislar para disminuir sus efectos en el medio ambiente. A continuación, se presenta una definición de contaminación, que ayudará a tener claro el problema que se aborda en este trabajo de investigación:

La contaminación es la introducción de un agente contaminante, que puede ser líquido, sólido o gaseoso, y que por sus características químicas, cuando se adentra en un medio natural, causa su inestabilidad y daña el funcionamiento del ecosistema. De esta manera se afecta conllevando riesgos para los seres vivos que residen en él.

Como se puede observar, a partir de la definición, la contaminación afecta a todo ser vivo. Por lo tanto, al momento de legislar se ha de tener en cuenta a todo ser viviente, no sólo a los seres humanos. Esto implica la conservación de los lugares que no se encuentran habitados por personas.

Sin embargo, es en las últimas décadas en las que la producción y el consumo de bienes y servicios aumentaron. El interés por responder a la demanda creciente de productos, producto de una cultura del consumo originada por los medios de comunicación, ocasionó que se extrajeran recursos de la naturaleza sin tener el debido cuidado de mantener un desarrollo sostenible.

La alerta comenzó cuando los fenómenos naturales como los huracanes, las sequías, inundaciones y aumento de la temperatura, por mencionar algunos, se presentaron con mayor fuerza y cantidad. Entonces se empezó a reflexionar y tratar de llegar acuerdos para mitigar el cambio climático, fruto de la contaminación ocasionada por el hombre.

En este trabajo se pretende realizar una aproximación a las disposiciones legales y administrativas para combatir la contaminación de los últimos 20 años, a nivel nacional e internacional que hayan participado representantes de México. Respecto a lo anterior será necesario reflexionar sobre las implicaciones educativas a nivel público para generar una cultura del cuidado del ambiente.

Objetivo general

Presentar, de manera general, las disposiciones legales y administrativas para combatir la contaminación a nivel nacional e internacional, para conocer los lineamientos que se han dado en el país para garantizar un desarrollo sostenible.

Objetivos específicos:

Presentar un esbozo de los últimos desastres ecológicos más relevantes a nivel nacional.
Presentar un esbozo de la Conferencia sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible Hábitat III.
·Enunciar las disposiciones legales y administrativas, a nivel nacional, para combatir la contaminación.
Exponer la importancia de una cultura del cuidado del ambiente.

Justificación

El Instituto Nacional de Estadística y Geográfica (INEGI) con motivo de la celebración anual del Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio de 2018) presentó el siguiente informe, que obtuvo de sus Cuentas de Economía y Ecología:

Para 2016, los costos por agotamiento y degradación ambiental fueron equivalentes a 4.6% del Producto Interno Bruto (PIB). De ellos, los relacionados con el control y manejo de los residuos sólidos urbanos representaron el 0.3%

En 2016, los gastos a favor del medio ambiente representaron 0.7% del PIB. El gasto en gestión de residuos sólidos representó 8.5% del total del gasto ambiental[footnoteRef:3]. [3: Instituto Nacional de Estadística y Geografía”, Estadísticas a propósito del día mundial del Medio Ambiente (5 de junio)”, INEGI, México, 2018, p. 1, https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2018/ambiente2018_Nal.pdf.]

En estas estadísticas se puede observar que la contaminación, además de ser un problema de salud pública, se convierte en un asunto económico, ya que implica la generación de basura, tratamiento de residuosy reparación de daños. Los residuos generados por el consumo de productos, no sólo son basura, sino que generan un gasto a las instituciones públicas.

En estos breves datos, habría que agregar el costo que genera al Estado en tema de salud, ya que los residuos arrogados al aire, agua o tierra afectan las condiciones de salud de las personas generando gastos en la atención por las enfermedades adquiridas por contacto con contaminantes.

Planteamiento del problema

La contaminación no sólo es un fenómeno que se pueda regular a través de disposiciones legales y administrativas, sino que implica, forzosamente, generar una cultura del cuidado del ambiente, que afecta directamente al estilo de vida de todos los mexicanos.

Si bien, en los últimos años se ha promovido una “cultura ecológica”, fomentando el reciclaje, la separación de basura, mayor cuidado de las emisión de residuos al ambiente, bajar el consumo de productos desechables, entre otras iniciativas; la “cultura del consumo y descarte” se sobrepone, ya que se ha generado un estilo de vida que opta por lo práctico y lo inmediato, uniéndose a ello, la falta de cultura urbana en las personas, tanto de ciudades como en los pueblos.

Ante esto, se entiende que exista una continua legislación y reglamentación para “educar” a las personas y empresas en el cuidado del medio ambiente. Esto es consecuencia de varios factores como el consumismo, la falta de responsabilidad social, optar por lo práctico y buscar los propios beneficios.

Metodología

Este trabajo de investigación es de tipo documental, ya que son, principalmente los acuerdos, códigos y reglamentos los que aporten información respecto a las disposiciones legales y administrativas para hacer frente al problema de la contaminación.

Entre las principales fuentes se encuentran: el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, documentos de la Organización de Naciones Unidas, específicamente en temas de desarrollo sostenible, y leyes nacionales que regulan las actividades públicas, industriales y personales en tema de cuidado y protección del ambiente.

Los desastres ecológicos una realidad

Las leyes surgen a partir de necesidades o problemáticas históricas. La legislación para combatir la contaminación parte de situaciones que causaron daños al ambiente y/o a la salud de una porción de la población. En este apartado se expondrán, de una forma breve, algunos desastres ecológicos recientes ocurridos en los últimos años en el territorio nacional.

La Ciudad de México es una de las más contaminadas del país, incluso del mundo. Uno de los problemas ambientales con los que tienen que lidiar es las contingencias ambientales a causa de la contaminación del aire. Un ejemplo de este problema fue la alerta ambiental que se activó a mediados de mayo de 2019, afectando las actividades académicas, deportivas y laborales.

Si bien, esta contingencia se ameritaba a los incendios forestales, dejaba entrever el problema de la calidad del aire por la actividad industrial y la cantidad de vehículos en circulación. El Gobierno de la capital, junto con otros municipios cercanos, aplicó una doble alerta ambiental restringiendo el número de vehículos en circulación y el deporte al aire libre.

Con lo anterior se puede comprobar que las autoridades en ocasiones han reaccionado cuando el problema se sale de las manos, sin atacar las situaciones que están de fondo. Se corre el riesgo de actuar en los problemas ambientales, mas no prevenirlos.

Otra situación problemática son los derrames de combustibles o residuos tóxicos a los mares y ríos. Un caso resiente es el del Grupo México que derramó ácido sulfúrico en el puerto de Guaymas, el pasado 9 de julio de este año. La empresa apela a que fue mínimo el impacto ambiental.

Otro desastre ecológico tuvo lugar en el Golfo de México, algunos medios de comunicación sacaron a la luz que el 11 de mayo de 2016 la empresa de hidrocarburos Shell derramó alrededor de 90 mil galones de petróleo sobre aguas del Golfo de México, extendiéndose la mancha hasta 40 mil kilómetros cuadrados.

A estos se agrega uno anterior, considerado en su tiempo el peor destre natural causado por el sector minero, en el año 2014 fueron derramado más de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre en el río Sonora y se contaban alrededor de 20 mil personas afectadas, afectando a su vez, tierras de cultivo y ganado.

La minería y las exploraciones en el mar en búsqueda de yacimientos de petróleo, así como la construcción de plataformas para extraer el crudo, se han convertido en las principales fuentes contaminación del agua. Grupos de ambientalistas han manifestado su inconformidad con el otorgamientos de permisos a empresas que han sido acusadas de tener poca precaución con el ambiente.

La contaminación de mares y ríos han ocasionado la muerte de animales, la infertilidad de las tierras de cultivo y daños a la salud en la población. Sin embargo, al ser una fuente de ingresos, tanto para las empresas como el Gobierno, la corrupción y los intereses propios se han sobrepuesto a los de la población.

Otro problema real y de gran magnitud es la basura, la sociedad actual, sobre todo en las zonas urbanas, tiende al consumismo, y con ello, a un culturo de lo práctico y desechable. Los envases y empaques de los productos que se utilizan para cubrir las necesidades básicas se convierten en la principal fuente de basura.

Anteriormente la mayoría de los productos básicos se entregaban en recipientes de uso permanente, actualmente los empaques sólo se pueden utilizar una vez. Hace apenas unas décadas la leche se entregaba en botellas de vidrio, los pañales eran de tela, los productos eran llevados en bolsas de tela u otro material de uso permanente.

Actualmente se ha tendido a una “Cultura Verde”, retomando costumbres que evitan la producción de basura o reutilización de los materiales considerados desechables; sin embargo, esta cultura no se ha generalizado en la población, o se lleva a vivir una doble moral.

Prueba de lo anterior, es la basura que se puede observar en la calle, en los ríos, plazas públicas, incluso en zonas naturales de recreación. Hace falta educar a la población, no sólo a reducir el uso de materiales, sino también a su correcto tratamiento, como lo es la reutilización y colocar la basura en el lugar que le corresponde.

Respecto al tema de la basura, el INEGI expone que en el país se recolectan de manera diaria 86 343 toneladas de basura, las cuales son generadas por las viviendas, edificios, calles y parques; haciendo la nota que el 87% de esta basura será colocada en tiraderos a cielo abierto y el 13 % en rellenos sanitarios.

El mismo INEGI informa que la producción de basura por cada mexicano es aproximadamente de 770 gramos por persona, dirimente. Ante esta situación algunos gobiernos, como el de la Ciudad de México han fomentado, o mejor dicho exigido, la separación de basura; sin embargo, no se ha tenido el resultado que se esperaba.

Los mismos recolectores tienden a revolver la basura, las amenazas de multas a quienes no cumplan con la separación no son aplicadas y las personas siguen tirando basura en las calles. Esto deja algo que ya se ha mencionado con anterioridad, no basta con legislar para combatir la contaminación, hace falta educar a la población.

Estos son algunos de los problemas evidentes en tema de contaminación; sin embargo, es importante mencionar que existen otros tipos de contaminación, como la auditiva y la visual. Estos tipos de contaminación suelen ser más comunes en las ciudades que en las zonas rurales.

El mercado ha tenido que ver mucho en la contaminación, sólo es necesario salir a las calles para observar la cantidad de anuncios que existen invitando a consumir. Sobre todo los espectaculares tienden a dañar edificios, refugiar plagas e impiden la visibilidad.

Otro problema, es el grafiti, que es elaborado con materiales que dañan la capa de ozono. Además de dañar las propiedades privadas y públicas, le dan un mal aspecto a las ciudades. Este problema denota una falta de cultura y respeto, aunque algunos lo definan como arte urbano.

Por otra parte, la contaminación auditiva, la cual anteriormente sólo afectaba a las ciudades, actualmente los pueblos se han visto afectados. Los medios de transporte, la industria, la música a un alto volumen causan daños a las personas que se encuentran cercanas, principalmente al sentido del oído y la posibilidad de una plena pernoctación.

Este capítulo, sólo menciona algunos de los problemas causados al medio ambiente y a la población, frutos de la contaminación, que se trata de mitigar con lineamientos legales y administrativos; sin embargo, la cultura general tendrá mucho que aportar en el tema del cuidado del ambiente.

Conferencia de Naciones Unidas sobre vivenda y dasarrollo urbano sostenible

Los efectos de la contaminación han repercutido mundialmente. Es notable el cambio de la temperatura, la fuerza de los huracanes, el aumento de inundaciones y el derretimiento de glaciares. El cambio climático no deja exento a ningún habitante de la tierra.

Los cambios de temperatura, la deforestación y el problema de la basura han llevado a que algunas especies de animales se encuentren en peligro de extinción, que la tierra se vuelva infértil, aparezcan nuevas enfermedades y los alimentos escaseen. Esto es una realidad a la que los Estados del mundo no podían permanecer indiferentes.

Ante esta realidad que interpela, en el año de 1976 se crea la Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Sustentable, Hábitat III, promovida por la Organización de Naciones Unidas, a la cual pertenece México. Esta conferencia busca fomentar una planeación urbana, en sus países miembros, de tal manera que no haya un impacto considerable en el ambiente.

La última conferencia se desarrolló en Quito, Ecuador en el año de 2016. En este encuentro, que se realiza cada 20 años, se propuso lo que fue llamada la “Nueva Agenda Urbana”, teniendo como objetivos: asegurar la renovación de un compromiso político para el desarrollo urbano sostenible, evaluar los logros hasta la fecha, combatir la pobreza y diagnosticar y abordar desafíos nuevos y emergentes.

Los más de 160 Estados miembros se comprometieron a adaptar estos objetivos en sus territorios, teniendo en cuenta que lo que realicen en su país tiene repercusión a nivel mundial. En esta ocasión, se hizo hincapié en una planeación urbana que garantice el desarrollo sostenible de toda la población, habite o no en las grandes urbes, quedando plasmado en La Nueva Agenda Urbana.

La Nueva Agenda Urbana representa un ideal común para lograr un futuro mejor y más sostenible, en el que todas las personas gocen de igualdad de derechos y de acceso a los beneficios y oportunidades que las ciudades pueden ofrecer, y en el que la comunidad internacional reconsidere los sistemas urbanos y la forma física de nuestros espacios urbanos como un medio para lograrlo.

Como se puede observar en esta pequeña presentación de lo qué es la Nueva Agenda Urbana, al hablar de un desarrollo sostenible, forzosamente, se implican los derechos de la persona a tener una vida digna e igualdad de oportunidades. La persona tiene derecho a disfrutar de la naturaleza y crecer en un ambiente saludable.

México como país miembro, también se comprometió a poner en práctica las estrategias que esta agenda propone. Incluso, ya había hecho algunas legislaciones previas a la conferencia como lo fue la aprobación de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, con principios como el Derecho a la Ciudad, y mejores instrumentos para: planeación, prevención de riesgos, coordinación metropolitana y ordenamiento del territorio.

La participación en la Hábitat III implica un trabajo constante, México ha puesto su esfuerzo por hacer accesible a toda la población los medios para el desarrollo, cómo lo son la educación, la salud, el trabajo, la igualdad de género, etc., pero puede surgir la pregunta de qué tiene que ver esto con el cuidado del medio ambiente, la posible respuesta es que toda persona tiene derecho a que el Estado ofrezca los medios para desarrollo integral y pleno.

No puede existir un desarrollo pleno sino se tiene acceso a los servicios públicos, sin equidad de género, o escases de trabajo. Sin dejar de lado que los desastres ecológicos generan desigualdad. Legislar por un desarrollo sostenible, implica que las necesidades básicas sean satisfechas a toda la población.

México como miembro de esta conferencia asumió los aspectos fundamentales expuestos en la Nueva Agenda Urbana, los cuales se enumeran a continuación:

Se compone de 175 puntos y tres principios básicos: no dejar a nadie atrás, mecanismos de economía urbana sostenible e inclusiva y sostenibilidad ambiental.
Se consagra el Derecho a la Ciudad, la igualdad de género y la accesibilidad universal, las principales aportaciones de México.
Propone la eliminación de la pobreza y el hambre en todas sus formas y dimensiones.
Promueve la regulación para combatir y prevenir la especulación de precios y la explotación de las tierras.
Busca aumentar la capacidad de resiliencia de las ciudades.
Propone la inclusión de niños, niñas, mujeres en los planes de desarrollo, el respeto a los derechos y la integridad de refugiados; desplazados internos y migrantes, independientemente a su situación migratoria.

La próxima conferencia tendrá lugar en 2036, en ella se evaluarán los progresos y retrocesos que se tuvo en cada país miembro. México, al aceptar los objetivos de esta agenda, se comprometió a legislar de tal manera que en estos 20 años se pueda garantizar el desarrollo sostenible de la población.

La constitución mexicana y el cuidado del medio ambiente

La Constitución como Carta Magna, por la cual se rigen los mexicanos aborda específicamente en 2 artículos el tema del medio ambiente. Estos artículos, el 4 y 25, se encuentran dentro de las Garantías Constitucionales, las cuales otros prefieren llamar Derecho Humanos, dado a la importancia que tienen a nivel nacional e internacional.

El día 28 de junio de 1999 se publicaron el Diario Oficial de la Federación las reformas realizadas a los artículos 4 y 25, en el primero se estable el derecho, que tiene toda persona, a vivir en un medio ambiente adecuado y el segundo para integrar en el Sistema Nacional de Planeación Democrática el principio de desarrollo integral y sustentable.

El derecho a un medio ambiente implica una responsabilidad, el Gobierno de México asume su responsabilidad creando leyes para proteger los recursos naturales; sin embargo, este derecho de todo mexicano de gozar de un medio ambiente saludable, a la vez, es responsabilidad.

Artículo 4 constitucional

Este artículo aborda varios derechos que tiene las personas que habiten el territorio mexicano, como la igualdad, el derecho a decidir el número de hijos, el desarrollo físico y el derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar[footnoteRef:14]. [14: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Gobierno de México, http://www.ordenjuridico.gob.mx/Constitucion/cn16.pdf.]

Es interesante que el derecho a un medio ambiente se encuentre enmarcado con otros, que precisamente, buscan el desarrollo integral de las personas, en cuestiones de equidad, nutrición, actividad deportiva, etc., es decir, el derecho a crecer en un medio ambiente sano es visto por la ley como parte integral del desarrollo pleno de la persona.

La Constitución marca que le compete al Estado garantizar y proteger el derecho a un medio ambiente adecuado, aplicando sanciones a quién provoque algún deterioro. Al estar inscrito en la Carta Magna, igual que en tratados internacionales, el derecho a un medio ambiente adecuado es visto como un derecho fundamental de la persona.

El artículo 4, más adelante, incluye otros derechos como el saneamiento del agua y desarrollo físico. Estos derechos no se pueden ejercer sin un cuidado del medio ambiente en el que vive la persona. En pocas palabras, el medio ambiente forma parte de los elementos esenciales para que una persona se desarrolle integralmente.

Artículo 25 constitucional

Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta Constitución. La competitividad se entenderá como el conjunto de condiciones necesarias para generar un mayor crecimiento económico, promoviendo la inversión y la generación de empleo.

Para que pueda existir un desarrollo debe contar con 2 características, que sea integral y sostenible. El desarrollo de una nación ha de incluir todos los aspectos necesarios para que su población cuente con lo necesario para un crecimiento pleno, como lo son los servicios de educación, salud, seguridad, trabajo, deporte, cultura, etc., es decir ver el desarrollo como un todo.

Por otra parte, ha de ser sostenible, es decir, ha de saber administrar de manera eficiente los recursos, de tal manera que sean suficientes para atender las necesidades de la población, pero si llegar a su agotamiento. Aquí se involucra el tema económico, al administrar los recursos que son finitos e irremplazables.

Como se puede observar, la Constitución expresa que el medio ambiente adecuado es un derecho de toda persona para su sano desarrollo y que ha de ser contemplado en los planes de desarrollo nacional. A partir de que la Carta Magna lo enuncia, corresponde a distintas instancias de gobierno garantizar, proteger y promover que en el territorio nacional el desarrollo sea organizado, de tal manera que el medio ambiente de cada lugar cumpla con el adjetivo de ser “adecuado”.

Disposiciones legales y administrativas para combatir la contaminación

La Constitución ya contempla el medio ambiente adecuado como un derecho de toda persona. Ahora se presentarán, de manera breve, algunas de las leyes que buscan hacer cumplir este derecho combatiendo el problema de la contaminación, el cual pone en peligro el desarrollo integral y sostenible de la nación. ¿Que es equilibrio ecologico?

Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente

Esta ley fue promulgada el en el año 1988 y reformada por última vez en el año 2008. Para comprender su contenido, es necesario partir de su definición, la cual la encontramos en su artículo 1:

La presente Ley es reglamentaria de las disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que se refieren a la preservación y restauración del equilibrio ecológico, así como a la protección al ambiente, en el territorio nacional y las zonas sobre las que la nación ejerce su soberanía y jurisdicción. Sus disposiciones son de orden público e interés social y tienen por objeto propiciar el desarrollo sustentable.

Esta ley debe dar las bases para garantizar el derecho constitucional de toda persona a desarrollarse en un medio ambiente adecuado. Definiendo los principios de política que ayudarán a regular la explotación de recursos, preservando, restaurando y mejorando el medio ambiente, para garantizar la protección y conservación de la biodiversidad.

Esta ley reconoce que es necesaria una regulación de las técnicas y medios que se utilizan en la explotación de los recursos, de tal manera que no dañen el medio ambiente, haciendo corresponsables a las personas del cuidado de los ecosistemas y logrando un equilibrio entre el impacto ecológico y el beneficio económico que se obtienen de diversas actividades.

Ley General de Cambio Climático

Esta ley fue promulgada en el año 2012 y su última reforma fue en el año 2018. Para conocer el objeto de esta ley, a continuación se presenta su artículo 2, fracción I, que lo define de la siguiente manera:

Garantizar el derecho a un medio ambiente sano y establecer la concurrencia de facultades de la federación, las entidades federativas y los municipios en la elaboración y aplicación de políticas públicas para la adaptación al cambio climático y la mitigación de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero.

Esta ley busca cumplir con el objetivo que emana de la Constitución de proteger el medio ambiente, desarrollo sustentable, preservar y restaurar el equilibrio ecológico. Esta regulación es ejemplo de una ley emanada a partir de una consecuencia, el calentamiento global.

Aquí se busca facultar a las instancias públicas para que puedan regular las emisiones de gases que causan el efecto invernadero y llevan a la vulnerabilidad a la población, quien sufre las consecuencias del cambio climático por medio de enfermedades y desastres naturales cada vez más fuertes, principalmente.

Además de hacer cumplir un derecho constitucional de acceso a un medio ambiente, busca cumplir con el acuerdo de Paris en el que se comprometió México de mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2° centígrados. Convirtiéndose en ejemplo de que las leyes mexicanas también buscan dar cumplimiento a los tratados internacionales.

Otras leyes en materia de combate a la contaminación

A continuación se enlistarán algunas de las leyes vigentes en México para prevenir la contaminación. Estás leyes tienen como propósito final la conservación de la biodiversidad y la salud de la población en general:

Ley Federal de Sanidad Vegetal.
Ley General de Vida Silvestre.
Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables.
Ley Federal de Derechos.
Ley Federal de Sanidad Animal.
Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.

Hasta aquí se han presentado, brevemente, o mencionado algunas de las leyes con las que cuenta México para combatir la contaminación. Sin embargo, se ha de notar que combatir la contaminación implica apostar por un desarrollo sostenible que implican muchos elementos y que repercuten en la economía del país. Por ello, la misma Constitución hace hincapié en que todo desarrollo debe ser integral, una actividad afecta a otra.

Programa Hoy No Circula

La Ciudad de México, junto con otros municipios del Área Metropolitana ha adoptado este programa que regula la circulación de automóviles durante la semana, para mejorar la calidad del aire. Este programa se oficializó por medio de un decreto el 19 de junio de 2014[footnoteRef:18]. [18: Secretaría del Medio Ambiente, “Hoy No Circula”, https://sedema.cdmx.gob.mx/programas/programa/hoy-no-circula.]

La Capital cuenta con varios programas promovidos por la Secretaria del Medio Ambiente para mejorar la calidad de vida de los capitalinos (Basura Cero, Reto Verde, Áreas Naturales Protegidas). Sin embargo, el Programa Hoy No Circula es el más conocido, sobre todo por la difusión que se le da en los días en que existe contingencia ambiental.

Esta es una disposición administrativa, que puede hacer acreedor a una multa a quien circule en un día no permitido o no hay llevado a verificar su automóvil. Esta disposición sirve de ejemplo para conocer disposiciones administrativas.

Como esta disposición administrativa, otros municipios suelen regular el manejo de la basura, sancionar si se tira basura en la calle, prohibir las fogatas, organizar jornadas de limpieza, etc., incluso desarrollar programas de educación y cultura ambiental.

Conclusiones

La Constitución y los acuerdos internacionales, como el de París o la Nueva Agenda Urbana, han servido como fuentes para crear leyes que buscan frenar los efectos de la contaminación y sobreexplotación de recursos como los son Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y la Ley General del Cambio Climático.

La población en general debe tomar un papel protagónico en el cuidado del medio ambiente, pues si bien, el principal responsable es el Estado, no se podrá lograr mucho sin la participación de todos los ciudadanos. Hace falta una cultura de cuidado del medio ambiente.

La corresponsabilidad debe bajar desde el Estado a las entidades federativas, pasando por las industrias, empresas, escuelas, familia y personas. No basta con sancionar a quien infringe las leyes ambientales, es necesario que se tome consciencia de que los recursos son limitados y que los propios actos desencadenan otros que afectan a más personas.

La educación y cultura ambiental tal vez repercute más en las instancias municipales, las cuales generan programas de concientización del cuidado del medio ambiente y emite reglamentos para hacer cumplir las leyes y cumplir con objetivos no sólo nacionales, incluso internacionales.

En materia de economía, la contaminación tiene gran repercusión, ya que al ocurrir un desastre ecológico afecta a empresa, a la misma población, generando gastos no previstos. Por ello, la conciencia y la prevención son las mejores armas para evitar un daño ambiental.

La misma economía es entendida como una disciplina que estudia la distribución de los recursos para satisfacer las necesidades básicas de las personas[footnoteRef:19]. Pero esto sólo se logrará con una administración racional de los recursos que garantice que las generaciones futuras puedan acceder a ellos. [19: Ramírez, Hernández, Ricardo. Manual de derecho económico, FCE – Fondo de Cultura Económica, México, 2018, p.11.]

La Constitución pide que el desarrollo de la nación sea sostenible, es decir, que se satisfagan las necesidades de la población, como lo son el vestido, ropa, vivienda y trabajo, pero esto se debe lograr buscando un equilibrio entre el crecimiento de la población y la disponibilidad de recursos, para frenar el cambio climático tan inminente[footnoteRef:20]. [20: Mendoza, Emma, Derecho Económico, Iure, México, 2009, p. 252.]

En conclusión, el medio ambiente, necesario para el desarrollo integral de la persona, es un derecho fundamental y es parte de un todo, pero no cualquier parte es un elemento esencial, que incluso implica una relación con la naturaleza y con otros seres humanos. Por lo tanto, ha de ser garantizado y protegido por el Estado.

Bibliografía

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08 December 2022