Los Alimentos Transgénicos Y Su Incidencia En La Salud Humana
La utilización de la biotecnología ha permitido desarrollar mayor cantidad de alimentos, y tiene la ventaja de reducir el uso de los plaguicidas químicos y de proteger las cosechas de pestes. No obstante, los alimentos genéticamente modificados han dado lugar a inquietudes a los consumidores debido a que traen consigo la causa de diversos problemas en la salud de las personas. Es decir, de igual manera que al cambiar el gen de un tomate puede hacerlo más resistente a las sequías, este también podría perder gran concentración de nutrientes.
Los defensores de esta práctica piensan que los alimentos que son modificados son más resistentes a los herbicidas y pesticidas, no obstante, al ser sometidos a gran cantidad de químicos, estos se vuelven dañinos para las personas. Los alimentos transgénicos pueden aportar a trastornos intestinales, la infertilidad, aparición de nuevos tóxicos, el desarrollo de enfermedades como son las alergias, esta clase de alimentos también pueden llegar a producir cáncer.
La ingeniería genética de los cultivos como se practica hoy en día es una tecnología imprecisa, cruda y anticuada, esto crea toxinas o alérgenos inesperados en los alimentos y afectar su valor nutricional (Fagan, 2012). Es decir, existe una relación entre los alimentos genéticamente modificados y el desarrollo de alergias, debido a que los cultivos transgénicos pueden incorporarlas en los alimentos por los compuestos que se manejan en los mismos. Ya se han presentado casos que evidencian que los alimentos transgénicos han afectado a la salud humana de la forma antes mencionada, como por ejemplo caso llamado “Maíz Starlink”, se explica que el mismo origino la aparición de nuevas alergias debido a la incorporación de proteínas en los alimentos, esta vez en las cosechas de maíz, este producto no estaba autorizado al consumo humano, debido a que el maíz estaba modificado para producir toxinas que impedían la propagación de una plaga a las cosechas de maíz. De este caso se mostraron pruebas contundentes, según The New York Times, esta proteína no se descompone rápidamente en un ambiente ácido, como es el que está en el estómago de los humanos, por esta razón se canceló su venta para consumo humano y era autorizada únicamente para la ingesta por parte de los animales. La solución a este problema fue dada por un grupo de asesores de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), quienes prohibieron el uso de este maíz genéticamente modificado en los alimentos para humanos, además, se debe de tener en cuenta que se están introduciendo en los alimentos proteínas que son derivadas de bacterias, de virus, de insectos, de ratones y de una multitud de otras especies que nunca han formado parte de la alimentación humana. Como consecuencia a algunas personas que son susceptibles a estas toxinas les causaban alergias.
Para la creación de un alimento transgénico se introducen genes los cuales van a ser resistentes a antibióticos, estos son empleados en el proceso de la manipulación genética. Se ha comprobado que el ADN (Ácido desoxirribonucleico) y las proteínas resisten al proceso de la digestión, es decir, van a subsistir en el estómago de los mamíferos, en donde se encuentran con una infinidad de bacterias que incluso pasa al torrente sanguíneo y luego a los órganos del cuerpo. La ingesta de alimentos genéticamente modificados como consecuencia trae la degradación de los antibióticos que se consumieron después de la comida, debido a que las bacterias se vuelven resistentes y sobreviven a la presencia de los antibióticos, anulando su eficacia en el organismo. Como por ejemplo, estudios han demostrado que una variedad específica de maíz transgénico posee un tercer gen que la hace resistente a un antibiótico, la ampicilina que se usa tanto en humanos como en animales, aquí podrían aparecer bacterias que se hagan resistentes a este antibiótico, lo que perjudicara a la salud humana. Además, se ha confirmado mediante experimentos la posibilidad de transferencia de genes provenientes de alimentos transgénicos a bacterias gastrointestinales, por ende, tratamientos médicos importantes para la cura contra enfermedades infecciosas podrían perder su eficacia. Otro ejemplo de genes utilizados para la construcción de alimentos genéticamente modificados, es el tomate de Calgene, estos genes resisten a una determinada clase de antibióticos, aunque estos no sean recetados frecuentemente, estos se utilizan para combatir a una determinada bacteria causante de la tuberculosis por lo que perjudicaría a la salud de las personas que presentan esta enfermedad.
El cáncer se presenta en el organismo debido a que las células se multiplican de forma anormal por factores genéticos o ambientales. Diversos estudios aseguran que los alimentos genéticamente modificados causan cáncer. Se dieron estudios de un transgénico y un pesticida para determinar la causa de su impacto en la salud de las personas, los cuales dieron resultados inquietantes. Este estudio consistía en alimentar a doscientas ratas durante dos años pero de tres maneras distintas para apreciar los resultados de estos alimentos transgénicos en un ser viviente, alimentaron a este grupo de ratas con un maíz transgénico y a otro con un maíz sin transgénicos, como resultado la primera rata la cual fue alimentada con transgénicos murió antes que la rata que no fue alimentada con transgénicos, después de 600 días de consumo de los alimentos transgénicos, en los machos aparecieron tumores en riñones en cambio en la hembras en un intervalo de 94 días les aparecieron en las glándulas mamarias, esta investigación comprobó que los alimentos transgénicos podrían llegar a ser extremadamente peligrosos para las personas, ya que causan anomalías en el organismo como son los diferentes canceres.
Otro experimento realizado en Argentina a animales como aves y anfibios mostró que el glifosato presente en los alimentos transgénicos produjo efectos en la codificación de los genes en el desarrollo embrionario que indujo a las malformaciones embrionarias. Inclusive, los alimentos transgénicos son una gran amenaza para la salud humana debido a problemas que les causan a diversos órganos del organismo, sin embargo las grandes empresas que comercializan y producen los alimentos transgénicos no son conscientes de los problemas que trae su consumo. Un estudio divulgado en Environmental Sciences Europe examinó los resultados de la ingesta de maíz y frijol de soya en ratones de laboratorio. Al indagar en la información hecha sobre los diversos estudios, se halló que luego de ingerir el alimento genéticamente modificado afectaron a los órganos como el hígado y los riñones, ya que son los órganos encargados de filtrar las sustancias que entran al organismo, por lo cual reaccionan de manera más rápida por la presencia de intoxicación alimenticia.
El consumo de alimentos transgénicos pueden llegar a provocar problemas en la fertilidad, como prueba de este argumento, en Austria un estudio realizado por expertos manifestó que un maíz con transgénicos desarrollado por la compañía biotecnológica Monsanto, alteró la capacidad reproductiva de unos ratones de laboratorio. Este estudio concluyó que lo ratones alimentados por el maíz genéticamente modificado tuvieron una reacción a este alimento como consecuencia su fertilidad se dañó completamente, es decir el número de crías se redujo considerablemente. En cambio, los ratones alimentados con el maíz sin transgénicos no sufrieron ningún daño a su fertilidad y se reprodujeron de forma más eficiente, es decir, el control de la natalidad es ejecutado por el suministro de alimentos transgénicos al organismo, procediendo a la infertilidad. Otro estudio realizado en Rusia por científicos también demuestra que los OMG son perjudiciales para la fertilidad, esta investigación dio a conocer que la soya genéticamente modificada, la cual fue dada a hámsteres provocó que estos animales se queden estériles por completo después de dos o tres generaciones. Este problema se debe a que los OMG contienen glifosato que puede causar problemas reproductivos como aborto involuntario, defectos en el nacimiento, desarrollo correcto del feto y en este caso la infertilidad.
El gran objetivo de las compañías agrícolas es obtener alimentos que sean resistentes a agro tóxicos y la capacidad de producir una mayor cantidad de alimentos para el consumo. Así, la industria de los transgénicos está tratando de cambiar nuestro suministro de alimentos en maneras de largo alcance y formas potencialmente peligrosas (Robinson, 2012). Como consecuencia han causado un incremento de agro tóxicos que ha aumentado el nivel de los residuos en los alimentos, como consecuencia se da la contaminación de fuentes de agua con agro tóxicos debido a los residuos tóxicos que se encontraban en los alimentos que fueron genéticamente modificados dando lugar a problemas en la salud de las personas en zonas rurales, que también se expandió a las zonas urbanas. Como evidencia de esto, en los países principales productores de cultivos transgénicos como son Estados Unidos, Brasil y Argentina se han presentado problemas en la salud pública. Una prueba de este caso, un estudio se realizó en Europa, donde el consumo de soya transgénica es considerablemente alto a través de los alimentos procesados e incluso en animales que fueron alimentados con pienso transgénico, se hallaron trazas de glifosato, el cual es un herbicida, en la orina de los pobladores.
En conclusión, actualmente las personas ya no son capaces de diferenciar si un alimento esta genéticamente modificado o no y tienen falta de conocimiento de las consecuencias que podría generar este hecho. Por esa razón, se recomienda al comprar los alimentos que sean provenientes del mercado o directamente de los consumidores, y en caso de comprar en supermercados, donde se encuentra mayormente los alimentos genéticamente modificados hay que fijarse en las etiquetas, especialmente en el código de barras, los que comienzan en 9 y tiene más de 5 dígitos son orgánicos. Los alimentos transgénicos en un futuro podrían llegar a ser un problema grave a nivel global ya que estos son dañinos al ser consumidos por las personas debido a diversos factores anteriormente dichos. Así que con todas las consecuencias de los alimentos transgénicos expresadas anteriormente, es necesario evitar consumirlos o seguir las recomendaciones antes expuestas para que no se presenten complicaciones en la salud.
