Perspectiva De Amplio Horizonte En El Ecuador

Introducción

La interculturalidad es un desafío para la educación ecuatoriana, se debe realizar una discusión crítica sobre el problema intercultural en el Ecuador. Es un tema de mucha importancia ya que el propio Estado ecuatoriano se ha definido como intercultural y plurinacional; y las leyes y reglamentos que de ella proceden han defendido y ampliado estas nociones.

Sin embargo, las reflexiones realizadas alrededor del problema de la interculturalidad en el Ecuador siempre se han reducido a una “cuestión indígena”; mientras la sociedad civil de nuestro país se mantiene al margen de las exigencias profundas que exige la práctica de la interculturalidad.

Por ello, su empatía a los grupos étnicos del Ecuador puede resultar relevante y actual al mismo tiempo, pues mientras en los documentos jurídicos la cuestión intercultural aparece claramente expuesta; en la práctica, se hace necesario desarrollar numerosos procesos que permitan a los habitantes de este país el desarrollo de verdaderas competencias interculturales.

El objetivo es permitir en la práctica docente la articulación de la educación intercultural y multiétnico, con el fin de fortalecer la unidad nacional en medio de la diversidad.

Por otro lado la interculturalidad marca identidades culturales diversas que requieren de especial atención en un intento por permitir que se mantengan tradiciones y costumbres ancestrales combinadas con los cambios de la sociedad actual.

Es así como se debe garantizar una educación intercultural para todas y todos los ciudadanos, en todos los niveles y modalidades, y con pertinencia cultural para comunidades, pueblos y nacionalidades. Todas las instituciones educativas deben tener un buen plan de inclusión para estudiantes de diversas culturas y etnias.

Desarrollo

Noción de interculturalidad, el siglo pasado se caracterizó, entre otras cosas, por la incorporación de nuevos temas a la reflexión antropológica. Uno de ellos es la interculturalidad.

Podría afirmarse que el problema de la interculturalidad ha surgido como resultado de la profundización-discusión del problema de la cultura. Pues, a partir de la noción matriz de cultura se ha desarrollado una constelación terminológica que depende de ella. A guisa de ejemplo se pueden mencionar nociones como: culturas, aculturación, inculturación, pluriculturalidad, multiculturalidad e interculturalidad.

E. Tylor, en Primitive Culture, considera que la cultura se relaciona con las capacidades y los hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad. Entre las capacidades que menciona Taylor se encuentran: conocimientos, creencias, arte, moral, leyes y costumbre.

Luego de él numerosos autores se han preocupado acerca del problema de la cultura: antropólogos culturales, sociólogos, filósofos, etc. Entre los filósofos se habla inclusive de una “filosofía de la cultura”. A modo de ejemplo se puede citar la obra reciente de David Sobrevilla (2013) Filosofía de la cultura.

Al filósofo le interesa el problema de la cultura en cuanto problema humano. En este sentido la pregunta por la interculturalidad procura desentrañar las implicaciones antropológicas que existen entre las culturas y la educación.

El presente apartado procura realizar un análisis de la noción “interculturalidad”. Por tratarse de una cuestión relativamente nueva, la comprensión del concepto de interculturalidad podría resultar conflictiva y hasta ambigua. Tanto es así que, en algunos casos, cuando se anuncia la defensa o el impulso de la interculturalidad, lo que en la práctica se realiza es más cercano a una promoción multicultural. Por ello, resulta imperioso definir algunos de los términos de la aludida constelación de cultura.

La pluriculturalidad consiste en la constatación de la existencia de dos o más culturas dentro de un mismo territorio y su posible interrelación, afirmándose, además, la importancia de su reconocimiento y su valoración en igualdad de condiciones: el pluralismo cultural debe defenderse como categoría de toda sociedad democrática, como existencia de muchas culturas en un mismo territorio, defendiéndose el reconocimiento del otro y la igualdad.

La noción de multiculturalidad comprende los siguientes componentes: La aceptación explícita de la presencia física (co-existencia) de más de una cultura dentro de un mismo territorio y en un mismo período histórico; la inexistencia de intenciones y/o planes que permitan la interacción entre ellas; la acentuación de las diferencias entre los diversos grupos culturales, hasta llegar a constituir verdaderos barrios aislados, como lo señala García en la Interculturalidad: desafío para la educación:

La multiculturalidad acepta la existencia de varias culturas en un mismo contexto y tiempo. Están unidas temporal y espacialmente pero se da, al mismo tiempo, la suficiente lejanía (en cuanto a percepciones y actitudes) como para evitar la relación entre ellas. Esta situación llega a acentuar las diferencias y crear auténticos guetos, barrios aislados como un archipiélago.

La educación intercultural, formación del profesorado y trabajo colaborativo Es evidente que, desde las instituciones educativas, ya no podemos seguir considerando la alternativa a la situación de pluriculturalidad sólo como una educación compensatoria, sino que es urgente crear las condiciones necesarias para que los alumnos de todas las culturas dispongan de un tipo de procesos educativos que les permita descubrir su situación personal y contextual y, desde ahí, profundizar colectivamente en el conocimiento y la transformación de las situaciones que consideren susceptibles de cambiar, e incluso, ¿por qué no?, trabajar en la instauración de nuevos valores.

En definitiva, participar de un tipo de educación generadora de conocimiento colectivo aplicable a la mejora social. No obstante ello, la educación multicultural es defendida como un alegato en favor de la tolerancia, pero no tiene entre sus objetivos la modificación de los modelos etnocéntricos porque niega los aspectos estructurales del racismo, tanto en la sociedad como en el sistema educativo.

La educación multicultural ignora elementos tan determinantes en las relaciones sociales como la posición económica, el acceso a los recursos, y la discriminación en materias de empleo, vivienda, etc.

Es decir, la multiculturalidad acaba por excluir de sus planteamientos cualquier tema que afecte al poder y la capacidad de decisión. No ocurre así con la educación intercultural que, heredera de esas tradiciones, nace en un contexto sociopolítico que ha ido evolucionando desde posturas asimilacionistas en la atención a las diferencias culturales hacia otras posiciones en las que esas diferencias son abordadas en el marco de valores democráticos de equidad y participación social.

La educación intercultural implica siempre interacción, intercambio, ruptura del aislamiento, reciprocidad, solidaridad entre culturas, así como el reconocimiento y aceptación de los valores y de los modos de vida de los otros. A la luz de ello, es evidente que la aproximación de la educación intercultural representa una verdadera revolución copernicana: conceptos como “identidad” y “cultura” ya no se entienden de forma estática, sino dinámica, en continua evolución; la alteridad, la emigración, la vida en una sociedad compleja y multicultural ya no se consideran como riesgos, sino como oportunidades de enriquecimiento y de crecimiento personal y colectivo (el encuentro con el extranjero con el individuo étnicamente y culturalmente diferente, representa una posibilidad de confrontación y de reflexión en el plano de los valores, de las normas, de los comportamientos).

Por tanto, la educación intercultural alude a una tendencia reformadora tanto a nivel teórico como práctico que forma parte de un interés internacional por tener en cuenta los diversos grupos culturales, aunque ya hemos visto que no todas las ‘soluciones’ dadas a la pluralidad son dignas de llamarse interculturales.

Aunque, naturalmente, la educación intercultural no es la panacea en la eliminación de los prejuicios raciales, evidentemente, pero sí debe ser entendida como un proceso intencional, sistemático y a largo plazo que, unido a otros procesos educativos, escolares y sociales, está destinado a capacitar a individuos y grupos para hacer frente a tales prejuicios, y a sus manifestaciones sociales, a través de estrategias educativas y sociales vinculadas a las condiciones políticas y a las prácticas sociales de sus destinatarios.

Ley Orgánica de Educación Intercultural Artículo 78, El Sistema de Educación Intercultural Bilingüe viabiliza el ejercicio de los derechos colectivos de las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades; se fundamenta en el carácter intercultural, plurinacional y plurilingüe del Estado, en concordancia con sus políticas públicas y los tratados e instrumentos internacionales.

Tiene por objetivo aplicar, desarrollar y promover las políticas públicas de Educación Intercultural Bilingüe con la participación comunitaria y los actores sociales que incluye a los gobiernos escolares comunitarios, para garantizar el Buen Vivir en el Estado plurinacional.

Promueve la retribución del aprendizaje del estudiante a su comunidad. La rendición de cuentas a la comunidad será permanente por parte de las y los servidores, de acuerdo a los principios de transparencia y los sistemas de control establecidos por la Constitución de la República y la Ley.

Las y los administradores y docentes tendrán la obligación de hablar y escribir el idioma de la nacionalidad respectiva, y a residir en el territorio correspondiente. Serán nombrados a través de concursos de méritos y oposición.

Conclusiones

La concepción de interculturalidad involucra el reconocimiento, la interacción, la comprensión y el diálogo prolífero de las culturas presentes dentro de las mismas coordenadas espacio-temporales.

El concepto de “interculturalidad” que se emplea en el Ecuador puede ser calificado de “reductiva”. Pues, en algunos casos ésta asume el significado de educación intercultural bilingüe, orientada casi exclusivamente a la población indígena; mientras que, en otros, sirve para referirse, además de las numerosas nacionalidades indígenas, a los grupos afro ecuatorianos y montubios, dejando al margen las numerosas culturas y subculturas que se han incorporado a la realidad ecuatoriana, producto de las migraciones de los últimos años.

La educación pluricultural es muy importante para la sociedad para cultivarse de las diferentes culturas que existen en nuestro país y en todo el mundo, el componente esencial en este proceso de enseñanza y aprendizaje de los valores, habilidades, actitudes y conocimientos para la socialización.

En educación los docentes deber tener una planificación, organización e infraestructura especial en donde los educandos de diversas culturas tengan la oportunidad de formarse dentro de la multiculturalidad, enseñándoles a sentir, pensar y actuar, de tal forma que valoren, comprendan y convivan en armonía.

06 May 2021
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