Como Se Cuestiona La Justicia En Perú

Introducción

En el Perú se cuestiona a la justicia porque no es correctamente administrada, los problemas que a la sociedad peruana les preocupa son que: muchas veces los procesos judiciales son lentos; por ejemplo, cuando se da un divorcio la disolución del mismo puede llegar a demorar años. Otro problema que ha afectado en muchos aspectos al poder judicial es la famosa corrupción que se manifiesta no solo en abogados sino también en jueces y fiscales, hasta en el más alto nivel de la corte. Se intensifica la ineficacia y la falta de compromiso de los miembros que conforman el poder judicial cada año que transcurre y por lo tanto no se ve una mejora.

Desarrollo

Estos son los problemas que más afecta y mancha la imagen de la “justicia peruana”. Se está viendo una crisis dentro del tercer estado del Perú, no aplicamos soluciones, pero lo más importante y es algo que muchas veces nos cuestionamos “¿En qué momento de la Historia peruana se empezó a corromper la llamada justicia? Esta pregunta se responderá a medida que transcurra este informe. Comenzamos preguntándonos ¿Qué es justicia?, existen muchas definiciones para esta palabra, cada autor tiene su propia idea acerca de este concepto. La justicia se define como un valor social porque se da en el entorno y se refleja en el comportamiento y las actitudes de las personas.

Según Aristóteles considera a la justicia como una virtud lo menciona en su obra “Ética a nicomaquea”, para él es una de las virtudes más importantes y necesarias que debe tener el hombre. Otra definición es la Jhon Rawls, quien después de su publicación de “La teoría de la justicia” cambia la noción del clásico concepto de justicia. Según su teoría, busca establecer un cambio partiendo de los principios morales para así poder convivir en una sociedad más ordenada. Según la Real Academia Española, la justicia es el principio moral que lleva a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece. Teniendo una visión más amplia de lo que es justicia.

Tomándolo de diferentes puntos de vista se llega a la conclusión de que la justicia es tanto un valor como una virtud que está presente en la sociedad y genera armonía en la convivencia del día a día, pero esto si lo llevamos a la realidad muchas veces no se cumple por los problemas ya mencionados. La sociedad peruana se ha visto, actualmente, en una crisis por los últimos acontecimientos surgidos, se sabe que el dinero, en el poder judicial puede comprar a muchos, por eso las personas ya no confían y han perdido las esperanzas al momento de reclamar sus derechos porque se han resignado a vivir en una sociedad corrupta. 

En la época de las culturas, iniciando con la cultura Caral hasta el Tahuantinsuyo se vio un sistema de justicia, cada cultural la impartió a su modo. En las culturas que tenían una visión más teocentrista, el mayor tribunal de justicia era liderado por el sacerdote ya que lo consideraban la persona más sabia del lugar. En el Tahuantinsuyo existían tres principios que se tenían que cumplir, al no hacerlo los castigos eran muy fuertes y obligaba a la población a no cometerlo más. Estos eran ama sua (No seas ladrón), ama llulla (No seas mentiroso) y ama kella (No seas ocioso). Pero a medida que el tiempo transcurría, llegaron a invadir los españoles desatando una conmoción en la sociedad. 

Fue un cambio radical, la religión se convirtió en monoteísta y el politeísmo pasó a la historia, esto también significo un cambio en la mentalidad ya que sus costumbres fueron arrancadas de raíz y de una forma violenta. Uno de los actos más injustos que se dio cuando llegaron los españoles fue el juicio a Atahualpa, él no tenía idea de lo que era una biblia, no sabía leer y mucho menos creía en un solo Dios. Los españoles aprovecharon eso y lo utilizaron a su favor, los juzgaron de una manera injusta ya que eran dos realidades distintas ubicadas en un mismo contexto. Su muerte ocasionó miedo en la población y esta vez en definitiva el imperio inca se vino abajo.

Antes ya estaba con problemas como toda sociedad, pero con la llegada de los españoles se dio su fin definitivo. Se estableció el virreinato y a consecuencia de imponer una autoridad que violaba los derechos y solo buscaban sus beneficios, se empezaron a rebelar los indígenas impartiendo su propia justicia porque ya estaban hartos de tanta explotación y humillaciones a ellos y a sus familias que solo buscaban vivir en una sociedad tranquila. La historia nos siguió dando lecciones, muchas muertes fueron cobradas e injusticias que se vivían eran pan de cada día, una de las que más lucharon para que se pueda abolir, era el cobro excesivo de tributos. 

Siempre los beneficiados era la corona española y todos los que estaban aliados a ellas. La Madre España se fortalecía más a cambio de injusticias y muchas muertes no importaban con tal de ser una potencia. Se quiso ver cambios, una de las rebeliones que marcó la historia hasta la actualidad es la de José Gabriel Condorcanqui mejor conocido como Túpac Amaru II que junto a su esposa Micaela Bastidas dieron el ejemplo de reclamar lo justo cueste lo que cueste, murieron de una forma muy penosa, fueron muy valientes porque ninguno de los dos dio su brazo a torcer. A Túpac Amaru II se le reconoce su valentía y sus ganas de ver un cambio. 

En Micaela Bastidas el apoyo que le dio a su cónyuge y demostró que una mujer también puede impartir justicia con sus propias manos y con una ideología decidida al cambio. En los años posteriores, la Santa Inquisición fue una de las formas de “hacer justicia”, pensaban que eso era lo que quería Dios y por lo tanto hacían su voluntad, los castigos eran inhumanos y muchas veces las personas no eran juzgadas de una forma honesta. Se declaraban culpables por el simple hecho de que la pena que les dieran no fuera tan dolorosa. La justicia se ha visto tergiversada, se observa que a lo largo de la historia ha beneficiado a los que tienen más poder.

Las sanciones que promulgan no son iguales para todos por eso la corrupción ya venía dándose desde tiempos pasado, esto quiere decir que es un problema que se tiene que arrancar de raíz, poco a poco ya que estamos “acostumbrados” a los fraudes y a la ineficacia del poder judicial. En los años 1980-2000 el Perú se vio en una situación muy problemática, el terrorismo venía con fuerza, inició en el Segundo Gobierno de Belaúnde Terry y siguió hasta el Gobierno de Fujimori. Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) se apoderaron del Perú, la violencia con la que actuaban era demasiado cruel. 

Familias quedaron destruidas, mujeres perdieron a sus hijos y esposos, fue una masacre sin remordimiento. El poder judicial se vio en la obligación de dar una pena alta a los que estaban implicados en estos atentados, las vidas cobradas no se devolvieron nunca más y lo mínimo que esperaban las familias ahora disfuncionales era que la justicia hiciera su trabajo, muchas víctimas salieron decepcionadas, los testimonios que dieron cada una de las víctimas eran desgarradores, la manera como los contaban ocasionaba un nudo en la garganta. Los abogados hicieron su trabajo defendieron a sus clientes y los jueces dieron su veredicto a favor o en contra, cada uno recibió su sentencia.

El poder judicial está constituido de manera jerárquica y organizada, su máximo nivel es la Corte Suprema que está dividida en tres subniveles, en el segundo nivel se encuentran las Cortes Superiores y por último encontramos los denominados Juzgados de Paz, su función es básicamente generar una conciliación entre las personas. Mencionamos también al Ministerio Público que se encarga de defender y proteger los intereses públicos y el Tribunal Constitucional que es una institución autónoma. Los problemas en el poder judicial como ya mencionamos antes vienen desde épocas antiguas, se ve una fractura que es muy difícil de solucionar.

Por ejemplo, se debe de tener un compromiso y realmente estar de lado de la justicia sin dejarse corromper por el dinero algunas facilidades que este te brinda. También se observa una deficiencia en las infraestructuras y los sueldos que se les da a los trabajadores del sector público, se le suma la falta de organización e indudablemente la corrupción. Las leyes que son promulgadas deberían ser actualizadas ya que los tiempos han cambiado y se ve en la sociedad un avance significativo, las leyes no deben de beneficiar a nadie solo deben cumplir con su función que es ser justas. La justicia en el Perú es escasa, esta es la opinión de muchos de los peruanos por lo tanto.

¿Qué nos está pasando como sociedad?, creemos aún que la justicia es una utopía y que solo puede ocurrir si tienes suerte. La justicia se ha visto que no está actualizada, hablamos de las leyes que aún no se actualizan totalmente, por lo tanto, las penas hacia los violadores, terroristas, narcotraficantes no cumplen una pena alta que realmente les dé una lección y les cause más que temor un respeto hacia el Estado Peruano. Se busca lograr una reforma en el poder judicial, lastimosamente en el Perú los cambios son lentos y para que realmente se logre ese cambio tiene que haber compromiso por parte de los funcionarios que trabajan en el poder judicial.

Se tiene que tener en cuenta que en el Gobierno de Fujimori fue donde se dio una reforma legislativa, ahora las nuevas leyes eran La Ley Orgánica, que básicamente se constituyó en realizar un cambio en la organización judicial. El Código Procesal Penal, su reforma era que el Ministerio Publico era el que se encargaba de la investigación penal y el juez penal tenía que resolverlo. El 5 de abril de 1992 se dio el golpe de estado porque el poder judicial estaba totalmente corrompido, al parecer había alianzas con los terroristas y por eso se tomó esta decisión ya que si la justicia no daba soluciones pues la crisis por la que estábamos pasando nunca iba a finalizar. 

Este golpe de estado trajo muchos cambios, y así fue como se dio una ley para las personas que estaban en el terrorismo, que era una pena mínima de 20 años. Se dio la reforma constitucional en octubre de 1992, ya con nuevas leyes que estén de acuerdo a lo que estaban viviendo y las personas que constituían el poder judicial ahora tenían que pasar por un filtro para que no se sufra lo que pasó anteriormente y no se tenga que volver a repetir ese 5 de abril de 1992. En el poder judicial se han presentado varios casos de violaciones de derechos humanos y la justicia generalmente no ha llegado. Uno de los casos más sonados fue el terrorismo, pero ahora no solo es eso, se ha sumado a la lista los feminicidios que cada año van en aumento. Lo cual es muy preocupante ya que notamos la ineficacia y falta de compromiso de los jueces.

Conclusión

Al parecer solo buscan su beneficio y los agresores de las víctimas muchas veces siguen en libertad realizando su vida de los más normal y olvidándose del “error” que cometieron. Las cifras de mujeres afectadas son muy alarmantes, la pena que deben de cumplir los agresores muchas veces no es la más justa. Se ha visto casos donde la corrupción ha reducido los años que debe estar encerrado el agresor y esto es muy indignante ya que la justicia peruana una vez más se ha visto involucrada en la famosa y tan conocida ineficacia. Está claro que en el Perú se deben reforzar los valores y esto debe venir de familia para que los futuros profesionales sean competentes y especialmente en el poder judicial muestren honestidad y mucho compromiso.

17 August 2021
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