Desarrollo e Importancia de la Psicología Criminal

Introducción

Desde tiempos antiguos el ser humano presenta conducta delictiva, es atraído a realizar acciones que la mayoría denominaría como “malo”, a pesar de que las enseñanzas de una buena moral orientan a la realización de actos buenos y a la identificación de los malos acciones. Este conjunto de principios ha sido violado durante mucho tiempo a causa de diversos factores que buscan ser comprendidos a través de la psicología criminal, la cual se dedica a estudiar y entender las causas del delito, la personalidad del delincuente, sus motivaciones, además de tratar de prevenirlo y rehabilitar al sujeto. Para explicar la razón del comportamiento criminal diferentes áreas han contribuido con distintas teorías, uno de ellos es la psicología, encargada de estudiar los procesos mentales. 

Desarrollo

Por ello en el presente ensayo trataré sobre una de sus ramas, la psicología criminal, por medio de su definición con distintos autores, el análisis a las teorías que tratan de explicar el comportamiento criminal, así mismo, observar si la herencia genética influye en el comportamiento humano (factores biológicos), al igual que el ambiente en que se desarrolla el sujeto (factores ambientales), y las relaciones con otras personas (factores sociales). La psicología criminal puede determinarse mediante distintos significados, ya que la orientación teórica con respecto a este tema son muchos, aportados por científicos, psicólogos, licenciados y terceros. Esta área de la psicología está enfocada en entender al infractor, el dilema que el mismo presenta y estudiar el hecho criminal acontecido. 

Por estas razones se define a la psicología criminal como la ciencia que se ocupa de estudiar y explicar el comienzo del delito, el carácter y motivaciones del delincuente y respaldar medidas para su tratamiento control, prevención y reinserción, Otín del Castillo. Mediante esta definición podemos entender que esta especialidad incluye, además de vislumbrar la personalidad del delincuente, el estudio de los factores acaecidos en el acto y su incentivo para así poder prevenir a futuras víctimas. Se han ido ampliando las descripciones y definiciones de esta rama y con el aporte de Blackburn, definimos a la psicología criminal como una ciencia que: “explica el delito y aporta medidas para su control, ya que: atiende al delincuente, estudia el hecho criminal, previene del delito con programas de tratamiento a delincuentes o medidas”. 

Por ello, en determinación más amplia es atender al delincuente, estudiar el crimen y prevenirlo. Para recalcar y dar por terminada la definición acogemos el aporte de Marchiori que: La psicología criminal trata de averiguar, de conocer qué es lo que induce al sujeto a delinquir, qué significado tiene esa conducta para él, porque la idea de castigo no le atemoriza y le hace renunciar a sus conductas criminales; la psicología criminal trata de averiguar su significado de manera histórico-genética. Todas estas aportaciones hacen que esta área haya sido rebasada en observaciones al sujeto criminal y el estudio de las causas psicológicas responsables, la cual se apoya en la biología, la victimología, la criminalística, etc. Haciendo de esta una ciencia social aplicada que se basa en métodos para explicar la naturaleza del ente. 

Como dice Freud: “las emociones inexpresadas nunca mueren, son enterradas vivas y salen más tarde de las peores formas”. A mi parecer hace referencia a muchos de los criminales que se los considera antisociales al ser incapaces de poder expresar sus emociones en el momento correcto y de forma pacífica, solo manifestándolo por medio de obras inexplicable para muchos, pero de un gran significado para el incurso. En el año de 1991, se conoció el caso de Jeffrey Dahmer, un hombre de 22 años conocido como “el Carnicero de Milwaukee” el cual asesino a 17 hombres. Practicaba el canibalismo y necrofilia. Mientras se defendía ante el juez manifestaba que estaba muy arrepentido de sus acciones, que era una pesadilla estar ante esa situación por lo cometido en el pasado.

Suplicaba que no le quitaran el trabajo el cual era muy importante para él y tener una segunda oportunidad para demostrar que no puede estar envuelto en otro caso similar. Sin embargo, tras su libertad, a los 10 meses ya había vuelto por el mismo camino y en su último juicio comentó: “es difícil para mí que un ser humano pueda entender lo que hice, pero yo sé lo que hice” Dahmer. Este caso, es un ejemplo de lo complejo que es entender el pensamiento de un criminal. El cual tuvo sus razones personales que implicaron a realizarlo, pero ese es el objetivo de esta rama de la psicología, estudiar los determinantes psicológicos del comportamiento delictivo. Es importante conocer el pasado para poder diferenciarlo del presente y los cambios ocurridos en el camino, estableciendo así la importancia que tiene en la actualidad. 

A lo largo de la historia se han presentado diversas teorías dirigidas a la comprensión de la etiología criminal, ya que siempre el ser humano trata de identificar al ofensor y juzgarlo. Como es conocido, lo que ha ido evolucionando es el método usado para identificar al transgresor. De lo que es comprendido como una conducta antisocial o delictiva. Por ejemplo, en una antigua tribu en Polinesia para lograr identificar al culpable de un homicidio se colocaba una nuez de betel en la boca del difunto, estaba en su creencia que el cadáver escupiría la nuez al estar presente el asesino. Esto provocaba que el culpable no asista al velorio delatándose automáticamente solo porque estaba muy impregnado la convicción de que este sistema era eficaz. 

Así mismo, al mirar al pasado se destaca una época en la que los prejuicios de criminal se basaban en la morfología del cráneo, en las facciones del rostro, es decir, en su aspecto. Ser feo, te convertía en sospechoso. Una de las primeras personas que trato de establecer una relación entre la apariencia física y su personalidad fue el italiano Giambattista della Porta, a través de su libro Fisiognomía publicado en 1586, donde se presentan los esfuerzos del autor por relacionar la conducta con el físico, el cual mantuvo la supremacía hasta la llegada de Johann Kaspar Lavater con su obra El arte de conocer a los hombres a través de la fisionomía, refiriéndose a las características físicas del hombre de maldad natural. Si bien es cierto que en el siglo XVII era muy frecuente que el juzgado basara sus decisiones en la belleza. 

Como mencionan San Juan y Vozmediano, en referencia al juez napolitano Marquez de Moscardi: “según parece, dictaba sus sentencias con el preámbulo: “oídos los testigos de cargo y de descargo, y vista tu cara y tu cabeza, te condeno a…”. Malos tiempos para aquellos que eran poco agraciados físicamente ya que, entre dos acusados se culpaba al más feo. Pero ¿esto es un prejuicio que se perdió en el pasado? o ¿todavía prevalecen índices de esta suspicacia? Aunque legalmente no se acusan a las personas por su fisonomía aún existe en la sociedad el convencionalismo de que un individuo posee “cara de malo”. Además de estas teorías que tratan de explicar el comportamiento delictivo se han identificado los factores que influyen al delincuente.

Como por ejemplo, si la herencia genética explica el carácter delictivo. Según los estudios de Raine, basados en la influencia de la genética en los hábitos antisociales establece los siguientes puntos como resultados de su investigación: Los procesos fisiológicos cerebrales son influenciados por los genes que recopilan enzimas y proteínas que podrían determinar las conductas criminales, pero no es posible que un solo gen codifique la conducta, deben existir múltiples genes. La heredabilidad de conducta criminal está presente en un 50% en los gemelos monozigotos, la otra mitad corresponde a influencias sociales. Podemos identificar que los genes influyen en mayor parte en los gemelos. En cuanto a las personas que poseen padres biológicos que fueron criminales.

De acuerdo a la investigación realizada por Mednick en 1984, concluye que el 50% de los gemelos idénticos llegan a ser delincuentes, mientras que los sujetos que poseen padres biológicamente delincuentes, solo el 40% llegan a ser delincuentes. Este es un estudio realizado en 14.427 niños adoptados. A pesar de que se ha establecido la influencia del ADN en el comportamiento delictivo pienso que las personas toman sus propias decisiones y son ellos mismos los que ejecutan sus actos. Otros de los factores que influyen es el social, relacionado con su comportamiento en la sociedad. Según el sociólogo Hirschi, menciona que: “el control necesario para que el individuo no actúe delincuencialmente, radica en los nexos que el mismo establece con la sociedad”. 

Los lazos que el individuo estable con su entorno permite que se auto reconozca como parte importante y necesaria en los diferentes grupos sociales, evitando así que el sujeto rompa las leyes, a causa de que la ruptura con las misma sería una gran pérdida para él. Por el contrario, si una persona no establece una relación social estaría más propensa a cometer actos delictivos ya que al no relacionarse, su capacidad para empatizar es baja y no se vería afectado por lo que le suceda a la misma. En cuanto a los factores ambientales, que se refieren a la educación recibida, el entorno durante su infancia y su desarrollo intrapersonal, Redondo, Sánchez y Garrido, hacen mención en cuanto al ámbito escolar: Muchos delincuentes internados en centros juveniles o prisiones, especialmente aquellos sujetos de extracción marginal.

Presentan graves carencias educativas y culturales de toda índole. En general, han experimentado procesos de escolarización cortos, irregulares y traumáticos, que les llevaron a un temprano abandono de la escuela. Se interpreta que sus hábitos y sus valores delictivos son, en parte, por su fracaso escolar. En esta pequeña cita se expresa, aunque solo en cuanto a la educación recibida, que los jóvenes son más propensos a encaminarse a la delincuencia a causa del fallo académico. La influencia de los padres también es muy importante ya que a través de sus enseñanzas es como se desarrollará el niño, aprendiendo a distinguir lo bueno de lo malo, puedo decir que gracias a esta rama que analiza el porqué de la conducta criminal se logra prever las acciones de los delincuentes en la actualidad.

Conclusión

Comprendiendo los distintos factores que se han impregnado en el individuo formando su carácter criminal a lo largo de su vida. Una vez que se comprenden las acciones se trata de reinsertar al infractor para que así no vuelva a cometer los actos anteriores. Es de gran importancia ya que se realizan diversos estudios enfocados en determinar por qué el criminal sigue cometiendo tales actos. Si no existiera esta rama, seguiríamos en una época como en el siglo XVIII, el cual se juzgaba a las personas por su apariencia. Si no se conoce y se apoya la importancia de la psicología criminal en esta actual sociedad, estaríamos afectando a las actuales y futuras generaciones que podrían convertirse en víctimas de cualquier perpetrador. 

17 August 2021
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