Reseña de Libro 'Vidas y Amores de Los Trovadores y Sus Damas'

Martín de Riquer

Martín de Riquer fue un escritor, nacido el 3 de mayo de 1914, y falleció el 17 de septiembre del 2013.

Se especializó en los estudios medievales y en el campo de la literatura provenzal con obras como Los trovadores, de la literatura francesa antigua (Los cantares de gesta franceses), y de la literatura catalana.

Fue nieto de Alexandre Riquer (diseñador, dibujante, poeta, pintor, grabador y escritor español). Fue combatiente requeté en la Guerra Civil Española, y participó en la batalla del Ebro en el bando franquista.

En 1942 formó parte del profesorado de literatura española de la Universidad de Barcelona, mostrando entonces el interés notable por la literatura provenzal, traduciendo textos de Bernart de Ventadorn, y más tarde con el resto de los trovadores españoles más importantes del siglo XII.

También fue miembro de la Real Academia Española como sustituto de Federico García Sanchiz. Con 99 años se hizo el miembro más mayor y a la vez el más reciente, pues ingresó en 1963 y perduró 50 años justos, hasta la fecha de su fallecimiento en 2013. Fue a su vez presidente de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona.

Obtuvo el doctorado en Filología Románica (le nombraron honoris causa por la universidad de La Sapienza, en Roma, y por la de Lieja, en Bélgica. También ha presidido la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona desde 1936 a 1996. También fue nombrado senador en las Cortes Constituyentes en 1977, pero sólo duró dos años.

Ha recibido tales premios como el Premio March (1962), el Premio Ramón Llull (1970), el Premio Nacional de Literatura Catalana a la Investigación en 1985, el Premio Menéndez Pelayo (1990), el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 1997, el Premio Nacional de las Letras Españolas (2000) … Estos son premios que recibió por obras como Historia de la literatura universal (1957-1959), Estudios sobre el “Amadís de Gaula” (1987), Quinze generacions d’una familia catalana (1998), además de estudios a Cervantes y a su obra más representativa, El Quijote.

Vida y amores de los trovadores y sus damas

Vida y amores de los trovadores y sus damas es una obra que recoge la biografía de los trovadores más importantes del siglo XII, centrándose claramente en su vida amorosa.

Podemos definirla como literatura provenzal, por ende, una narración histórica, completamente verídica, pues podemos ver en el pie de las páginas varias citas a las obras de donde sacó dichos fragmentos. La obra que suele citar es una que escribió él mismo, Los trovadores.

El Objetivo de esta obra no es más que entretener al lector, hacerle conocedor de la vida de los trovadores, entretenerse con sus historias y enriquecerse de la historia medieval, pues en cuestión de literatura y música es una época de la que se sabe muy poco en comparación con toda la producción que se realizó.

Estructura de la obra

Los trovadores del siglo XII estaban distribuidos en distintas partes del mundo. Componían canciones, sirventeses, coplas, donde nos explicaban su vida, las mujeres a las que amaron, quiénes eran sus señores, por dónde viajaron y todos los aspectos de su vida que justifican el motivo de cada una de sus obras.

La obra está dividida en siete partes: Una Introducción, donde nos explica la labor del trovador, las características de las obras del mismo, y dónde residía el mismo. Después encontramos las otras seis partes, que es una división de los trovadores y dónde residían: Trovadores de Aquitania (37), Trovadores de Alvernia (13), Trovadores del Languedoc (16), Trovadores de Provenza (23), Trovadores de Cataluña (5) y Trovadores de Italia (6). vii

Sin embargo, podemos destacar historias de algunos trovadores, como pueden ser en el caso de:

Gaucelm Faidit, fue un burgués que cantaba mal, pero poseía un gran talento para la escritura. Estaba casado con Guilhelma Monja, pero él amaba a María de Ventadorn, y así la amó durante siete años, hasta que harto de no recibir placer por parte de ella decidió irse. María de Ventadorn, desolada por la desaparición de su trovador, habló con la señora Audiartz de Malamort para que hiciera que Gaucelm Faidit regresara sin necesidad de que ella tuviese que darle ningún tipo de placer. Audiartz de Malamort traicionó la confianza de María y cuando envió un mensaje a Gaucelm Faidit solicitando una reunión con él, ella misma se ofreció para otorgarle todo el placer que su anterior señora no supo darle, con la condición de que él jurase que jamás volvería a acercarse a María. Él sutilmente hizo una canción que iba dedicada a ella donde la rehuía, y cuando fue a reclamar su derecho de amor a Audiartz de Malamort, ella le reveló su engaño, y el fue a pedir piedad a María, pero no consiguió que le perdonase.

Un tiempo después se enamoró Margarita d’Albussó, quien le prometía placer, a pesar de que nunca se lo otorgaba. Ella se dejó besar un día en el cuello por Gaucelm Faidit y ante ello él se creyó dar cuenta de que ella sí le quería, pero en verdad Margarita amaba a Uc de Ludignan, con quien mantuvo relaciones sexuales en la propia cama de la casa de Gaucelm.

También amó a una dama del obispado llamada Jordana d’Ebreun, quien se hizo muy famosa gracias a las canciones de este trovador, y le otorgaba placer de amor. Sin embargo el conde Alfonso de Provenza, enamorado de ella, le dedicaba todo su tiempo, y como ella no mostraba desinterés, corrió el rumor de que en verdad ella le amaba, por lo que Gaucelm huyó creyendo dicho rumor, pero más tarde se enteró de que no era cierto.

También encontramos la figura de Raimon de Miraval, un caballero de Carcasses, que sabía trovar bien. Le otorgó prestigio y fama a muchas mujeres que después le traicionaron, y por venganza a algunas les hizo lo mismo.

Sin embargo se enamoró profundamente de una joven llamada Ermengarda de Castras, quien le prometió que le daría derecho de amor si se casaban, por lo que Raimon dejó a su esposa, y ella feliz lo aceptó, pues estaba enamorada de Guilhem Bremon, quien la recogió el día que ella dejó la casa de Raimon. Tras la ruptura con su esposa, fue a solicitar la mano de Ermengarda, pero para ese entonces ella ya se había casado con Olivier de Saissac.

Ermengarda no fue la única mujer a la que amó, también se enamoró de una mujer llamada la Loba de Puegnautier, que aceptaba las demostraciones de amor de su trovador, pero en verdad ella tenía una aventura ya sabida por toda la comarca con el conde de Foix. Miraval fue enterado de esto y al oír las difamaciones de ella por parte de Peire Vidal (trovador que también la amaba), decidió protegerla y defenderla.

También amó a Azalais de Boissazon, la vecina de Ermengarda, quien le engañó, pues ella solo buscaba la fama gracias a las canciones de Miraval. El rey estaba enormemente enamorado de Azalais, y un día, en la intimidad, le confesó su amor y ella le otorgó placer, noticia que se conoció por todo el reino, incluido Raimon.

La figura de Raimbaut de Vaqueiras, también es importante. Fue a Monferrato con el marqués de Bonifacio y allí se enamoró de su hermana Beatriz, a quien llamaba hermoso caballero, porque él la espiaba por un tragaluz desde la ventana de su cámara, y un día la vio desenvainando una espada. Un día, fue a verla, y le contó que él estaba enamorado de una dama pero que no sabía si confesarle sus sentimientos (él se estaba refiriendo a ella, pero no quería desvelar su nombre, a pesar de que ella ya conocía la verdad). Fue entonces cuando él se armó de valor y le mostró sus sentimientos, por los que ella se mostró muy agradecida, y aceptó pasar una noche con él pero sólo para dormir, pero el marqués les vio, y en vez de enfadarse, les arropó aún más con las sábanas. Al día siguiente Raimbaut se percató y fue a pedir piedad al marqués, quien le perdonó al recordar todas las buenas acciones que realizaba.

Hubo un tiempo en que la gente del condado hablaba mal de los sentimientos de Raimbaut hacia Beatriz, y él se quedó apenado, sentimiento que se incrementó cuando llegaron más trovadores al reino, por lo que él, sintiéndose inferior, dejó de trovar durante un tiempo hasta que fue convencido nuevamente por Beatriz. Sin embargo, después de aquello, el marqués se llevó a Raimbaut a Romanía, y allí él murió apenado por la separación de su amada.

Entre los más importantes de cada periodo destacamos: en Aquitania, Bertran de Born (Rassa, tanto crece, asciende y sube aquella que está vacía de todo engaño ix ). En Alvernia, Guilhem de Sant Leidier (Señora, vengo como mensajero y por el verso entenderéis de quién x ), de Languedoc podemos encontrar a Peire Vidal (Había dejado de cantar por la pena y por el dolor xi), en Provenza a Rimbaut de Vaqueiras (Ahora me requieren su costumbre y su uso xii), en Cataluña a Guillem de Cabestany (La dulce cuita que a menudo me da Amor me hace decir de vos, señora, muchos versos agradables […] xiii), y de Italia destacamos a Sordel.

Análisis crítico

Si el motivo de la lectura de este libro es puro entretenimiento, reírse y disfrutar de los enredos amorosos de nuestros protagonistas además de los problemas con sus señores, sin duda es ideal para pasar un buen rato.

Pero si, como es en este caso, el libro está destinado a ser leído para hacer luego un análisis sobre el mismo, requiere de una lectura mucho más minuciosa y exhaustiva. A primera vista puede parecer más sencillo, pues los temas que trata son más “cotidianos”, pero la complicación de este libro en comparación con otros de tema histórico, es que este no nos cuenta una historia durante toda la obra, no hay un planteamiento, un nudo y un desenlace como tal, sino que tenemos muchísimos fragmentos de pequeñas y extensas historias de un total de cien trovadores. Es imposible hacer un Resumen de toda la obra teniendo en cuenta todas las historias de cada uno de ellos, habría que hacer un Resumen de cada trovador para poder comprender dicha obra al cien por ciento, por eso la síntesis y reseña de una obra como esta requiere más esfuerzo, más concentración en los pequeños detalles para saber qué partes son más relevantes y añadir a estas mismas en el Resumen.

Se lee fácilmente, tiene pasajes entretenidos y sorprendentes, y está escrita para un público bastante extenso, y sin dificultad de vocabulario. Sin embargo, cuando llevas un rato leyendo y analizando cada trovador, llega a ser bastante latoso.

Además, aunque en una primera idea se puede pensar que es aburrido, pues la Edad Media es una de las épocas quizá más tediosas de toda la historia, podemos vernos incluso reflejados en muchos pasajes, pues, aunque era otra época, había otras costumbres, los sentimientos e impulsos humanos son muy similares a día de hoy a los de esos tiempos.

Cabe destacar que en esta obra no sólo se hace mención a los trovadores, si no a mujeres trovadoras (María de Ventadorn, la Condesa de Día, entre otras), un punto bastante importante, debido a que el papel de la mujer históricamente hablando no ha destacado mucho. Por ello la mención del papel femenino en la obra no como personaje amoroso si no como escritora, es bastante importante.

En Resumen, es una obra que provoca entretenimiento si se trata de una lectura sencilla, pero quizás para una lectura más profunda se hace más complicada de leer.

30 August 2022
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