Ser Humano y la Naturaleza: Amigos o Enemigos
El ser humano, especie dominante, creadora de obras inimaginables, con habilidades únicas que ninguna otra especie posee, y si, con pulgares opuestos. Definida así, esta especie es fascinante, sin embargo, la realidad es realmente distinta. Las repercusiones de su presencia, desenvolvimiento y desarrollo en el planeta Tierra que son infinitas. Dentro de esta extensa lista encontramos los desastres naturales, provocados por los fuertes cambios en el medio ambiente producidos por la mano del hombre, mismos que con el pasar de los años se han descontrolado, aumentando de manera desmesurada el nivel de daños causados en las diferentes ciudades del mundo, pero no solo eso, sino que también se encuentra un alto índice de muertes producidas por los terremotos, tsunamis, incendios, etc.
En la actualidad, la ambición del hombre ha cruzado los límites, poniendo en primer lugar su comodidad, sin importar cuánto daño causa al medio ambiente. Pero al parecer la madre naturaleza ya no está dispuesta a aguantar más sobreexplotación de recursos y más contaminación, pues no solo ella se está viendo afectada, sino también el hombre, presentado diversas enfermedades y siendo esta víctima de sus propias acciones. Pero, ¿hasta dónde está dispuesto el hombre a llegar para darse cuenta que los desastres naturales, la sobreexplotación de recursos y la contaminación no son ningún juego?
Para responder a esta pregunta, primeramente, vamos a analizar las causas y consecuencias de los desastres naturales. Los terremotos, tsunamis e incendios son efectos producidos principalmente por el calentamiento global que sufre el planeta Tierra debido a la industrialización, que son un incremento de producción de contaminantes químicos como el dióxido de carbono, metano, y el cloruro de potasio.
Si bien es cierto, alrededor del 20 % de dióxido de carbono que se emite debido a las actividades humanas se encuentra actualmente acumulado en el aire y lastimosamente puede permanecer en la atmósfera durante varios siglos más. Es preocupante como esta cifra va creciendo anualmente, así que hay que hacer una breve pausa y reflexionar acerca de las acciones que se están realizando, debido a que estas son las que están consumiendo este pequeño planeta.
Para continuar, habiendo analizado brevemente las causas de los desastres naturales, se puede decir, que la necesidad del hombre es mucho más grande que su amor por el planeta Tierra, haciéndose ciego a lo que de alguna u otra manera ya es obvio. El hombre aparentemente quiere llegar hasta el punto donde ya no existan más recursos, donde ya todo esté agotado, donde el planeta tome represalias por tanto daño causado, pues la naturaleza no depende de nosotros, nosotros dependemos de ella. Por tal motivo hay que cuidar al medio ambiente para dejar un hogar digno a las futuras generaciones para que ellos no padezcan, no sufran o no paguen por algo que no han hecho.
Para finalizar, nuestro planeta necesita un respiro, una esperanza de vida, un sacrificio por parte de la humanidad. Es hora de hacer un llamado de atención a las diferentes comunidades del mundo para poner un alto a estas actitudes ambiciosas que están provocando la destrucción de la Naturaleza. Es tiempo de pensar al menos por una vez en la vida primero en nuestro hogar y luego en las necesidades y comodidades, porque sin el Planeta Tierra la vida no tiene lugar, sin el Planeta Tierra no habrá un futuro.
