Teoría y Praxis un Binomio Indisoluble en la Enfermería

En la actualidad es importante reflexionar sobre las bases teóricas que sustentan la disciplina de Enfermería, que se desarrollan en forma característica desde los inicios del siglo XIX, dejando clara evidencia con la creación de teorías como resultado de la investigación; Sánchez (2017) “Enfermería, se considerada una disciplina de naturaleza dialéctica, implica que una vez conferida la gama de teorías y modelos que explican gráficamente cómo validar los hechos del mundo empírico de enfermería, se requiere necesariamente del desarrollo teórico que, junto con el desarrollo de la ciencia de enfermería”, éste marco teórico da cuenta de la existencia de una determinada forma de actuar, además de constituirse en guía para la práctica asistencial, docente, administrativa y de investigación.

La evolución de las teorías como fundamento disciplinar desde el siglo XIX impuso el desarrollo de la Enfermería en la construcción de conocimiento teórico, que posteriormente destaca la importancia de la teoría, como una estrategia para fundamentar la práctica y fortalecer el desarrollo disciplinar con las consecuentes repercusiones de calidad, seguridad y autonomía para el cuidado de Enfermería.

Florence Nightingale es considerada una de las pioneras en la práctica de la enfermería. Se le considera la madre de la enfermería moderna y verdadera creadora de una filosofía en la enfermería. Usó la información estadística para crear su Diagrama de Área Polar. Siendo usados para dar una representación gráfica de las cifras de mortalidad durante la Guerra de Crimea. Fue pionera en la revolucionaria idea de que los fenómenos sociales pueden medirse y someterse al análisis matemático. Ella supo que cuando los valores individuales o profesionales entran en conflicto con los valores sociales, surge una posibilidad de inducir cambios en la sociedad y así lo hizo, aunque sus escritos se definen y analizan como una teoría, no contienen la complejidad y la verificabilidad propias de las modernas teorías de la enfermería. Así, en su enfoque no emanan investigaciones que pueden utilizarse para contrastar los aportes teóricos actuales. Por otra parte, los conceptos identificados por ella han servido como base de las teorías e investigaciones actuales, generando los modelos que se añaden a la ciencia y a la práctica moderna de la enfermería.

Por ello en el proceso de constitución de la profesión se dirigió al desarrollo de un cuerpo específico de conocimientos. En la década de los 50’ la práctica de Enfermería adaptó teorías de otras disciplinas, tales como la Medicina, la Psicología y la Sociología, como base para la praxis. Era una ocupación basada en la experiencia práctica y el conocimiento común, no contemplando el conocimiento científico de la profesión. Lo anterior conducía a prácticas meramente procedimentales, rutinarias y centradas en la enfermedad, dejando a un lado el aspecto biopsicosocial de los pacientes.

En los años 60’s, se dedicaron a examinar el campo de conocimientos que debería orientar el desarrollo científico de la Enfermería; emergió la llamada etapa de las teorías, que se acompañó de una nueva concepción de la Enfermería, donde es vista ya como profesión y disciplina académica por derecho propio; sin embargo, aún a mediados de los 70’, la disciplina adolecía de marcos conceptuales y de sistemas teóricos sólidos; de esta forma las teorías ofrecían una respuesta ante la insatisfacción creada por la investigación; así como un enfoque de los conceptos y problemas de la disciplina.

En los años 80’s se caracterizaron por ser un periodo de transición del modelo de preparadigma al de paradigma y fue al final de dicha década cuando se empezaron a conocer los primeros intentos por emplear las teorías en la atención de los pacientes. Sin embargo, a finales de los 80 y principios de los 90, no existió acuerdo sobre un enfoque teórico unitario, se abogaba por el pluralismo en las teorías y el enriquecimiento que aporta la diversidad al conjunto de la disciplina porque ninguna visión es lo bastante amplia para abarcar u orientar el conocimiento de la Enfermería en su totalidad, es así que, se comienzan a utilizar las teorías como guías para el currículo pretendiendo su uso en la práctica. Surge la reflexión sobre si el objeto de estudio de Enfermería es el cuidado; se retoman componentes de la epistemología y la ontología para legitimar y contestar preguntas relacionadas a valores, significados y realidades.

Las teorías nacen por necesidad de delimitar tanto la naturaleza del objeto de estudio de la disciplina, como el ámbito de actuación profesional; al cuestionarse qué hacen sus profesionales, por qué lo hacen, cómo lo hacen y cuál es el camino a seguir para el incremento del cuerpo de conocimientos propio. De ésta manera Enfermería inicia una transición de ocupación a profesión, de realizar tareas a ejercer una actividad intelectual y de cumplir órdenes a controlar autónomamente su proceso de trabajo. Definitivamente éste salto cualitativo consolidó a la Enfermería como una disciplina, con un cuerpo de conocimientos propios y una responsabilidad definida en la atención a la salud de la población; diferenciándola de manera importante de la práctica médica. Con lo anterior se generan condiciones para que Enfermería incremente el conocimiento teórico, a través del desarrollo del pensamiento crítico y la toma de decisiones en su práctica profesional.

En la actualidad Enfermería, está usando sistemas teóricos y modelos conceptuales propios para organizar el conocimiento, comprender el estado de salud del paciente y guiar su ejercicio profesional. Fawcett (1996) define teoría como ‘un grupo de conceptos abstractos y generales que no pueden apreciarse directamente en la realidad; representan el fenómeno de interés de la disciplina, las proposiciones que describen estos conceptos y las proposiciones que establecen una relación entre ellos’. Por lo tanto, la disciplina depende de la existencia de un conocimiento teórico para todas las áreas, tanto en el campo de asistencia como en docencia e investigación; todo ello con la finalidad de fortalecer la unión teoría-investigación-práctica, favorecer la divulgación y relacionar estudios que constituyan un marco de referencia para el profesional que lo consulte y lo adopte para su práctica.

La evolución del conocimiento, el acumulo de la ciencia y cómo es aceptado el conocimiento, es esencial para el desarrollo y el progreso de cualquier campo disciplinar. En este sentido, para que el conocimiento sea aceptado se han establecido diversos criterios que se deben tomar en cuenta y estos son: el crecimiento teórico basado en su revolución, evolución e integración.

En esta línea, para toda disciplina, es importante establecer las bases que la fundamentan, reconociendo que son éstas quienes delimitan su campo de estudio, de saber y de intervención; por lo tanto, las teorías ayudan en la continua descripción, explicación, predicción de los fenómenos propios de la disciplina y la práctica. Así mismo, resulta incuestionable reconocer la importancia que representan las teorías para Enfermería, al brindar una visión de los principios, valores y supuestos ontológicos (ser, saber, hacer y saber hacer) que guían su práctica. Por lo tanto, el desarrollo teórico ocurre dentro del contexto de la disciplina, que se relaciona con los conceptos que se describen en forma específica o explican fenómenos, tales como salud, entorno, persona y cuidado (elementos del metaparadigma) actuando como reglas o leyes que se han respaldado a través del tiempo y se han comprobado mediante la investigación y que se hacen más exactos al comprobarlos a través de teorías.

Salas (2007), “el crecimiento de la disciplina radica en parte, en el desarrollo de las teorías que dan sustento al conocimiento de la Enfermería, sobre todo, al conocimiento que permite ser la base de la práctica fundamentada y autónoma. Es decir, un conocimiento que exprese el tipo de conocimiento que maneja la Enfermería”. Para su desarrollo, la disciplina deberá sustentarse en aspectos como: la pluralidad, (múltiples interpretaciones de la realidad y del cuidado); evolución contextualizada, (según el momento histórico) y el soporte fundamental a través de la indagación científica.

El desarrollo de teorías es esencial para el establecimiento de un cuerpo de saberes propio, debido al servicio singular que presta la profesión a la sociedad; en tanto éste constituye “una carta de navegación” para la práctica, que evita las preconcepciones, intuiciones, rutinas y rituales lo que ha significado altos costos en la práctica cotidiana de la disciplina. De este modo, al crear un pensamiento y lenguaje compartido entre quienes las siguen, consolidan la importancia del ser humano como centro de atención para el cuidado y de esta manera, permiten identificar con mayor claridad cuál es su contribución como parte de un equipo interdisciplinario en los servicios de salud.

En la actualidad, existen múltiples teorías y modelos conceptuales que se encuentran fundamentados en principios filosóficos, éticos y científicos que reflejan el pensamiento, los valores, las creencias y la filosofía de quienes los han propuesto. Este pluralismo teórico refleja la evolución de la práctica Enfermera, teniendo como consecuencia que las diferentes teorías, puedan ofrecer una guía para brindar cuidados específicos a cada paciente de acuerdo con sus necesidades.

Toda profesión requiere de conocimientos específicos inherentes a su campo de acción; éste conocimiento es esencial para fortalecer su identidad profesional y permitir el desarrollo disciplinar. La profesión de Enfermería, cuenta con múltiples modelos y teorías como parte de su cuerpo de conocimientos que orientan su quehacer profesional y permiten avanzar en su desarrollo. La aplicación de éstos modelos y teorías en la práctica, la investigación y la docencia posibilita la racionalidad y disminuye el riesgo del empirismo en la práctica (la intuición es necesaria porque alimentada con formación y experiencia fortalece la experticia en la práctica profesional, el arte de la Enfermería que es la capacidad de crear contextos de cuidado); proyecta el quehacer más allá de la técnica, de las rutinas y la tradición; fomenta la estructura, la organización del conocimiento de la Enfermería y provee un significado sistemático; mejora la comunicación entre los profesionales al proveer una base común de pensamiento, una unidad de lenguaje y de propósito que favorece la continuidad, eficiencia y eficacia en el cuidado.

Por lo tanto, los modelos y teorías adquieren su verdadero significado cuando se es capaz de transferirlos a la práctica y ponerlos a prueba en la investigación, sólo de esa manera se estará en situación de poder llegar a mostrar cuál es esa aportación específica que hacen las Enfermeras y que es necesaria para certificar su consideración como disciplina científica y como actividad profesional; motivo por el cual una de las responsabilidades que hoy tienen los profesionales de Enfermería es la de trabajar con un fundamento que guíe las actividades que desempeña, dentro su área de trabajo y a su vez esto se vea reflejado en la calidad de atención que se brinde a la sociedad. Quizá la aplicación de las teorías no sea trabajo fácil se necesita de un gran esfuerzo para lograrlo, pero bien vale la pena esa labor debido a que en la práctica se obtendrán mejores resultados y la disciplina se verá fortalecida.

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07 July 2022
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