Una Sociedad Adicta A Las Compras: Problema Actual

Cualquier actividad normal percibida como placentera es capaz de convertirse en una conducta adictiva, teniendo en cuenta que no es necesario ser millonario para caer en cualquier tipo de adicción. Valerio (2010) define que, las compras compulsivas y no planificadas, de artículos que no necesita, por un importe que supera sus posibilidades económicas y le llevan a endeudarse, o con el objetivo de mejorar su autoestima a través de los productos que ha adquirido. Ésas podrían, ser a grandes rasgos, las características que definen a un adicto a las compras, un trastorno que a menudo no se percibe como tal.

En mi opinión, la adicción a las marcas y compras es algo que inconscientemente nos lo impone la sociedad de consumo, no aprendemos a diferenciar lo necesario de lo excesivo, pensando de una manera critica sin ser influenciados por nuestro círculo de amigos, familiares y redes sociales. Éstas últimas mencionadas son partícipes del bombardeo que a diario toleramos sobre las facilidades que se nos dan para adquirir cualquier producto, en especial encaminándonos hacia una marca en especial, logrando que queramos aparentar e impresionar a la sociedad.

Tal y como lo indica Valerio (2010) ‘Las generaciones más jóvenes son cada vez más consumistas que sus predecesores. Nadie mayor de 65 años tiene problemas de adicción a las compras; mientras que los jóvenes de 16-17 años han crecido ya educados en el consumo, sin ninguna sensación de riesgo’. Estas generaciones no perciben la adicción como tal, sino que ellos lo toman como un aumento de autoestima, sintiéndose valorados por la marca que ellos eligen mas que por lo que en realidad son como persona, dejando de lado sus posibilidades económicas.

Hoy en día todo está a nuestro alcance, tanto los centros comerciales como las tiendas en línea, prácticamente estamos a un solo clic para comprar, ocasionando que muchas veces se nos salga de las manos, así como lo indica López Vallejo (2018) “La adicción a las compras es una patología difícil de detectar como tal porque vivimos en una sociedad donde el consumo se considera algo normal y depende mucho de la economía de cada uno.” Aunque difiero al final de la frase del autor pues cuando una persona se transforma en adicta, no le importa lo que tenga que hacer con tal de conseguirlo, y puedo afirmar que la economía no es tomada como obstáculo para satisfacer la ansiedad de compra, mencionando que actualmente en Guatemala, los prestamos se adquieren de una manera fácil y rápida.

Considero que más que adicción en las compras o marcas es el compromiso del marketing logrando agregar una emoción a la vida de las personas, pudiéndose mencionar a los influencers quienes promueven un producto o una marca, brindando una expectativa de seguridad y optimismo que según ellos, quienes lo adquieran sentirán lo mismo, dejando de ser personas únicas, capaces de vivir plenamente su realidad ya que pueden caer en complicaciones financieras, un desorden en su hogar por adquirir cosas innecesarias mas que solo para la historia en Instagram, Facebook y demás aplicaciones de redes sociales.

Fernández Montalvo & López Goñi (2010) expresan que los adictos a la compra se sienten estimulados por el puro placer de comprar, de sacar la tarjeta de crédito y de sentir la excitación de las bolsas en la mano, así como de recibir la atención de los dependientes. Lo que pone en marcha esta excitación son las ofertas, los escaparates, estrenar algo nuevo, entre otros. El sentimiento de autoestima y de poder se satisface con esta conducta. Sin embargo, hay una pérdida de aprecio por los productos una vez comprados.

Entiendo que las personas no ven las compras excesivas como un problema, porque regularmente nadie lleva un control exacto de sus compras, a menos que sea un administrador. Pienso que estas actitudes tienden a darse en personas solteras porque a simple vista no tienen responsabilidades tan grandes como por ejemplo los hijos, quienes pueden provocar que reflexionemos cada acción por hacer.

Según en un artículo del New York Times: Después de seis a ocho horas de no tener acceso a la red, también conocido como sueño, las personas cada vez se están despertando más y buscando sus teléfonos celulares y computadores portátiles, a veces incluso antes de poner las piernas en el suelo y atender a otras actividades que son más urgentes en términos biológicos. 

De acuerdo con Garza es importante que los anunciantes sean innovadores y creativos a la hora de conectarse con el consumidor. En pocas palabras, sorprenderlos constantemente. En el caso de los compradores jóvenes, hay que impactarlos con la misma tecnología que tienen en sus manos, es decir, en sus tabletas o teléfonos.

No cabe duda que los consumidores usualmente se dejan llevar por sus emociones cuando generan las compras, ya sea en la manera tradicional de ir a un centro comercial o bien en línea pues no hay nada mejor que todo llegue hasta la comodidad de nuestro hogar o por asuntos laborales no nos quede tiempo de salir, el tema es que las empresas poco a poco se han ido metiendo en nuestro cerebro para tomar las decisiones más fáciles sin saber que pueden provocar una adicción.

La adicción a las compras definitivamente va de la mano con considerarse adicto o fiel a una marca, tal y como se indica en el párrafo anterior, el celular se nos ha hecho un objeto indispensable, queriendo siempre el mejor sobre nuestras amistades, usualmente creando una rivalidad entre dos marcas solo porque sí, pudiéndose mencionar Samsung y Apple con los cuales las personas presumimos la marca que utilizamos y cada vez que sale un dispositivo nuevo, queremos ser los primeros en obtenerlo. De acuerdo con un nuevo informe de Nielsen, “las redes sociales y juegos en línea consumen aproximadamente un tercio del tiempo que pasamos en Internet’

Pero la incertidumbre es; ¿Cómo empieza la adicción a las compras, o para el caso, cualquier adicción? Lindstrom  define que todo se reduce a la dopamina. ese neurotransmisor del sistema límbico de nuestro cerebro, que nos hace sentir bien y que mana a borbotones para darnos una descarga o euforia tan agradable que no podemos dejar de repetir la conducta en el instante en que la dopamina cae de nuevo a niveles normales.

En mi opinión uno de los motivos por los que se inicia la adicción en la compra es por las ofertas que se encuentran en el mercado, vamos por la vida pensando en que dicho articulo está barato, que por el momento no se necesita pero en el fondo de nuestro ser creemos que algún día lo vamos a necesitar y agradecemos a la vida por darnos esa oportunidad de adquirirlo, pero la realidad es otra, solo acumulamos cosas innecesarias por un leve momento de satisfacción, haciéndolo continuamente hasta que ya no podamos parar y éste se convierta en un problema.

 

17 August 2021
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