Valoracion De Los Estados De Ansiedad y sus Niveles

Según Beck T. & Clark A. Los estados de ansiedad son multifacéticos y estos estados a su vez son experimentados por las personas de manera diferente ante los mismo tipos de situaciones a esto Beck llama “respuesta subjetiva” es decir que un misma situación puede ser valora de manera diferente por cada persona, lo que lleva a la persona a emitir una respuesta conductual diferente que las otras personas, esta situación se ve desencadenada ante la activación del miedo. El miedo se produce como repuesta adaptativa ante un peligro para la seguridad física o psíquica de la persona y que esta requiere una acción defensiva.

El miedo, por consiguiente, es un proceso cognitivo básico que subyace a todos los trastornos de ansiedad. Sin embargo, la ansiedad es el estado más permanente asociado con las valoraciones de amenaza.

Las personas están pensando constantemente que pasaría si en cierta situación ocurrieran eventos no deseados para sí misma, Beck llamaría a estos, procesos cognitivos o cogniciones y que estos están orientados hacia el futuro, es decir, la persona vive con pensamientos anticipados, intranquilidad o preocupación por lo que pueda acontecer en el posteriormente. Es así, que la ansiedad es caracterizada por sensaciones incontrolables, esto se debe a que las personas tienen la percepción de que no tiene control sobre ellas y que estas a su vez son impredecibles respecto a sucesos aversivos esto genera con un cambio rápido en la atención hacia la propia respuesta afectiva que se generando ante tales sucesos.

“El modo en que pienso afecta sobre el modo en que siento”. Esta sencilla afirmación es el fundamento de la teoría cognitiva que explica la ansiedad, Beck otorga un papel importante a la respuesta cognitiva y nos dice que, es esta, la que genera ansiedad y no así la situación. Sin embargo, las personas muchas veces no logran reconocer el modo en que sus pensamientos afectan sobre su estado de ánimo. Esto se debe a la experiencia que se siente ante una activación fisiológica intensa e incontrolable que suele ocurrir durante la ansiedad aguda, es comprensible por qué quienes la padecen no reconocen sus los procesos cognitivos que se están gestando al mismo tiempo que la reacción fisiológica.

Muchos de los síntomas de la ansiedad son de naturaleza fisiológica esto es causados por la activación de los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. La activación del sistemas nerviosos simpático es la respuesta fisiológica más sobresaliente en la ansiedad y provoca los síntomas de hiperactivación como la constricción de los vasos, el aumento de fuerza en los músculos esqueléticos, el aumento del ritmo cardíaco y de la fuerza en la contracción y dilatación de los pulmones para aumentar el aporte de oxígeno, la dilatación de las pupilas para mejorar la visión.

Otros de los caracterices multifacéticos de la ansiedad serias las respuestas conductuales que el resultado de las pensamiento o lo que Beck llama cogniciones y por la activación fisiológica. Las respuestas fisiológicas que se activan automáticamente se consideran respuestas defensivas, ocurren normalmente en presencia de una amenaza o de un peligro. Estos contextos que provocan miedo, conllevan una activación autónoma que prepara al organismo para afrontar el peligro huyendo (es decir, huida) o confrontando directamente el peligro (es decir, lucha), esto sería un proceso conocido como respuesta de “lucha o huida”. Las variables cognitivas aportan la interpretación del estado interno de la persona. Por último, el componente afectivo proviene de la activación cognitiva y fisiológica y estas dos a su vez constituye la experiencia subjetiva de la sensación ansiosa.

El modelo cognitivo de ansiedad explica que la ansiedad se produce inicialmente por una situación provocadora que genera un pensamiento que vendría ser la valoración ansiosa y esta valoración desencadenaría el estado de ansiedad. Este sistema que prioriza la valoración de la situación no sería reconocida por la persona es decir que los individuos suelen asumir que las situaciones son responsables de su ansiedad y no así las cogniciones (es decir, las valoraciones). No es la situación (p. ej., escribir un examen, dar una conferencia o mantener una conversación informal) lo que determina el nivel de ansiedad sino el modo en que se valora o evalúa la situación. Nuestro modo de pensar ejerce una poderosa influencia sobre cómo nos sentimos, si ansiosos o tranquilos.

Otra perspectiva de la ansiedad se centra en el concepto de vulnerabilidad.

Beck, Emery y Greenberg nos dice que la vulnerabilidad es percepción que tiene una persona de sí misma sobre los peligros que se presenta y que no tiene control o se percibe como insuficiente para generar sensación de seguridad”. En la ansiedad, este aumento de la sensación de vulnerabilidad es causada por la valoraciones exageradas que hacen los individuos del posible daño personal que le podrían ocasionar ciertas situaciones que no son potencialmente amenazantes a esto Beck lo llama “valoración primaria de la amenaza” conlleva una perspectiva errónea que sobrevalora enormemente la probabilidad de que se produzca el daño y la gravedad percibida para el mismo.

Rachman señalaba que los individuos asustadizos son mucho más propensos a sobrestimar la intensidad de la amenaza, lo que ocasiona la conducta de evitación.

Al mismo tiempo los individuos ansiosos no logran percibir las señales de seguridad de las situaciones de amenaza evaluada y tienden a subestimar su capacidad para afrontar el daño o peligro anticipado a esto lo denomina como la “revaloración elaborativa secundaria”, sin embargo, se produce inmediatamente como resultado de la valoración primaria de la amenaza, provocando que el estado de ansiedad se eleven los niveles de intensidad de experimentación de esta es decir que la intensidad de la ansiedad depende del equilibrio entre la propia valoración inicial de la amenaza y la valoración secundaria es decir de la capacidad de afrontamiento y de la seguridad que cree que tiene el individuo.

Unos de los criterios diagnósticos para que la ansiedad pueda ser tratada, es determinar en qué manera y cuanto se avisto afectada la calidad de vida así como del funcionamiento social y ocupacional, es decir que la ansiedad solo puede ser tratada si ha afectado considerablemente el desarrollo de las actividades de la persona y por tanto su calidad de vida. Y que dependiendo los trastornos y niveles de ansiedad la vida de persona se puede ver seriamente afectada. y presentaban índices elevados de dependencia económica.

La ansiedad tiende a reducir la calidad de vida y el funcionamiento social en personal, que se manifiestan con días laborales perdidos, problemas maritales y más visitas al profesional de salud mental.

22 October 2021
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