El Amor Es Hambre, Novela De Ana Clavel

 

El amor es hambre es una novela escrita por Ana Clavel que nos acerca de una forma distinta al mundo de la sexualidad y la comida. La novela a pesar de tener una temática orientada al erotismo se puede observar que las escenas de este tipo son las menos, y es sorprendente como nos lleva a ese mundo erótico sin la necesidad de demasiadas escenas sexuales, y en las pocas mencionadas, sin muchos detalles.

Ana Clavel divide muy acertadamente la novela en tres partes, las cuales yo definiría como: primer acercamiento al mundo sexual, descubrimiento de su identidad sexual, y, por último, madurez. Otra “curiosidad” de la novela, es la forma en que Clavel se cita a ella misma en varias ocasiones, lo cual me parece un extra bastante bueno para el desarrollo de la obra. Además de anexar un link, que puede provocar en el lector el deseo de investigar más acerca de la obra, en este caso un artículo de la misma escritora haciendo referencia a Caperucita Roja

La primera parte aborda varios temas interesantes, uno de ellos es la forma en que Artemisa asimila el sexo. Y en esta parte me parece correcto por parte de Ana Clavel la forma tan natural y despreocupada con la que introduce el sexo en la vida de Artemisa, ya que es algo natural y vital para el ser humano, tanto como dormir y comer. A la vez esto lo vuelve un gran punto de controversia, porque en contraparte a lo anterior dicho, algunas personas ven el sexo como algo de mal o muy difícil de introducir a la vida de una niña.

Otro punto a resaltar y que es sin duda una de las visiones más importante que nos deja esta novela, es la relación que le damos al sexo con otros aspectos de nuestra vida cotidiana. En la novela, Artemisa lo relaciona con la comida y Mirna con las plantas, lo curioso en estos dos personajes es que Artemisa transmite lo que vive en la cama a su profesión como Chef, y por un lado completamente diferente, Mirna no es muy devota del sexo, pero lo vive de una forma diferente, es decir, cuidar su invernadero le produce las mismas sensaciones que le podría provocar tener sexo con Rodolfo.

Lo interesante de esta última parte es que cada uno de nosotros sentimos placer por diferentes cosas y al realizar diferentes actividades, al igual que al tener sexo. Este punto, si se llega a trabajar de forma correcta, como lo trabajaron los padres biológicos de Artemisa, es un arma mortal para cualquiera de nosotros, porque sea lo que sea que hagamos lo haremos por placer. Como en este caso, en la comida.

En la segunda parte se hace notaria la activa vida sexual que empieza a vivir Artemisa y sus variados viajes por Europa. Aquí se destaca como cada amante que tuvo le aportó su grano de arena para ir dándole forma al hambre que ella quería saciar.

Otro punto positivo que le daría a Ana Clavel en esta parte es la forma en que introduce a una joven con una vida sexual activa y no es juzgada por la sociedad, lo cual debería de ser visto así en la vida cotidiana fuera de la novela; por otro lado, hace notoria la diferencia de edades que Artemisa tenía con sus amantes, y en muchas ocasiones se podría decir que estuvo relacionada con pedofilia. Esto se puede relacionar con los supuestos eventos amorosos que tuvo durante su infancia con su padrino y tutor, Rodolfo.

Una escena que hace mucho ruido en la segunda parte transcurre durante su enamoramiento con una chica que es muy parecida físicamente a ella, con la cual llega a compartir pareja en varias ocasiones y a la cual muerte Artemisa durante un acto sexual. Esta pequeña escena te llega a cambiar la perspectiva de como es que cocinaba tan bien, pues al paso de unas páginas llegué a pensar que sus exóticos sabores se podrían dar por algún acto de canibalismo, el cuál también menciona de forma breve durante las últimas páginas de la novela. (Pero lo desmiente por completo)

En esta segunda parte, Artemisa junta sus dos grandes pasiones en una. Al contrario de como lo estaba realizando anteriormente, donde las emociones y hambre que le provocaba tener relaciones sexuales lo llevaba al sabor de su comida, es este capítulo lleva la comida a su vida sexual. Esto podría considerarse un fetiche extraño, pero para nada fuera de cordura.

Durante el último capítulo Artemisa empieza a llegar a su punto máximo como Chef, esto lo logra en Italia. En esta parte Ana Clavel desarrolla un punto que es muy importante para la mayoría, este es el como dejamos todo lo que tenemos por las personas que realmente amamos. Se puede apreciar cómo la protagonista divide su amor familiar en varias ramas, donde incluye en la más importante está Rodolfo, por el cuál deja todo y una rama abajo incluso está su abuela biológica, la cual fallece y Artemisa no regresa para verla; caso contrario a lo sucedido con Rodolfo. En esta parte de la novela se ve reflejado que la familia, por más cercano que sea el vínculo biológico, no puede pasar por encima del vínculo espiritual, que se puede llegar a desarrollar con familiares más lejanos o en este caso, personas que se volvieron parte de la familia.

La novela en sí es entretenida y no cuenta con mucha paja o relleno; aunque en más de una ocasión se comienza hablando de un tema y por varias razones se termina hablando de otro. Pese a ello la historia tiene un sentido lineal y no nos da prácticamente ningún flashback, que pudiese perder al lector en la línea temporal.

Al final, el mensaje o uno de los muchos mensajes que podemos recibir de esta obra, es el hambre por hacer las cosas, si bien Ana Clavel lo toma de forma muy literal, en la vida todos debemos tener hambre por lo que queremos o nos complace hacer. O de forma un poco generalizada, debemos tener hambre por salir adelante. 

06 July 2021
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.