Abogado y la Ética Juridica y Personal

La ética Jurídica

Como objetivo principal en este ensayo nos planteamos la existencia de una relación de la ética jurídica apegado al ejercicio de la profesión como abogados, para esto debemos tener claro la definición de ética y como se desenvuelve la misma en el ámbito laboral. Por un lado, partimos de la relación entre la ética y la moral en el ejercicio profesional. Si tomamos como antecedentes la deontología jurídica con el deber moral de los operadores jurídicos, se puede observar que la ética se ocupa de analizar valores deben estar presentes y metas que se deben alcanzar en el ejercicio de su profesión. La ética profesional, está relacionada con la moral personal y colectiva. Este análisis nace de que un abogado debe tener presente que es un servidor que defiende los derechos de sus clientes, por ello existe confianza y responsabilidad. 

Entendiendo a la ética como la conducta que tiene el ser humano ante un grupo social, nos permite darnos una idea rápida de la ética que un abogado como servidor de la justicia y colaborador de la Administración de Justicia debe tener. Como consecuente, la labor del abogado es el deber de salvaguardar y garantizar las normas jurídicas-morales así como también, la tutela judicial efectiva de todos los ciudadanos, y los medios éticos-legales de los que disponen. Por otro lado tenemos a la moral que sirven como principios rectores que regulan el comportamiento humano, y derivan de la opción doctrinal que representan por ende van a existir más morales como doctrinas estas sean filosóficas, religiosas, o incluso políticas.

La deontología jurídica también juega un rol importante a la hora de hablar de la ética jurídica y como la misma influye en el desarrollo de un abogado al momento de ejercer la profesión, si bien la deontología la entendemos como la ciencia que estudia los deberes éticos, morales y jurídicos que debe ejercer una profesión, Ángela Aparisi (Aparisi, 2006)menciona y nos hace entender que aquella exigencia moral anclada en la naturaleza de una profesión. A partir de esto nosotros entendemos que todas las normas deontológicas son exigencias de ética profesional.

Podemos afirmar entonces que en el ejercicio de la abogacía, el abogado es una pieza fundamental en el funcionamiento de la Administración de Justicia, la función social representa, las normas deontológicas que resultan del todo necesarias para el abogado, dado que trabaja con un arsenal ético tan importante como resultado de la seguridad jurídica, la justicia, la lealtad, la equidad, entre otras. La relación abogado-cliente está envuelta en una serie de garantías que permiten la confiabilidad de su representado. Estas mismas garantías son reconocidas y exigidas por un código deontológico, que facilitan una guía de principios y de actuaciones que deberá seguir el abogado durante el procedimiento. 

Si bien, partimos del reconocimiento de la ética entendida como los valores donde un individuo actúa conforme a su conciencia, corriendo el riesgo de que el abogado como persona, pueda caer en la vulneración de los deberes recogidos en los códigos, por falta de mecanismos que sancionen la vulneración de un precepto ético individual. Teniendo claro todos estos conceptos e ideas procederemos a responder la pregunta planteada para este ensayo. 

¿Crees que la ética profesional puede tener una tensión en el ejercicio eficaz de la profesión como abogado? Para poder responder esto debemos tener claros tres puntos y poder diferenciarlos ya que son importantes y es la ética personal, la ética profesional y la ética teórica. A la ética profesional la podemos entender específicamente como códigos y normas de conducta, que se suelen aplicar en todas las profesiones, otra forma de entenderla según (UNDOC, 2019)es en relación a profesiones específicas, y que todas las profesiones se plantean cuestiones éticas y es así que se destaca la necesidad de una ética profesional que exprese de manera conveniente la integridad en todas las profesiones, dado que muchas profesiones tienen sus propios problemas de ética, y existen problemas que surgen de profesiones específicas. 

La ética personal son principios profundamente apegados al bien y al mal, y estos ayudan a definir quiénes somos como personas. La ética personal se aplica a un sinfín de situaciones, específicamente lo que hacemos en nuestras vidas privadas cuando tratamos con nuestros familiares o amigos, y cómo tratamos a las personas con las que hablamos en público. Para (UNDOC, 2019) la ética personal en conclusión comprende valores y normas que determinan nuestro accionar, sin embargo esto no se sostiene de nuestras preferencias o inclinaciones, aun así estamos seguros de que nuestras preferencias son las correctas, para finalizar el autor destaca que la ética personal se debe constituir en principios mas no en la opinión personal. 

La ética teórica son doctrinas desarrolladas por filosóficos para encaminar el pensar y el hacer ético al utilitarismo, la deontología y la ética de la virtud. El utilitarismos son las decisiones éticas que evalúan las consecuencias de un accionar y que estas acciones procuren terminar en bien mayor. La deontología sustenta las decisiones bajo principios y deberes y que este enfoque debe asumir posiciones correctas, aun así tenga consecuencias negativas. En respuesta a nuestra pregunta planteada anteriormente podemos decir que si podría existir una tensión y muy comúnmente se da esta entre la ética personal y profesional, que nos llevan a pensar sobre nuestras prioridades éticas, y no está claro si debemos seguir nuestras creencias personales u obedecer con las normas éticas de nuestras profesión. Es importante dejar claro que los códigos de ética por sí mismos no garantizan una conducta ética. No es realista suponer que todos los miembros de una profesión sabrán en todo momento como aplicar correctamente sus códigos y que siempre realizan acciones éticas. 

Por ello, el nivel de cumplimiento de los códigos de ética se debería elevar, es importante cultivar la competencia ética de todos profesionales y al mismo tiempo se les enseña los códigos específicos de sus profesiones. Las competencias éticas requieren desarrollar la habilidad de los profesionales de ver claramente cuando uno se enfrenta a un dilema ético que demanda una acción basada en la aplicación del código ético o en sugerencias de autoridades competentes que entienden bien como se aplican tales códigos.

Bibliografía

  1. Aparisi, A. (2006). Ética y deontología para juristas. Pamplona-España: EUNSA.
  2. Luban. ( 1988). Estrategia de cuatro pasos de Luban para resolver problemas relacionados con la moral del rol.
  3. UNDOC. (2019). Etica Profesional . Viena: Educacion para la justicia .
24 May 2022
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