Abuso de Alcohol por Adolescentes en España
El alcohol es la droga más consumida por los adolescentes en España puesto que ha estado presente en la alternativa de ocio de los españoles. Tendencia que da comienzo en los años 60 y que con el paso del tiempo los adolescentes han reinventado nuevas formas de relacionar el alcohol con la diversión. En los años 60 la moda de los guateques, en los 70 apareció el fenómeno de las zonas de vino y en los años 80 el de movidas y litronas. Fue a mediados de los noventas cuando aparece el concepto botellón o binge drinking. Esta actividad consiste en una reunión de jóvenes en espacios públicos en los que charlan, escuchan música y consumen bebidas alcohólicas que adquieren en supermercados o tiendas.
En 1995, el diario el País, usó esta palabra en un artículo sobre la movida en las diferentes ciudades y así referirse a la práctica de los jóvenes cacereños para beber y reunirse en las plazas de la zona vieja de la ciudad. Progresivamente esta práctica se fue extendiendo en la geografía española, llegándose a convertir en un fenómeno común en la mayoría de las ciudades españolas. (Gómez Fraguela, & Cutrín Mosterio, 2014).
El binge drinking se puede definir como el consumo de al menos 60 gramos o más de alcohol puro o el consumo de 5 o más bebidas alcohólicas en un intervalo de tiempo. La prevalencia de binge drinking en España es del 32,2%.
En esta etapa, este tipo de conductas se asocian con conductas de riesgo, como conducir bajo los efectos del alcohol, comportamientos violentos o prácticas sexuales de riesgo. Además, es un factor de riesgo de consumo elevado y problemático en la edad adulta.
El binge drinking en la adolescencia está asociado con variables individuales, como la edad, el sexo, el nivel socioeconómico de la familia, la estructura familiar, los hábitos y actitudes de miembros de la familia y amigos hacia el alcohol, la permisividad, la supervisión y el control de los padres, la cantidad de dinero para gastos personales y la influencia de adultos como modelos de la juventud, ya que pueden fomentar y facilitar el consumo del alcohol a los jóvenes.
No obstante, el consumo de alcohol y los problemas relacionados con éste también pueden explicarse por otras variables contextuales: políticas públicas relacionadas con el alcohol, como las restricciones de acceso al alcohol, impuestos, políticas de seguridad vial, o la regulación de publicidad sobre este, los factores socioeconómicos y demográficos y el consumo de alcohol por parte de adultos a nivel poblacional.
Esta práctica entre adolescentes está más asociada con variables individuales relacionadas con el alcohol, independientemente de las variables contextuales. Además, las variables individuales muestran la variabilidad de esta actividad entre provincias. Por tanto, las variables contextuales deberían relacionarse con las variables individuales. (Teixidó-Compañó et al., 2018)
En España, el Consumo Intensivo de Alcohol en jóvenes se asocia con el politoxiconsumo y representa un factor de riesgo para desarrollar abuso y dependencia alcohólica en la edad adulta. Con respecto a las urgencias hospitalarias relacionadas con la ingesta de alcohol, en España se detecta una clara presencia de las urgencias en los fines de semana o festivos; pues, aunque los adolescentes disponen de información acerca de los efectos negativos del alcohol, parece que presentan una percepción distorsionada de los efectos negativos derivados del consumo.
En la Encuesta sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias, se encontró que seis de cada diez estudiantes con edades entre los 14 y 18 años se han emborrachado alguna vez, y que tres de ellos lo hicieron en el último mes. (García & Moral-Jiménez, 2018).
