Alan Turing En La Segunda Guerra Mundial

En el presente trabajo veremos la forma en que Alan Turing aporta a la segunda guerra mundial, siendo pionero de la inteligencia artificial, Alan Turing fue el creador de la máquina descifradora de códigos que los alemanes utilizaban para atacar las ciudades de Europa, y con esta máquina poder finalizar con la segunda guerra mundial, fue un trabajo que le costó muchos años, pero algo por lo que se destacó es que siempre creyó en él y en que lo podía lograr. Con todo esto podemos ver que al pasar de los años el hombre es la cabeza de todo, siempre amplía su conocimiento y lo utiliza a beneficio propio para mejorar y avanzar.

La cibernética aspira crear un sistema en el que se pueda comunicar el hombre y la máquina como hipótesis fundamental para administrar los sistemas de control. Sus estudios ahondaron en esta relación implantando el concepto de interfaz y cuestionando los límites de simulación del razonamiento humano. En la máquina, Turing reforzó los resultados obtenidos por Kurt Gödel en 1931 sobre los límites de la demostrabilidad y la computación, reemplazando al lenguaje formal universal expuesto por Gödel por lo que hoy en día se conoce como máquina de Turing, unos dispositivos formales y sencillos. Alan Turing probo que la máquina era competente para solucionar cualquier problema matemático que se presentara por medio de un algoritmo. La máquina de Turing es el objeto más importante de estudio en la teoría de la computación. Turing creo una prueba para determinar si una máquina puede pensar o no, que consiste en lo siguiente: Se imagina que están dos sujetos en dos habitaciones aledañas, la habitación A y la habitación B. En la A esta una persona, mientras que en la B hay una persona o una máquina. Se comunican por medio de mensajes escritos como si estuvieran en un chat y la persona de la habitación A debe investigar si en la habitación B hay una máquina o un ser humano. En conclusión, la prueba no tiene por objetivo establecer si la máquina tiene sentimientos o pensamientos conscientes, sino si la máquina es capaz de portarse por medio mensajes escritos de tal forma que nos haga creer que razona y tiene inteligencia.

El análisis criptográfico fue una misión que se convirtió en un gran aporte de dicho autor; este consistía en descifrar una serie de mensajes confidenciales, sobre protegidos con algoritmos, que pertenecían a una máquina denominada “Enigma”, fabricada por Alemania, con el fin de dar un paso más adelante que sus rivales durante la Segunda Guerra Mundial, en la cual el imperio británico era partícipe, tal artefacto era tan eficaz que sus códigos parecían indescifrables, por tal motivo el servicio oficial británico se comunicó con los mejores criptoanálisis o personas especializadas en el área, allí es cuando Alan Turing aparece con sus conocimientos, involucrándose activamente en este proyecto, dado que para él se convirtió en un desafío, era una batalla basada en el tiempo, sin embargo, el hombre no podía con esta carrera por la victoria de forma individual, sino que necesitaba una ayuda extra, es decir una máquina, por ello creó a Bombe, una herramienta que fue primordial en el proceso de la ruptura de claves enigma, desde aquel momento se instauró la idea de que un artefacto mejorado siempre va a destruir otro. Por lo tanto a medida que pasa el tiempo el ser humano se reinventa en diversos ámbitos, en especial el conocimiento, y crea artefactos que lo ayuden en diferentes situaciones o tareas, siendo el hombre la cabeza visible, o el controlador automático de sus inventos.

Finalmente Alan Turing abrió una puerta clave en el mundo de la informática y sobre todo en el invento de las máquinas, las cuales conocemos en la actualidad como computadoras, dichos artefactos hacen el trabajo del ser humano una circunstancia más sencilla, dándole solución a determinadas problemáticas que se presentan en el diario vivir. Además este genio evito que continuara la Segunda Guerra Mundial, frenándola mediante su invención, de tal forma se evitó la pérdida de más vidas humanas, y que una carrera en contra del tiempo se detuviera. Por último le dejo una enseñanza al mundo, en la cual se evidencia al hombre como un ser con capacidades sin límite, facultado para realizar grandes inventos.