Analfabetismo Científico: Definición Y Porqués
La ciencia como un conjunto de ideas que a través de la verificación procuran la objetividad de la verdad podría ser confundida con cualquier proceso que tenga cierta similitud a sus principios y características. Las ideas podrían asemejarse a una comprensión científica de la realidad, pero no brindarían coherencia, ni claridad en su planteamiento. El analfabetismo científico es la denominación que se han otorgado a los malos entendidos que se le han atribuido a la ciencia, pues el dogmatismo, la ignorancia y la religión estarían relacionados. Aunque se conoce la existencia de la ciencia, se la pasa por alto y no se toma en cuenta su utilidad.
La explicación de un fenómeno natural como un castigo divino es ejemplo del analfabetismo científico que rodea el pensamiento humano. No obstante, la ciencia no intenta desacreditar las creencias, sino indicar con mayor precisión el funcionamiento de la realidad, evitando caer en modelos mitológicos. Las leyes científicas como parte de la fundamentación y contrastación que facilitan la verificación y comprensión de una idea no son dogmas, ya que estos son restrictivos. Para demostrar la incidencia innecesaria e inoportuna del dogmatismo Cereijido define como científico a todo aquello que carezca de principios doctrinales, sin embargo para no exagerar en su propuesta alude a la seudociencia. El falso conocimiento científico constituye un riesgo para el conocimiento científico pues como diría Cereijido (2009) citando a Bunge, “La seudociencia es un montón de disparates vendidos como ciencia”. Esta podría estar disfrazada de argumentos que intentan ser explicativos, no obstante, solo opacan la investigación que, acorde al método científico, podría realizarse.
Retornando al analfabetismo científico se ha dicho que puede estar vinculado a doctrinas y creencias, pero también son parte de una “publicidad” insertada en el cerebro humano, ya que a través de frases pegajosas como dice Cereijido no son más que imitaciones de la innovación. Con esta idea muchos analfabetos científicos pretenden insinuar la invalidez científica y le atribuyen características que la ciencia no se ha atribuido. Por ejemplo, afirmar que la ciencia ha fallado y por eso no ha cumplido sus promesas.
Que la ciencia no falla equivaldría a decir que existe una verdad absoluta, ya que hasta las mismas leyes que se han confirmado por varios años podrían ser cuestionadas, por tanto, no tendría cabida la contrastación teórica u observación, que facilitan su comprobación. Tampoco la ciencia ha prometido nada, sino que brinda esperanzas fundamentadas en conocimientos previos que han servido a la sociedad. La religión, por ejemplo, promete la vida eterna, pero desde la perspectiva científica el promedio de vida es de alrededor de 80 años.
El analfabetismo científico también es resultado de la ignorancia. El ser humano se ha conformado con saber que el arcoíris tiene 7 colores, pero no se ha propuesto en conocer de dónde se explica con seguridad que la descomposición de la luz viaja tan rápido que se ha limitado a ver qué hay entre un color y otro. La interpretación que puede hacer el analfabeto científico está reprimida, incluso por la influencia externa que ha recibido a través de una educación fundada en las mismas doctrinas religiosas que pretenden no ser cuestionadas.
Si la religión funciona como ejemplo para hablar sobre el analfabetismo científico, se refiere a la “incapacidad” de discurrir la realidad en base a conocimientos objetivos y comprobados, sino en la superioridad con que se han planteado las leyes de la religión, mismas que entorno a su ámbito se promulgan como indudables. Reconsiderar que la religión es efectivamente parte del conocimiento, no podría ser interpretada como una realidad absoluta y tampoco debería ser menospreciada. Pero más allá de que hubo un espíritu que permitió la concepción de un niño, está un proceso biológico que la ciencia analiza detenidamente y se denomina embarazo.
El analfabetismo científico podría ser complicado de eliminar porque “la religión católica viene dando muestras de su rechazo absoluto a tolerar el análisis en sus filas”. Desde la concepción propagandista, esta religión tiene una gran influencia en el pensamiento humano capaz de controlarlo. En ese sentido la política también es crucial en este analfabetismo, pues en países del Primer Mundo se da una importancia vasta a la producción intelectual, mientras en otros, se viven del este mismo. Por eso, aunque se ha ejemplificado en mayor parte con la religión, el analfabetismo científico es producto de los mismos intereses humanos que se necesitan manipular el pensamiento humano.
