Análisis de 'La Biblioteca de Babel' de Jorge Luis Borges
La Biblioteca es el universo, y está formado por varios espacios iguales en forma hexagonal. Cada espacio posea a su vez las paredes repletas de libros, pequeños habitáculos para dormir o baños, y varios pasillos que comunica con otros de los espacios hexagonales. Cada pasillo presenta a su vez escaleras que comunican con otros niveles exactamente iguales. Los pasillos tienen también un espejo, los cuales, según el autor, los relaciona con la naturaleza. Esta es la forma física que el autor nos presenta sobre la Biblioteca. El autor nos dice, que cuando era joven, él buscó un libro allí, mientras que, ahora, es ya anciano y espera la muerte, creyendo que cuando esto ocurra, alguien llegará y tirará su cuerpo por la barandilla para sumergirse en la perpetuidad. Nos describe también cómo son las paredes de la biblioteca. Cada pared tiene cinco estanterías, con treinta y dos libros paralelos. Cada libro a su vez posee cuatrocientas diez páginas, con cuarenta líneas en cada página y ochenta caracteres por cada línea. Y que la portada de los libros contiene un título, pero que los títulos no guardan relación con el contenido del libro.
Borges nos cuenta las dos normas principales de la biblioteca: siempre ha estado ahí, por lo cual debió de ser creada por una deidad, y que contiene exactamente unos veinticinco símbolos distintos. Con esto, el mensaje que nos pretende dar es que nosotros somos desconocedores al interminable contenido de la biblioteca, puesto que el mundo en el que vivimos tiene más de veinticinco caracteres. También, la mayoría de los libros contenidos en la biblioteca, aparentemente, parecen no tener ningún sentido.
Por otro lado, quienes han habitado la biblioteca, tenían diferentes opiniones sobre el por qué de todo esto. Reflexionaban sobre si los libros podrían estar escritos en otra lengua o cifrados. Pero, según se nos cuenta, una vez un hombre descubrió el misterio de la biblioteca: demostró que todos los libros son distintos, lo que quiere decir que todo el contenido de la biblioteca es aquello que se puede poner por escrito y en todas las lenguas demostrables. En un primer momento, esta revelación fue celebrada. Los habitantes de la biblioteca pensaban que la verdad se encontraba fuera y lo que debían de hacer para alcanzarla era salir fuera. Los habitantes salieron fuera para buscar la verdad, buscando su historia, al no hallarla, acabaron asesinándose o rozando la locura. Por otra parte, otro grupo de habitantes decidió buscar el libro que les revelase el origen de todo. No consiguieron su propósito.
Esta etapa de esperanza dio paso a una de desilusión. Algunos habitantes pensaron que podrían tener más suerte lanzando dados y escribiendo sus libros sagrados. Los purificadores, por otro lado, decidieron que lo mejor sería destruir todo libro que no tuviese sentido para poder encontrar los sagrados, pero debido a la inmensidad de la biblioteca no pudo llevarse a cabo.
El autor nos cuenta también una inquietud durante esta etapa, una imagen divinizada que era conocida como el “Hombre del Libro”. Con esto quiere decirnos que en alguna parte de la biblioteca hay un libro que puede llegar a desentrañar y explicar todos los libros, y puede que alguien ya lo haya leído. El que lo haya leído se convertiría en un dios y el autor nos muestra su convencimiento de que ese libro debe de estar en algún lado y que desea que ojalá alguien haya tenido la oportunidad de leerlo.
Aunque se nos muestre la biblioteca como un caos constante, el autor se muestra reticente a pensar que exista algún libro que carezca de sentido. Afirma que no hay combinación de letras que no posean una explicación oculta en otro idioma dentro de la biblioteca. Nos dice también que los humanos están al límite de su propio fin, pero que la biblioteca continuará hasta la posteridad.
Finalmente, el autor nos muestra como puede llegar a afirmar que la biblioteca sobreviva al fin de los días, aunque sus libros no sean infinitos. La solución que da es que si discurres en una dirección recta, sin desviarte, encontrarás los mismos libros. Esta reiteración del caos a su vez es lo que crea el orden de todas las cosas, del universo. Este argumento es aquello que da esperanza.
