Bienestar Social Empresarial: Definición
El bienestar social empresarial aparte de mejorar las condiciones de los empleados como tal, genera mejoras significativas en los resultados que las empresas buscan hoy en día. Se ha demostrado que al contar con un buen ambiente laboral los colaboradores tienen más compromiso, cuentan con un sentido de pertenencia, se fortalece su responsabilidad y desempeño identificándose con los objetivos de la empresa.
Pero ¿Existe una cultura de bienestar social empresarial en Guatemala?, estudios realizados en 2018, por el programa UnityFit detallan que en un promedio de 1,000 colaboradores más del 60% vive una vida sedentaria, tiene sobre peso o padece de malestares físicos, y más del 70% sufre de estrés, ansiedad o desmotivación con probabilidad de sufrir algún grado de depresión; Lo que nos lleva a considerar que no solo tienen un impacto físico sino también económico para el colaborador y para la empresa al no contar con un desempeño óptimo del mismo.
El bienestar de los trabajadores incluye diferentes elementos que varían entre sí, desde los beneficios, servicios e instalaciones para uso, incluyendo otros aspectos; pero podemos determinar que en Guatemala se viven situaciones muy complicadas y que son pocas las empresas que realmente se preocupan por la estabilidad personal y profesional de sus trabajadores.
Y ¿Cómo se ve el bienestar social empresarial ante la coyuntura de Covid-19? Esta situación ha reflejado la importancia de que una empresa sea solidaria y se preocupen por mejorar las condiciones en las que se desarrolla el trabajo, provocado que muchas empresas tengan que renovarse para mantener su estabilidad y las maneras que tienen para hacerlo. Las empresas más enfocadas en el bienestar social empresarial buscan mejorar ante la situación las relaciones comunitarias, fomentando la comunicación e identificación de necesidades en los entornos que se manejan. Se ha visto un mayor interés y decisión de búsqueda por fortalecer estos principios en busca de impactos positivos, en las cuales se promueve la contención de la pandemia y movilización para una pronta solución, ayuda a los más afectados por la crisis económica y desarrollo de ideas visionarias enfocadas en salud, igualdad, crecimiento económico y educación de calidad comprendiendo que cada uno de los colaboradores son parte de la columna vertebral que sostiene las empresas.
Pero una de las principales bases para lograr este bienestar, es la constancia permanente y compromiso de la empresa en buscar alternativas que permitan el desarrollo de estos principios, para que aparte de obtener resultados en un nivel económico, también se priorice integrar a cada uno de sus colaboradores y todas las habilidades y capacidades que tienen por descubrir y desarrollar mejorando sus niveles de satisfacción y por tanto de eficiencia con el trabajo realizado. Existen varias alternativas y diseños de estrategias para mejorar los entornos laborales pero la importancia rige en conocer a sus colaboradores y sus necesidades principales, sin basarse o compararse con metodologías utilizadas por otras empresas con éxito.
En conclusión, fomentar el bienestar social empresarial va más allá de que se consiga momentáneamente, o brindar beneficios sin enfocarse en las principales necesidades, más bien es convertirlo en una cultura que sea de vital importancia implementar porque reconocemos el valor de cada persona por todo lo que es capaz de lograr y que no sienta que su trabajo es simplemente una obligación más por cumplir, sino que se sienta parte importante de un proyecto que puede trascender en la vida de otras personas.
