Breve Reseña De Recursos Humanos
La dirección de recursos humanos es una particularidad que surgió debido al desarrollo y a la complicación de las tareas organizacionales. Sus orígenes se remontan a los comienzos del siglo XX, como resultado del esforzado impacto de la Levantamiento Industrial; surgió con el tratamiento de Relaciones Industriales como una acción mediadora entre las organizaciones y las personas, para emparejar o aminorar el inconveniente entre los objetivos organizacionales y los objetivos individuales de las personas, incluso en aquel tiempo considerados como incompatibles o irreconciliables.
Fase como si las personas y las organizaciones, a pesar de ubicarse estrechamente interrelacionadas, vivieran separadas, con las fronteras cerradas, las trincheras abiertas y necesitando un interlocutor ajeno a ambas para entenderse o, por lo menos, para aminorar sus diferencias. Ese interlocutor era un área que recibía el nombre de Relaciones Industriales y que buscaba articular capital y trabajo, interdependientes, obstáculo en aprieto. Con el avance del proceso, el significación de relaciones industriales cambió radicalmente, sufrió una extraordinaria innovación. Cerca del período de 1950, se le llamó gestión de personal.
Actualmente no se trataba exclusivamente de intervenir en las desavenencias y de aminorar los conflictos, sino, principalmente, de dirigir personas mediante un acuerdo con un régimen profesional moderno y gestionar los conflictos que surgían perennemente, posteriormente, cerca del lapso de 1960, el criterio sufrió una evolución. La legislación laboral se volvió gradualmente obsoleta, mientras que los desafíos de las organizaciones crecían des proporcionadamente. Las personas fueron consideradas como los medios fundamentales para el triunfo organizacional; como los únicos bienes vivos e inteligentes de que disponen las organizaciones para proceder frente a los desafíos.
Así, a partir del período de 1970, surgió el crédito de administración de recursos humanos, no obstante sufría de la vieja miopía de ojear a las personas como capital productivos o meros agentes pasivos cuyas actividades deben plantear y controlar a mediante las necesidades del organismo. Abarcaba todos los procesos de agencia de trabajadores que se conocen en este momento, partía del advenimiento de que las personas debían ser administradas por la organización o por un campo centrado.
Sin requisa, con las nuevas características del mediador milenio (globalización de la riqueza, fuerte capacidad en el universo de los negocios, cambios rápidos previsibles y el apresuramiento del ambiente), las organizaciones que tienen victoria hoy no administran recursos humanos ni siquiera administran a las personas, ya que eso significa tratarlas como agentes pasivos y dependientes; todavía administran con las personas. Eso significa tratarlas como agentes activos y proactivos, dotados de vivacidad y creatividad, de decisión y arbitraje, de habilidades y competencias, y no exclusivamente de capacidad, competencias, y no únicamente de capacidades manuales, físicas o artesanales. Las personas no forman recursos que la sociedad consume y utiliza, y que producen costos.
Al contrario, las personas constituyen un sobrado activo que impulsa la creatividad organizacional, de la misma manera que lo hacen los negocios o las ciencias aplicadas