Cambios en la Sociedad Mexicana Después del Sismo de 1985
El 19 de septiembre es un día que a todos los mexicanos nos ha quedado marcado para siempre y por ello realicé este ensayo sobre el sismo de 1985, para hablar del terrible acontiimiento que cambio nuestras vidas. Es el día en que se han presentado dos de los más terribles terremotos que ha vivido el país, y que nos ha cambiado como sociedad y han prendido focos de alerta en muchos aspectos de la vida de las personas. En el primer sismo, acontecido el 19 de septiembre de 1985, tuvo una intensidad de 8.1 grados de magnitud en la escala de Ritcher y duró aproximadamente dos minutos.
Aunque comenzó a las 7:17 hrs, se percibió en la Ciudad de México a las 7:19 hrs. Fue algo que tomó por sorpresa a todos y nos dejó incomunicados por horas. Por supuesto en aquel año los teléfonos celulares eran sólo para los más adinerados; la cobertura que dio Jacobo Zabludovsky fue emblemática, pues logró hacerla a través del teléfono en su coche. El sismo acontecido en 2017, 32 años después del terremoto del ’85, sucedió a las 13:14 hrs, con una magnitud de 7.1 grados de magnitud en la escala de Ritcher. Pese a que fue de menor intensidad que el de hace tres décadas, se sintió más fuerte, y eso fue porque su epicentro se presentó más cerca de la Ciudad de México. En esta ocasión, las comunicaciones y la luz se fueron por algunos minutos, pero regresaron mucho más rápido.
Pero no sólo la hora y la magnitud de los sismos fueron la diferencia. Hace 32 años el rescate de sobrevivientes de entre los escombros resultó una labor titánica para los voluntarios y el ejército que trabajan en los edificios colapsados. La ubicación de muchos de ellos realmente era imposible y las horas bajo los escombros terminaron con sus vidas.
En 2017, el teléfono celular hizo una diferencia importante: además de que algunas personas atrapadas pudieron comunicarse con sus familiares y avisar en dónde se ubicaban, las personas se convirtieron en narradores urbanos del momento, de cada rescate y hallazgo, de las necesidades en cada punto de rescate. En muchos lugares donde se prohibía el uso del celular, se cambiaron las políticas y hoy se permite a los alumnos, profesores, trabajadores y otros, que porten con su teléfono en las instalaciones, porque por el uso de dichos aparatos podrían salvar su vida.
Así pues, gracias al internet, a los datos móviles y a la telefonía móvil se presentaron muchos cambios ante una desgracia y la otra, y eso es algo altamente valioso. De alguna manera, esto también nos hace ver la importancia de tener saldo en nuestro celular: si las personas atrapadas no hubiesen tenido datos, muchos de ellos no hubieran podido usar las aplicaciones para que los ubicaran y avisar a los demás que seguían vivos. Nunca se sabe cuándo se tendrá una emergencia y cuando necesitaremos hacer uso de un celular para resolverla. También por ello es importante que encontremos dónde recargar saldo, y que cada vez haya más personas y pequeños establecimientos donde se ofrece el servicio, incluso en papelerías o carritos de dulces.