Cambios Físicos Y Emocionales En La Niñez Y La Adolescencia

Cuando hablamos de los cambios de la niñez a la adolescencia la mayoría somos capaces de hablar de ello, ya que es un tema que todos deberíamos conocer porque absolutamente todos hemos pasado por ellos.

Estos cambios físicos empiezan alrededor de los 8 y los 13 años, sin embargo, no hay una edad exacta, ya que todos somos diferentes y cambiamos a diferente ritmo.

Normalmente las niñas se desarrollan primero que los niños, si se ponen a pensar o a recordar su infancia se darán cuenta de que cuando estábamos en la primaria regularmente las niñas eran más grandes que los niños, pero a pesar de que los niños se desarrollan después que las niñas son más evidentes los cambios en estos.

Cuando ya están en la secundaria se puede observar que la mayoría de los hombres son más altos que las mujeres.

Los cambios que ocurren es ese tiempo son tanto físicos como emocionales.

Los cambios físicos son los más fáciles de reconocer, ya que los podemos ver a simple vista.

Algunos de ellos son: cambio de la voz, estatura, el olor al sudar, aparición de vellos en diferentes partes del cuerpo, etc.

También en las mujeres empieza el desarrollo de los senos y el comienzo de la menstruación, y en los hombres empieza el crecimiento de los testículos.

Los cambios emocionales pueden ser muy peligrosos para los adolescentes, ya que generalmente no saben identificar las emociones.

Suelen confundir las emociones, confunden una simple tristeza con depresión y creen que ellos son los únicos que se sienten así creen que nadie los entiende.

También aquí empieza una inseguridad por el como se ven o como los verán los demás, la opinión de los demás puede ser incluso más importante que la de ellos mismos.

Aunque los tiempos van cambiando, no sé si ustedes se han fijado en esto, pero cada generación nueva que va saliendo cada vez son más pequeños todos, tanto hombres como mujeres, ya no se suelen ver tantas personas altas como en anteriores generaciones y yo creo que esto es debido al tipo de vida que ahora suelen llevar los adolescentes.

La mayoría de ellos ya no suelen hacer ejercicio ni comer sano, sino que acostumbran estar todo el día en el teléfono, o en el Xbox, o en cualquier otra actividad que nos permite la tecnología, por lo que al estar todo el día sentados o acostados sin hacer actividad física su cuerpo no se desarrolla como debería.

Y también creo que el comer en su mayoría alimentos con conservadores o procesados afecta nuestro desarrollo, por lo que recomendaría a los jóvenes hacer actividad física al menos media hora diaria e intentar comer sano.

Sabiendo esto es importante poner mayor atención a nuestros hijos, ya que esta transición de niño a adolescente puede llegar a ser muy difícil para el niño si no se le presta la atención necesaria, hay que ser pacientes y ayudar a nuestros hijos a superar esta etapa de cambios tan repentinos, hay que ayudarlos a aceptarse en esa nueva persona que tiene otra voz y otro físico, pero hay que ayudar a que entiendan que siguen siendo ellos mismo