Características del Síndrome Alcohólico Fetal

Cuando hablamos del síndrome alcohólico fetal, nos referimos a los daños que puede presentar un niño al nacer tanto físicamente como mentalmente cuando la madre se descuida con su embarazo y toma alcohol en el transcurso del mismo. “El síndrome alcohólico fetal es el tipo de trastorno más serio.”, así se expresa la página web medlineplus.com cuando se refiere a dicho trastorno. Muchas veces aunque el consumo sea mínimo, existen altas posibilidades que el feto resulte dañado, ya que el alcohol atraviesa la placenta y se va descomponiendo de manera más acelerada, por lo cual el nivel de sangre en el pequeño se mantiene elevado por un tiempo, igual que en la madre. El SAF, fue descrito por primero vez en 1957 por la pediatra Jacqueline Rouquette, y mundialmente reconocido por Jones y Smith, quienes describieron “las alteraciones de 8 hijos de madres alcohólicas: retardo mental, microcefalia, restricción de crecimiento intrauterino, hipoplasia maxilar con ligero prognatismo, retardo del crecimiento posnatal, fisuras palpebrales cortas, anormalidades cardíacas y pliegue epicanto en párpado superior”  (Dra. Carolina Rascón Hernán).

Un niño que padezca este síndrome quedará marcado de por vida, por el simple hecho que presentará problemas en el ámbito social y educativo, sintiéndose diferente a los demás, pero con tratamientos y ayuda puede mejorar algunos de los síntomas, pero no tiene cura. Se ha visto cómo muchos jóvenes que sufren el trastorno del espectro alcohólico fetal, llegan en un futuro a convertirse en delincuentes o no logran mantenerse estables en un empleo como también no tienen la capacidad de ser independientes, por los problemas psicológicos y de conducta que se van desarrollando con el pasar de los años.

Algunos de los rasgos que se encuentran presentes a la hora de diagnosticar un niño con dicho trastorno incluye cuatro características específicas como, el surco nasolabial y el labio superior liso, el labio superior delgado y  fisuras palpebrales pequeñas. Pero, también presenta múltiples rasgos como características, entre ellas se encuentren mala memoria visual como verbal, déficit visual con alteraciones de los órganos sensoriales como también en la función motora, tamaño pequeño en comparación a los demás niños con su edad y desarrollo tardío; por otro lado se encuentran algunas discapacidades que afectan al individuo en su etapa adulta, ya sea como conductas sexuales impropias y en algunos casos presenta abuso de drogas y alcohol.

Al momento de diagnosticar un síndrome alcohólico fetal, se realiza, en la mayor parte de los casos, en el momento que nace el bebé, ya que no existe una prueba médica o análisis para saber si dicho niño vaya a nacer con el trastorno. Algunas de las características que el especialista toma en cuenta para diagnosticar al recién nacido son: características faciales anormales, el peso y la estatura, más bajos que el promedio, problemas del sistema nervioso central y por último la exposición prenatal al alcohol, aunque esto no se necesita para confirmar un diagnóstico.

En el período de embarazo o si se está tratando de quedar embarazada e incluso si la mujer es sexualmente activa y no usa un método anticonceptivo eficaz, no debería ingerir alcohol. Debido a que cuando una mujer toma alcohol estando embarazada causa daño al bebé a medida que éste se va desarrollando dentro del útero, por el simple hecho de que el alcohol viaja por la vía sanguínea y llega a la sangre, tejidos y los órganos del bebé. El alcohol se descompone mucho más lentamente en el cuerpo del bebé que en el de un adulto. Hay que tener en cuenta que si una mujer sexualmente activa no usa un método eficaz de anticoncepción, de igual manera puede quedar embarazada, exponiendo al niño al alcohol antes de tener conocimiento de su embarazo, la mayor parte de los embarazos no planeados se descubren en la cuarta o sexta semanas del ciclo.

No hay ningún tipo de alcohol que pueda ser ingerido sin riesgo, debido a que son totalmentes dañinos, incluyendo los vinos y la cerveza. Durante el embarazo o mientras se esté tratando de quedar embarazada, no hay una cantidad segura de alcohol o tipo de alcohol que pueda o deba ser ingerido.

Existen varios síndromes relacionados con el trastorno del espectro fetal que aunque se parezcan y tienen nombres muy similares, afectan al feto de manera diferente, pero por la misma causa, aunque dicho síndrome tenga una base orgánica, la exposición al etanol produce una alteración neuropsicológica en el feto.

A lo largo de dicha investigación se encontraron varios casos parecidos al que se nos encargó, de madres que tomaban alcohol durante su ciclo de embarazo y que no podían dejar su adicción por más que quisieran, pero quienes resultan más afectados son los niños que se encuentran en los vientres de dichas madres. Hay un caso que realmente llamó nuestra atención, éste fue publicado gracias al Centro para Control y Prevención de Enfermedades por medio de su página web, y se trata de un joven, Taylor Allen, quien le diagnosticaron TEAF cuando se encontraba en 8vo grado. Su familia cuenta como, por su aspecto físico nunca se hubiesen dado cuenta de que padecía este síndrome, ya que se veía un niño normal con algunos que otros problemas de atención y sociales en la escuela, hasta que un día, Tyler, decidió llevar un arma blanca al colegio y por dicha acción fue suspendido. Por ser un caso relacionado con armas, fue enviado a un programa de ayuda para personas que cometen un delito por primera vez. El terapeuta encargado del programa observó un retraso entre acción, reacción y consecuencias, por ende, pidió que se le hicieran pruebas adicionales a Taylor.

En ese momento se dieron cuenta que el joven padecía de dicho trastorno y, llegando a los orígenes del problema, descubrieron que la mamá de Tyler ingería alcohol durante el embarazo por adicción. Pero gracias a terapias y medicamentos, el y su familia pueden sobrellevar este síndrome y seguir hacia delante, como él existen un sinfín de niños que hasta su adolescencia no se les diagnostica dicho trastorno. Además, muchos de los niños diagnosticados con este síndrome son adoptados, por lo cual es difícil conocer esta patología hasta que se desarrolle del todo en la adolescencia. Otra caso particular como el de Tyler, es el de una niña de 14 años, quién fue adoptada a las nueve meses, ahora mismo presenta “una discapacidad intelectual leve, trastorno de conducta grave y una minusvalía del 79%”, así lo cuenta el artículo de SalamancaAldia.es, hablando de la falta de atención que el gobierno le da a su hija y como los dejan en el olvido.

El mes pasado se publicó un artículo sobre este trastorno y cómo afecta a casi toda Europa, éste explica cómo de “9 – 10 por cada 1000 nacidos presentan alguna manifestación debido al consumo materno de alcohol durante el embarazo, además de que un 40% de embarazadas consume alguna cantidad de alcohol durante este ciclo en nuestro entorno” (merca2.es), una de las consecuencias de esto, es que el aumento de niños en el sistema crece cada día, ya que la mayor parte de estas madres realmente no le importan sus hijos y simplemente los abandonan. Un 50% de los niños adoptados provenientes de Ucrania y Rusia son afectados con este síndrome y de acuerdo con un estudio realizado por la Generalitat, resulta que un 20% de los mismos llega a presentar el síndrome alcohólico fetal, el cual entre todos los trastornos relacionados con la exposición del alcohol a los fetos, es el peor.

Los científicos de la USC descubrieron un método en el cual pueden diagnosticar a temprana edad un niño/a que padezca el SAF, consiste en una herramienta en la cual se pondrá al pequeño viendo un video con una máscara puesta, para así buscar un patrón en el movimiento de sus ojos y así saber si el niño tiene un trastorno y si se tiene que tratar con urgencia.

Gracias a esta investigación nos damos cuenta del daño que puede producir el alcohol en un feto y como lo puede perjudicar durante toda su vida, pero si se trata con tiempo, el joven puede mejorar y vivir con dicha condición, también hay que resaltar que nuestro país no presenta altos niveles de niños con síndrome del alcoholismo fetal como en Europa.

Bibliografía

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2. Esquiva, D. (s.f.). Detección y reducción del consumo de alcohol en el embarazo.            Recuperado de https://dugi-doc.udg.edu/bitstream/handle/10256/15736/TFG- EsquivaVlemmingsDalia.pdf?sequence=1&isAllowed=y
3. Fuentes, J., Vidal, O., Fuentes, M., & López, E. (2007, 7 agosto). Consumo de Alcohol durante   el Embarazo: Múltiples Efectos Negativos en el Feto. Recuperado de http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext
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7. Salamanca RTVE al día. (s.f.). Los padres de una menor de 14 años con trastorno mental reclaman recursos sociosanitarios para su hija. Recuperado de        https://salamancartvaldia.es/not/203325/padres-menor-trastorno-mental- reclaman-recursos-sociosanitarios/
8. Síndrome de alcohol fetal, el trastorno que llegó con los niños de Ucrania. (2019, 6 junio).        Recuperado de https://www.merca2.es/trastorno-sindrome-alcohol-fetal/
9. Telemundo CNS. (2019, 4 marzo). Nueva herramienta detecta síndrome de alcoholismo fetal   con facilidad. Recuperado de https://www.telemundo52.com/noticias/local/Nueva- herramienta-detecta-sindrome-de-alcoholismo-fetal-con-facilidad-506542231.html