Investigación Sobre las Células Madres Hematopoyéticas
Introducción
Las células madre hematopoyéticas que aparecen primero en el embrión se caracterizan por ser pluripotenciales, ya que son las precursoras de los diferentes tipos de células en la sangre y presentan una gran capacidad proliferativa debido a que son capaces de dividirse. Son también denominadas hemocitoblastos, y se encargan de producir un gran número de células progenitoras en el siguiente estadio de diferenciación que son más especializadas.
También producen un número menor de células de su mismo tipo (pluripotencial) para tener una reserva con el fin de reponer distintas líneas individuales de células perpetuando así la población por lo que se dice que son auto renovables. Estas células madre pluripotentes van a mantener nuestra función medular durante toda nuestra vida.
Desarrollo
En la fase embrionaria temprana, la línea de células que forman la sangre se subdivide en dos linajes diferentes. El primero son las células madre linfoides que se van a encargar de producir las dos líneas de linfocitos que son, los linfocitos T y los linfocitos B, los primeros van a estar encargados de producir anticuerpos y estos últimos relacionados con la producción de anticuerpos.
El segundo linaje corresponde a las células madre mieloides que son las precursoras de, eritrocitos, plaquetas, monocitos y granulocitos en lo que se encuentran los neutrófilos, basófilos y eosinófilos. Como se mencionó anteriormente las células madre pertenecientes a la segunda generación (células linfoides y células mieloides) siguen conservando su característica pluripotencial, sin embargo, su capacidad para desarrollar a otras células es muy restringida por lo que no pueden dar origen a otro tipo celular.
Las células madre hematopoyéticas son denominadas usualmente unidades formadoras de colonias (CFU) debido al comportamiento que presentan en determinadas situaciones experimentales. Las células madre de primera generación son aquellas que van a dar origen a los dos tipos de linajes celulares diferentes que son las linfoides y mieloides por lo que se las va a conocer como CFU-ML.
Las células madre de la segunda generación van a ser llamadas CFU-L(linfocitos) y CFU-S (bazo), estas son células madre encargadas de dar origen únicamente a un solo tipo de célula sanguínea madura. Los diferentes tipos celulares que van a formar cada linaje a pasar por varios procesos de diferenciación hasta llegar a su maduración completa.
Para la diferenciación de células madre a linajes celulares específicos se van a necesitar factores controladores. Se han demostrado mediante experimentos la existencia de factores estimuladores de colonias (CSF) que son proteínas difusibles que van a estimular la proliferación de las células madre hematopoyéticas, estos factores van a actuar en varios tipos celulares como otros en solo un tipo celular.
Conclusión
Se ha podido determinar que muchos de ellos son producidos por las células del estroma de la médula ósea y en otros casos se pueden almacenar en la matriz extracelular local. Así mismo los genes Hox, en especial de las familias Hoxa y Hoxb, tienen un importante papel en determinados aspectos de la hematopoyesis. La médula ósea al ser expuesta a oligonucleótidos antisentido frente a genes Hox específicos va a producir la supresión de determinadas líneas concretas de diferenciación de las células sanguíneas.
Los genes Hox van a tener una función muy importante en la hematopoyesis que va a ser la regulación de la proliferación. Varios factores de crecimiento, en esencial Indiana hedgehog, las proteínas Wnt y la proteína morfogénica ósea 4 (BMP-4) van a estar encargados de estimular y regular la actividad de las células madre hematopoyéticas.