Colapso Mental: Qué Es Y Cómo Prevenirlo
Un colapso mental, ocurre después de un largo período de padecer trastornos psíquicos. Durante este tiempo, la persona no puede llevar el ritmo diario que tenía habitualmente. Algunas de las enfermedades que pueden desencadenar un colapso son: depresión, ansiedad y trastorno de estrés agudo. Aunque hoy en día se usa este término más para referirse a intensos síntomas de estrés, lo que lleva a no poder enfrentar los desafíos de la vida. Otro diagnóstico aceptable es que un colapso mental puede estar ocultando una enfermedad, no diagnosticada hasta el momento.
¿Cuáles pueden ser los síntomas de un colapso mental?
Como dijimos anteriormente, no existe una definición precisa sobre lo que significa colapso mental, pero en general hay coincidencias, que es un estado entre estrés físico y emocional que se vuelven incontrolables, lo que afecta al desarrollo normal de nuestra capacidad psíquica.
Se pueden sentir algunos signos físicos, psicológicos y de comportamiento cuando se está viviendo un colapso mental. Los síntomas no son siempre los mismos en cada persona. La causa de origen del colapso, puede afectar a los síntomas que presente.
Debido a que el término colapso mental o ataque de nervios ya no se aplica en medicina, el mismo puede encerrar una serie de síntomas, como los siguientes:
Depresión, como pérdida de esperanza y pensamientos de suicidio o autolesión. Ansiedad, presentando presión arterial alta, músculos tensos, manos húmedas, mareos, malestar estomacal y temblores. Insomnio, dificultades para dormir. Alucinaciones. Cambios bruscos de humor. Ataque de pánico, presentando dolor en el pecho, desapego de la realidad y de uno mismo, miedo extremo y dificultad para respirar. Paranoia, como sentir que alguien te está siguiendo, controlando y mirando. Puede aparecer luego de un trastorno de estrés postraumático, no diagnosticado.
Cuando una persona está en un estado de crisis nerviosa puede sentir la necesidad de alejarse de su familia, amigos y compañeros de trabajo. Algunos de las causas del retiro pueden ser: evitar de concurrir a eventos sociales, alimentarse mal y dormir poco. Falta de higiene. No presentarse a su trabajo, a pesar de reiterados llamados, refugiándose en su casa.
Prevención y tratamiento
Existe una variedad de opciones para reducir los efectos emocionales y físicos del estrés. Algunas de las estrategias más aplicadas pueden ser:
Recibir asesoramiento de un profesional, especialista en terapia cognitiva conductual. Uso de medicamentos como antidepresivos, ansiolíticos o antisicóticos indicados por un médico psiquiatra.
Tratar de reducir las situaciones de estrés, previniéndolas tratando de evitar conflictos en el hogar o demasiadas exigencias en el lugar de trabajo. Practicar ejercicios de respiración profunda y meditación, practicando yoga y tai chi.
Realizar ejercicios físicos durante 150 minutos con intensidad moderada a intensa, al menos 3 veces por semana. Realizar actividades al aire libre como caminar o algún pasatiempo interactuando con amigos.
Cualquier situación que el cuerpo no pueda manejar, en algunas personas se manifestará a través de un colapso mental o desencadenando síntomas de una salud mental ya existente.
