Comparación de los Bailes Brasileños Capoeira y Samba

Este es un ensayo comparativo que tiene como fin analizar y comparar la Capoeira y la Samba, como manifestaciones culturales que hacen conciencia sobre las injusticias sociales.

Existen muchas manifestaciones culturales que logran que la gente tome conciencia de las injusticias sociales que vivimos en Latinoamérica. En Brasil, dos de estas manifestaciones son el capoeira y la samba. Antes de explicar estas disciplinas, cabe mencionar que “Brasil es uno de los países más desiguales del mundo”. La insoportable desigualdad social se nota ya que en Brasil viven muy pocas personas que son ricas, mientras que la mayoría es pobre.

Las razones de la desigualdad social en Brasil pueden ser: Fallas en el sistema impositivo, inequidad en la distribución de la riqueza, secuelas de la época colonial y la esclavitud, fallas en el sistema educativo, alto crecimiento poblacional, el empleo informal, pensiones de los empleados públicos ‘fuera de la realidad”, y la crisis económica (DW, 2019).

Ante estas desigualdades e injusticia social, el ser humano busca salidas, una de esas salidas es el arte. El arte es una forma sana de expresarse. Es una manifestación de la cultura de una región o lugar. Está muy relacionada con el contexto que están viviendo las personas. La música y el baile son formas de expresión. A través de la música las personas pueden descargar su energía, sentirse felices y compartir un espacio y tiempo con sus seres semejantes.

Sentirse parte de un grupo social, identificarse con él, es una necesidad humana. Es parte de sentirse integrado en una sociedad. El sentimiento de pertenencia es una necesidad humana desde niño. La música y el baile son formas de sentirse integrado, de pertenecer a un grupo social que comparte intereses y gustos. La música ayuda a mejorar el ánimo, combate la depresión y la ansiedad.

Depresión y ansiedad pueden ser sentimientos que tengan los brasileños, quienes enfrentan una desigualdad social grave. Para contrarrestar estos sentimientos, puede servir la música y el baile. En Brasil, hay dos manifestaciones musicales y de movimientos corporal; son la capoeira y la samba.

“Las artes corporales, como la capoeira, tratan de permitir una transformación individual de la vida de las personas dentro de un colectivo” (Ríos, 2015). Un colectivo es un grupo de personas. Existen muchos colectivos, como los colectivos de graffiti, los colectivos de activistas sociales, etc. para bailar capoeira, se forman colectivos.

La capoeira puede contribuir a “recuperar la autoestima de niños y jóvenes marginados; esto se trabaja a través de la disciplina, esfuerzo y tiempo que se debe invertir con amor, entrega y dedicación en las prácticas, para conseguir las metas propuestas como grupo. Así como también la práctica del arte para el cambio social fomenta la organización social, el liderazgo y el trabajo colectivo” (Ríos, 2015).

Practicar un baile, tal como practicar un deporte, aleja la mente de los problemas, la concentra en conseguir un objetivo. Son mucho mejores los deportes que se practican en grupo, ya que se evita caer en el individualismo, así, los triunfos y las derrotas se comparten entre los miembros del grupo. Así es el baile. Los ensayos, las competencias, además de ser un gusto, permiten a la gente integrarse, formar parte de, saborear de manera conjunta los logros.

Por otra parte, la samba, que anteriormente era un género musical despreciado e incluso perseguido policialmente, actualmente es el más expresivo símbolo de la identidad nacional brasileña. La samba es “un tipo de música producida por negros y mestizos de Rio de Janeiro, habitantes de ‘favelas’, barrios populares y suburbios, fue tan eficaz y rápida en la conquista de la hegemonía cultural de la ciudad” (Fernandes, 1998).

Dadas sus raíces, se le despreciaba. “La samba tiene relaciones con el tango y el jazz, considerando que ambos son producto de grupos oprimidos que acabaron teniendo una gran influencia en el contexto cultural de sus países y fuera de ellos. Sin embargo, ni el jazz ni el tango llegaron a formular algo tan específico y espectacular como las escuelas de samba” (Fernandes, 1998).

Con esto se refiere el autor a lo que es conocido mundialmente, el carnaval de Brasil, en el que participan las escuelas de samba. Es una competencia anual, en la que las escuelas y los bailarines pelean por ser los mejores. En estas escuelas se integra a los grupos más pobres de la ciudad de Río, que a través de una organización extraordinaria exhiben un gran espectáculo para Brasil y para el mundo,

La cuna de la samba son los suburbios, que en Brasil son los “barrios donde existen ferrocarril y que fueron elegidos por las reformas urbanas del inicio de siglo XX como lugar de residencia de las clases populares en la ciudad” (Fernandes, 1998). En Brasil hay un término popular: “carioca de suburbio” que se refiere a los habitantes de estos barrios ferroviarios, donde vive la mayor parte de los pobres, los que no tienen recursos financieros y culturales.

Esta exclusión hecha por las elites hacia las clases populares para enviarlos fuera de la ciudad, derivaron en manifestaciones culturales como la samba, mediante la cual los vencidos resultan ser los vencedores.

En comparación, tanto el capoeira como la samba son manifestaciones culturales surgidas en Brasil, que combinan la música y el baile o movimiento corporal. Estas manifestaciones culturales, ambas, son un instrumento para promover la integración social y construir una identidad sólida entre los brasileños. Ambas, exponen los graves problemas de desigualdad social que padece la población brasileña.