Historia de las Tribus desde el Neolítico hasta la Actualidad

De acuerdo con lo que dice el antropólogo y filósofo Esteban Krotz, uno se puede reconocer e identificar a uno mismo en el encuentro con el otro. Esto significa, que para que uno pueda saber quien es, es necesario, saber quien no es uno para así poder definirse. En su texto Alteridad y pregunta antropológica, el plantea el caso de los humanos del neolítico. En este ejemplo, un pequeño grupo de personas de una tribu se cruzan con otra tribu, de similar aspecto físico. En su estudio, Krotz llega a la conclusión o que a) las tribus ven a la otra como seres suprahumanos o b) las tribus ven a la otra como seres infrahumanos cuando en realidad ambas opciones (a y b) son falaces ya que ambas tribus son humanas. Indistinto de lo que suceda en este encuentro imaginario, ya sea una devastadora pelea o un encuentro del cual ninguna de las partes gana nada, algo muy interesante sucede en este encuentro tan primario y básico, ambas tribus se identifican como humanos. Como bien dice Judith Butler, para que lo humano sea humano debe de relacionarse con lo no humano. entonces para que estas tribus del neolítico se puedan identificar como humanos, se tenían que encontrar con esto que ellos llamaron no humanos, es decir la otra tribu. Ahora, tenemos una tribu del neolítico que sabe que son humanos ya que se cruzaron con otra tribu y llegaron a la conclusión de que ellos son distintos de nosotros y como nosotros somos humanos ellos no son humanos. Antes dijimos que no era relevante que sucedía con esas tribus que se encontraban en el neolítico, bien ahora se vuelve más relevante. 

Tenemos dos grupos, que ambos se identifican como humanos e identifican al otro grupo como no humano y algo va a suceder. La asunción general de que es lo que va a suceder es que va a haber un encuentro que va a terminar en una pelea entre ambas partes hasta que una de las partes no puede pelear más, y eso cobra sentido en una etapa tan primal como la del neolítico, ya que lo único que conocen como modo de interacción con otros animales por fuera de su tribu era la de alimentarse y para alimentarse tiene que haber un cazador y un cazado, aquí se están encontrando dos cazadores. Bien, supongamos que uno de los bandos triunfa sobre el otro y quedan como los ‘ganadores’ de este encuentro. ¿Que pueden hacer los integrantes de esta tribu a partir del hecho de que son efectivamente humanos? A simple vista para ellos no cambio nada, simplemente sobrevivieron un dia mas, sin embargo, hubo un cambio mucho más profundo en el pensamiento de esta tribu, ahora ellos saben que son y que no son. Prácticamente no ganaron ninguna habilidad que no poseyeran antes, pero teóricamente cambio todo, ya no son un ente inidentificado que da vueltas a un territorio en busca de comida, ahora son humanos. Entonces ahora surge la pregunta, ¿Que ganamos siendo humanos? y ¿Como se extrapola esta situación en el neolítico con nuestro dia a dia?

Haremos un intento por contestar estas preguntas. Arrancaremos por ¿Que ganamos siendo humanos?. El homo sapiens, es un homínido del reino de los mamíferos al igual que el mono, el oso, la rata y muchos animales más. Sin embargo, hay una característica que nos distingue de los demás animales del reino de los mamíferos. Una característica que todavía no hemos encontrado en otro ser vivo, el razonamiento es esta característica. El razonamiento permitió el desarrollo del ser humano para poder llegar al nivel de distinción que posee con cualquier otro animal que conocemos. Desde la lógica hasta el arte, pasando por la imaginación y las ciencias sociales, todas estas abstracciones fueron desbloqueadas en el momento en el que adquirimos la capacidad de razonar. Esto es lo que se gana siendo humanos, la capacidad de razonar y todo lo que conlleva. Ahora, en un principio, estas tribus del neolítico ya se supone que podían razonar ya que poseen herramientas complejas que los demás animales aún no pueden desarrollar, pero a partir del momento en el que estos humanos se dieron cuenta de que eran humanos, también llegaron a la realización de que poseen la capacidad de razonar y pudieron empezar a desarrollarla al igual que todas sus demás capacidades y también pudieron empezar a explotarla como una herramienta. 

La respuesta a esta primera pregunta podría llevar libros enteros de extensión para poder contestar completamente, pero con esta respuesta simplista nos alcanza para el análisis que realizaremos, ya que el énfasis de este ensayo está en la segunda pregunta. ¿Como se extrapola esta situación en el neolítico con nuestro dia a dia? Para poder hacer esta extrapolación, lo primero que haremos será identificar a los principales actores de este encuentro e intentar encontrar sus contrapartes en la actualidad. Los actores de este encuentro son, principalmente, las dos tribus que se cruzan. ¿A que llamaríamos ‘tribu’ en la actualidad? ¿A una sociedad o una cultura entera? Uno tendería a pensar que ese grupo de personas es demasiado amplio y diverso para incluirlo en la categoría ‘Tribu’. Entonces, identificamos como tribu a un grupo de personas que sean unidas por algo en común como su equipo de fútbol o usamos el círculo de personas cercanas a una persona para que sea una tribu centrada en una persona. En este análisis haremos uso de la tribu centrada alrededor de una persona. Según Robin Dunbar, el máximo de relaciones que una persona puede mantener al mismo tiempo es de 150. En base a este enunciado, nuestras dos tribus quedan reducidas a 2 grupos de 150 personas. Sin embargo, a diferencia de como pasaba en el neolítico, estas 150 personas, no se mueven en grupo incluso es posible que personas dentro de este grupo no se conozcan entre sí, una tía de alguien no tiene que si o si conocer a los amigos cercanos de ese alguien. 

Tambien podria llegar a pasar que una persona pertenezca a ambos círculos de relaciones. Todo esto, dificulta nuestra extrapolación, haciéndola casi imposible. A pesar de esto, vamos a suponer que los dos grupos de personas que conocemos se conocen todos dentro de su grupo y no conocen a nadie que sea parte del otro grupo. Si partes de estos grupos se encontraran por casualidad en la vía pública (al igual que nuestras tribus neolíticas) lo más posible es que estas dos personas se ignoren pero si por alguna razón estas personas han de interactuar, lo primero que harían ambas partes sería hacer un análisis consciente para tratar, con todo lo que perciben de ese otro, hacer una valoración de esa persona para ver si son comprarles a ellos, ya sea que son equivalentes, superiores o inferiores a ellos. Incluso antes de que suceda la primera interacción, ambas partes ya tienen una manera de afrontar este encuentro basado en sus modelos mentales (lo que ellos consideran equivalente, superior, inferior y como se enfrentan las situaciones con estos ‘otros’). Esto hace que estos encuentros sean completamente impredecibles ya que los modelos mentales de un grupo pueden ser similares pero nunca serian exactamente el mismo.

Para concluir, las tribus en la actualidad son elementos difíciles de definir y mucho más difíciles de definir son los encuentros entre dos o más tribus, si es siquiera posible encontrar ‘tribus’ en la actualidad. La manera en la que estas tribus se componen son extremadamente complejas y casi imposibles de estandarizar o tratar de crear patrones. Para poder siquiera intentar llegar a una respuesta desarrollada y completa de las preguntas que nos hacemos en este ensayo requerimos muchisimo mas tiempo y extensión del trabajo.