Debate Presidencial De Joe Biden Y Donal Trump
Introducción
En un terreno desconocido para Biden, Trump llevó a su terreno al candidato presidencial demócrata. El debate comenzó a las 21:00 horas de México y ambos rivales se vieron atropellados, interrumpiéndose uno a otro. Catalogado por algunos medios españoles, como el diario Marca, de ser un “show de mierda”. Dividido en seis intervalos de 15 minutos y con un guion de seis temas específicos: Gestión e historial político, la Corte suprema, la pandemia, las protestas raciales, la integridad electoral (el voto por correo) y la economía en general. El de ayer fue un debate caótico, poblado de insultos y ataques por debajo de la mesa; un tipo de lucha callejera a la que Biden no está acostumbrado.
Desarrollo
Un signo innegable de los tiempos que se viven en Estados Unidos, dividido y exasperado, con un presidente que no respeta los protocolos. En el contexto de lucha callejera, ajena ala investidura de presidente del país más poderoso del mundo, Trump parece alcanzar a Biden, este último sacado de su hábitat, también cayó en el discurso fácil del insulto, sin embargo, no se vio como un futuro presidente. Biden marcha adelante por 6,1% a nivel nacional y un 3,5% en los estados clave, según un promedio de RealClearPolitics. No está todo dicho, por supuesto, porque Trump ha demostrado que puede sorprender en terrenos impensados. Pero parece difícil que este debate lo ayude a remontar.
La estrategia del presidente para recuperar terreno se desnudó enseguida: no debatir los temas elegidos por el moderador, sino intentar acorralar a su rival, interrumpirlo, sacarlo de quicio para desestabilizarlo y que cometa errores. Llegó a exasperarlo: “¿Te podrías callar, hombre?”, le espetó Biden cuando fue interrumpido por enésima vez. El presidente tampoco respetaba las reglas del moderador, Chris Wallace, quien intentó varias veces calmarlo en vano. En las horas previas, Trump había dicho que su rival precisaba drogarse para mejorar su desempeño en los debates y sugirió que tenía problemas mentales.
Se habló también de que había teleprompters y auriculares ocultos para que pudiera recibir ayuda externa. Esa estrategia fue riesgosa porque era de esperar entonces que Trump debía arrasar a un rival tan débil. Para la opinión de los medios estadounidenses, Biden no solo aguantó, sino que devolvió golpes. “Payaso, mentiroso, poco inteligente, racista, el peor presidente de la historia”, fueron algunas de las acusaciones que se lanzaron ante una audiencia azorada. Donald Trump fue grosero e interrumpió permanentemente a Biden. El presidente se humilló a sí mismo y parecía un niño malcriado y ansioso de cuatro años. Estrategia que hizo víctima a Biden, ya que cayó en su juego.
Conclusión
El trabajo de Trump no era vencer, sino alcanzar al rival. Según la encuesta de salida de CNN, en cuanto a la economía, los votantes que vieron el debate se dividieron, con un 50% a favor de Biden y un 48% a favor de Trump. En general, el 63% de los que vieron el debate dijeron que Biden tenía el mejor plan para resolver los problemas del país (el 30% dijo que Trump lo tenía) y que parecía ser el líder más fuerte (55% de Biden frente al 43% Trump). Antes del debate, Trump estaba superado por una abrumadora ventaja de Joe Biden que en términos generales, el demócrata superaba con un 50% de votantes a favor, por un 43% de votantes a favor del republicano y actual presidente.