Desarrollo De Una Autoestima Saludable En Niños
El modo en que nos evaluamos a nosotros mismos, cambia a medida que vamos creciendo y madurando. No obstante, no es ningún secreto que el amor propio y la confianza en uno mismo se han conformado en esencia en la familia. Por ello, es importante que desde casa se facilite el desarrollo de una autoestima saludable en los niños.
¿Qué se entiende por autoestima saludable?
La autoestima es aquello que cada persona siente por sí misma. Es decir, el juicio general acerca de uno mismo. De esta forma, el pediatra Juan Fernando Gómez explica que se expresa una actitud de aprobación o desaprobación; y se indica en qué medida el individuo se siente capaz, digno y exitoso.
‘La autoestima actúa como el sistema inmunológico de la conciencia, dándole resistencia, fortaleza y capacidad de regeneración. Cuando la autoestima es baja, disminuye nuestra resistencia frente a las adversidades de la vida’. -Nathaniel Branden-
Una persona que posee la confianza y seguridad suficiente en sus capacidades para intentar conseguir aquello que se propone y, finalmente, se acepta y se quiere a sí misma tal y como es, manifiesta una autoestima saludable. En definitiva, una persona con autoestima saludable se adapta mejor a las adversidades, posee mejores relaciones personales y consigue más logros que fracasos.
La receta de una autoestima saludable
A la hora de explicar cómo funciona la autoestima, Christophe André y François Lelord entienden que la autoestima consta de tres ‘ingredientes’: la confianza en sí mismo, la visión de sí mismo y el amor a sí mismo. Para ellos, una buena dosificación de cada uno de ellos, resulta indispensable para obtener una autoestima armoniosa.
- El amor a sí mismo. Es verdad que la autoestima es una evaluación de nosotros mismos pero, el amor propio no está sujeto a ninguna condición: te quieres a pesar de tus defectos, tus límites y tus fracasos. André y Lelord explican que el amor a sí mismo no depende de nuestras acciones, sino de que podamos resistir la adversidad y reconstruirnos tras un fracaso.
- La visión de uno mismo. Se trata de la mirada dirigida a uno mismo, evaluando no sólo nuestras cualidades y defectos, sino también aquello que podemos llegar a hacer. Lo importante no es la realidad: lo que importa es nuestra percepción y valoración de nosotros mismos.
- La confianza en sí mismo. Es decir, confiar en que seremos capaces de hacer aquello que nos propongamos, de proponerse una meta y pensar que es posible lograrla.
Ideas para desarrollar una autoestima saludable en niños
Los bebés recién nacidos no comprenden todavía que es el ‘yo’, y no se ven a sí mismos como si fueran su propia persona; por lo que, aún no pueden formarse una autoestima. No obstante, los adultos pueden contribuir a sentar las bases de una autoestima saludable.
Los cuidados y la atención adecuada cuando el bebé sienta malestar, y los mimos y sonrisas constantes, ayudarán a que tu bebé se sienta querido y seguro.
Tras los primeros meses de vida, los niños comenzarán a desarrollar una comprensión de sí mismos y de lo que son capaces de hacer. Por esto, en esta etapa de la vida es importante que los niños puedan decidir y, finalmente, tomen decisiones.
A esta edad, los niños aún dependen de los demás a la hora de percibirse a sí mismos, por lo que el papel de las madres y padres resulta clave a la hora de construir la base de la autoestima de sus hijos.
¿Qué hacer para facilitar que un niño desarrolle una autoestima saludable?
- Ofrecer al hijo la oportunidad de decir ‘no’. Para que aprenda a tomar decisiones y descubra que tiene el poder de hacer que las cosas cambien o sucedan. Por ejemplo, si dice que no quiere comer más y aceptas su negativa, él mismo descubrirá que sus decisiones tienen consecuencias.
- Deja que explore por sí solo pero mantente alerta si te necesita. Resulta muy saludable dejarles cierta libertad a la hora de explorar el entorno, ya que fomenta su autonomía frente a lo desconocido. Sin embargo, debes estar preparada si necesita tu ayuda. Esto es clave a la hora de establecer un apego seguro, lo cual determina la futura autoestima de tu hijo.
- Guía a tu hijo en situaciones sociales que puedan resultar difíciles. Por ejemplo, en esta etapa a los niños les resulta difícil compartir porque aún están aprendiendo quiénes son y qué es lo que les pertenece.
- Elogia las cualidades de tu hijo. Es probable que a lo largo del día, los niños escuchen con más frecuencia las cosas que han hecho mal que las buenas. Es importante que reconozcas las fortalezas de tu hijo y que le muestres que te sientes orgullosa por su esfuerzo.
Una autoestima saludable conduce al éxito y bienestar
Desde las ciencias sociales, se conocen los beneficios de mantener una autoestima saludable y son numerosos los estudios y proyectos en torno a esta cuestión. Además, se sabe la poderosa influencia que ejerce la familia en la conformación de la autoestima del individuo. Y que, las autoestimas bajas que han sido consolidadas durante la infancia, son las más difíciles de equilibrar.
El hecho de desarrollar una autoestima saludable en niños se traduce en un mayor bienestar y éxitos en un futuro. Aquellos niños que durante la infancia consolidaron una buena autoestima, tendrán más facilidades a la hora de relacionarse, desarrollarán mejores habilidades adaptativas y confiarán más en sus aptitudes.
Por ello, es importante mostrarles a los niños que los fracasos dependen de uno mismo pero que no hay que hacer un mundo de ello y que, además, el fracaso puede ser aprendizaje.