Diferentes Tipos De Metal Pesado
Introducción
Los metales pesados son elementos químicos, caracterizados por su alta densidad y capacidad de fijación, acumulación y permanencia, estos se encuentran distribuidos por todo el globo terráqueo, algunos en forma de oligoelementos esenciales para las funciones físico-químicas del organismo, los mismos se involucran en procesos tan importantes, incluso como el metabolismo.
Sin embargo, algunos de estos pueden llegar a ser tóxicos/contaminantes muy potentes para los seres vivos dentro de un ecosistema, comúnmente la acción del ser humano interviene directamente en la contaminación antes mencionada, con actividades como la minería, procesos industriales, ganadería y la explotación agrícola, las cuales hacen que estos metales dentro de la corteza terrestre entren en contacto con el exterior y a su vez con la biota, el suelo y por ende los alimentos que se producen del mismo. Razón por la cual una población puede ser directamente afectada según su exposición a los metales, finalizando con el desarrollo de complicaciones de salud tan graves como el cáncer.
Desarrollo
Metales pesados con presencia común
Estos metales generalmente se encuentran en objetos de la cotidianidad como las monedas, joyería, tuberías y grifos, los cuales están en contacto directo con el agua, entre los más destacables, por sus aplicaciones, toxicidad y potencial presencia en el agua de la comunidad, se encuentran:
Níquel
En estado puro, es un metal de color blanquecino-plateado, el mismo es bastante apetecible en la industria por la cualidad de aleación con otros metales como el zinc, hierro, cobre y cromo, estas aleaciones aparecen en un sinnúmero de objetos, sin embargo, la mayor parte del níquel se utiliza en la industria con el fin de producir acero inoxidable, por otro lado, también existen los “compuestos de níquel”, los cuales se obtienen al combinar este elemento con cloro, oxígeno y azufre, los cuales presentan un característico pigmento verde, solubilidad en agua y sus aplicaciones son de lo más variadas, apareciendo en procesos como el niquelado, coloreado de cerámicas y la fabricación de baterías.
Plomo
Se trata de un metal pesado, caracterizado por su baja temperatura de fusión, resistencia a la corrosión por aire o por agua, cuando alguno de estos entran en contacto con el metal, existe una fina capa de compuestos de plomo que evita el accionar tanto del aire, como del agua, y su color grisáceo azulado, se encuentra en la corteza terrestre pero raramente en forma de metal en la naturaleza, puesto que comúnmente está combinado con más elementos, formando así, los denominados “compuestos de plomo”.
Este metal es maleable, se puede tallar fácilmente y tienen la capacidad de formar aleaciones con otros metales, aleaciones las cuales son comunes en elementos como baterías de vehículos, pesas, proyectiles, munición, revestimientos en cableado y cañerías, siendo esta última de especial interés para el propósito de nuestra investigación.
De igual manera, los compuestos de plomo se usan en barnices para cerámicas y en pigmentos de pinturas, sin embargo, a lo largo de los años, la cantidad de este elemento en las sustancias anterior descritas, se ha ido reduciendo con el fin de minimizar los efectos nocivos sobre los seres vivos, sin embargo en Ecuador, la situación fue apenas tomada en cuenta en el año 2017, tras ser publicada un reporte de la AGEPP, el 5 de agosto del año 2016 donde se mostraba que Ecuador, junto a otros nueve países de América Latina, eran uno de los pocos países que aún comercializaban pintura con este metal.
Cobre
Es un metal de color rojizo, el cual se encuentra de forma natural a manera de compuestos de cobre o como metal en sí en el agua, rocas y en menor cantidad, en el aire. Existe aproximadamente 50 ppm de cobre en el suelo o, lo que es su equivalente, 50 gramos por 1000000 gramos de suelo, de igual manera aparece tanto en animales, como en plantas, puesto que a pesar de estar en bajas concentraciones, se trata de un elemento esencial para los organismos en su dieta, sin embargo a concentraciones mayores, pueden producir problemas de salud debido a su toxicidad.
El cobre, en su forma de metal, presenta características que como el resto de los metales mencionados, lo hace apetecible para la industria, por sus diversas aplicaciones; puede ser fácilmente moldeado y puede alearse con otros metales. Este cobre metálico se puede apreciar en las monedas de 1 centavo, cables, alambres, latón, el bronce e incluso en algunas cañerías de agua.
Mientras que los compuestos de cobre se encuentran en los minerales y productos fabricados, como el sulfato de cobre, el compuesto de cobre más común, encontrándose en fungicidas, alguicidas para piscinas y como complemento en alimentación en caso de tener una deficiencia de cobre, otros en cambio, son usados como preservativos de cuero, maderas y telas.
El cobre es obtenido con la minería, por lo que otra forma con la que puede llegar a entrar en contacto con la naturaleza es la liberación desde minas, fábricas que usan y manufacturan productos a base de cobre metálico o que simplemente produzcan compuestos de cobre, almacenes de basura, aguas grises, combustión de basura y de combustibles fósiles. Otras fuentes naturales, donde este metal está presente son los volcanes, el polvo, el suelo, la espuma del mar, incendios forestales o puede ser el resultante de procesos biológicos como la descomposición vegetal.
Níquel
El níquel es un metal que en estado puro, se utiliza para la fabricación de diversos objetos, por su capacidad de alearse con otros metales como el hierro, el cobre y el zinc, conformando monedas, joyas, válvulas, colorear cerámicas y en la fabricación de acero inoxidable y baterías, pero de igual manera existe presencia de este tanto en alimentos, como en agua contaminada, por lo que la exposición a este metal su vuelve realmente probable.
En el organismo, se encuentra como un oligoelemento esencial, que se encuentra presente en la producción de glóbulos rojos, sin embargo el exceso de niveles de níquel podría generar el desarrollo de enfermedades como el asma, embolia pulmonar, fallos respiratorios y bronquitis crónica.
Agua contaminada con metales pesados
Debido a la imposibilidad de ser degradados por el organismo y las características anterior descritas, los metales pesados se pueden “adentrar” en el cuerpo humano con eventos simples, como beber agua que tenga presencia de estos metales o la exposición dérmica durante un baño.
Tras la visita a la comunidad de Cangahua durante el presente año, hemos podido observar un problema en potencia, las condiciones en las que la población adquiere y/o conserva el agua, la mayoría, tras ser encuestados, ha respondido que obtienen este recurso de dos principales fuentes: la red pública o de vertientes/acequias, las cuales no solo presentan un tratamiento deficiente frente a presencia de metales pesados como el Plomo, Cromo, Níquel y/o Cobre, los cuales aparte de encontrarse en diversos elementos comunes como la pintura (a base de plomo), grifos, tierra, aire e incluso en porcelanas.
Pueden resultar en problemas graves en la salud, puesto que, en caso del plomo, en el caso de entrar en contacto directo con la sangre, podría suponer un daño cerebral, daño en los riñones. Los metales pesados. Presentan efectos directos sobre el riñón y son particularmente neurotóxicos incluso a concentraciones consideradas como normales incluso interferir en la producción de glóbulos rojos.
Conclusión
Cuando este se libera y llega al suelo, tiende a adherirse a los componentes del suelo como la arcilla y a la materia orgánica, sin embargo, no se movilizará muy lejos del punto inicial en el que el cobre entró en contacto, a diferencia de cuando entra en contacto con el agua, ya que este tiene la capacidad de disolverse, siendo fácilmente transportado por este medio.
Terminando depositado en los sedimentos de ríos y lagos o llegando incluso a fuentes de agua subterráneas, otro medio en el que se puede transportar es el aire cuando se encuentra en forma de polvo de metales, el cual se produce después de proceso de combustión como lo que sucede con las estufas y/o calentadores que emplean queroseno.