Diversidad Social, Cultural é Intelectual En Las Aulas De Primaria
La palabra diversidad viene del latín diversitas, su definición en general es, “una noción que hace referencia a la diferencia, la variedad, la abundancia de cosas distintas o la desemejanza”.
La diversidad también puede entenderse como expresión a las diferencias individuales en una forma de necesidad educativa diferente, donde podamos reconocer y visibilizar esas diferencias, que puedan proceder de diversas capacidades, motivaciones e intereses de cada educando, sensibilidad hacia nuestras semejanzas, aceptar y entender a todos por igual, que hace que se formen unos pilares fundamentales para atender las necesidades de todos y cada uno en función del tipo de necesidad, la edad y el nivel educativo en que se encuentre el alumno.
La diversidad social es un concepto que define y engloba la gran variedad de características diferentes y similares que se comparten entre todos los seres humanos, tanto a nivel personal como a nivel grupal, son las prácticas, costumbres, creencias y actitudes que puede tener una sociedad en diferentes ámbitos.
La diversidad cultural es considerada en muchos países del mundo como parte del patrimonio común de la humanidad. Interculturalidad es la interacción entre dos o más culturas de un modo horizontal y sinérgico, definición de (Wikipedia). La diversidad cultural comprende el lenguaje, creencias religiosas, manejo que se tiene de la tierra, el arte, la música, etc.
Por lo tanto, la diversidad socio-cultural, es una variedad de culturas que coexisten a nivel mundial, y que hay una interacción social entre diferentes culturas, intercambio de ideas, creencias y costumbres, entre otros muchos aspectos.
La individualización en el proceso de enseñanza, en rasgos generales, es adaptar el proceso de trabajo al ritmo de cada alumno, motivar para que sean receptivos y puedan desarrollar su crecimiento personal y su desarrollo intelectual. Es importante y prioritario llevar a cabo la atención a la diversidad en el alumnado dentro de las aulas, ya que cada uno de ellos sigue su propia construcción del conocimiento, partiendo de experiencias previas y motivado por sus propios intereses, motivaciones y expectativas.
Cada vez más, nos replanteamos cambios importantes en la educación actual, debido a que es más frecuente encontramos centros escolares, aulas, con alumnos con una gran diversidad. Diferencias que, por razones étnicas, culturales, religiosas, geográficas, sociales, de género, alumnos con altas capacidades y con necesidades educativas especiales y retos cognitivos, nos hacen pensar en proyectos que se adapten mejor a la situación de estos tiempos.
Se ríen de mí porque soy diferente. Yo me río de ellos porque son todos iguales.
-Kurt Cobain-
Diversidad social, cultural e intelectual
Desde los años 90 hemos visto un incremento en nuestras escuelas de población extranjera, aulas formadas por alumnos de diferentes orígenes, culturales, de diversas costumbres y diferentes lenguas.
Según la UNESCO, la diversidad cultural amplía las alternativas; alimenta diversas capacidades, valores humanos y cosmovisiones; y permite que la sabiduría del pasado nos prepare para el futuro. La diversidad cultural puede impulsar el desarrollo sostenible de los individuos, comunidades y países. Por tanto, un enfoque mundial efectivo para el Desarrollo Sostenible y la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) debe abordar el respeto, la protección y la conservación de la diversidad del mundo ahora y en el futuro.
La diversidad cultural ejerce una gran influencia sobre la EDS puesto que:
- Cualquier forma de EDS debe ser relevante localmente y culturalmente apropiada;
- La cultura influencia lo que esta generación decide enseñar a la próxima generación incluyendo: los conocimientos que más se valoran, las destrezas, la ética, los idiomas y las cosmovisiones;
- Dado que la humanidad debe convivir de manera pacífica, tolerando y aceptando las diferencias entre los grupos culturales y étnicos, la EDS requiere un entendimiento intercultural. (UNESCO)
“Nuestra gran diversidad…es nuestra fuerza colectiva.” (Declaración de Johannesburgo, 2002).
Áreas de conocimiento que contribuyen a la competencia social y ciudadana
En el área de conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural, es que se comprenda de la mejor forma a la sociedad y el mundo que nos rodea, adentrándose en él, con la máxima madurez, respeto y responsabilidad, además de adquirir hábitos democráticos y desarrollar una mejor convivencia. En la competencia social y ciudadana hay dos ámbitos de realización personal:
• Las relaciones cercanas (la familia, amigos, compañeros, etc.), que lleva en sí, el conocimiento de emociones y sentimientos para con los demás, y conlleva reflexionar sobre los conflictos, asumir la responsabilidad propia, el respeto al grupo y elaborar y aceptar normas de convivencia.
• Las relaciones próximas y en general, (las del barrio, municipio, comunidad, estado, otros países, etc.) para poder comprender la organización, sus funciones y los mecanismos de participación ciudadana.
Hay tres objetivos en esta área y es que los niños acepten y respeten las diferencias individuales, que puedan participar con actividades en grupo, que respeten los principios democráticos con un comportamiento adecuado y que puedan ser conscientes de que pertenecen a un grupo socio-cultural con unas características propias, respetando a los demás y los Derechos Humanos (Anexo II del Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre).
Existen otras áreas donde se contribuye a la competencia social y ciudadana, como es el área de Educación Artística, área de Educación Física, área de Educación para la Ciudadanía y Derechos Humanos, área de Lengua Castellana y Literatura, área de Lengua extranjera, área de las matemáticas, etc.
Individualizción De La Enseñanza
La individualización por parte de Delisle y Venet (2015, p. 10) la definen como “un sistema de procedimientos didácticos en el que el educador enseña a los alumnos de acuerdo con sus potencialidades individuales”.
La definición dada por el Departamento de Educación de los EE.UU (2010), Bray & McClaskey (2013) destacan que, la individualización significa ajustar la instrucción a las necesidades de aprendizaje de la diversidad de los estudiantes.
Según la normativa legal educativa vigente, la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), uno de sus principios recoge la necesidad de conseguir que todos los ciudadanos alcancen el máximo desarrollo de sus capacidades individuales. Por lo tanto, según estos principios y bajo la pedagogía, los centros docentes deberán educar a personas concretas, con características particulares e individuales y no generalizando al colectivo.
La educación requiere de flexibilidad frente a la diversidad de los intereses, aptitudes, expectativas y necesidades del alumno, adaptarse a la individualidad y diversidad para conseguir al máximo el desarrollo de todas las capacidades individuales, intelectuales, emocionales, sociales y culturales de los alumnos.
Tenemos un reto en el camino y es reconocer a cada educando de forma singular, único y creativo de su propio proceso del conocimiento. Desarrollar competencias que motiven y den confianza al educando, que sea consciente de las destrezas necesarias para aplicar, ante cualquier situación que se le presente, las habilidades, fortalezas y debilidades para que pueda usarlas aplicando estrategias y pueda superar cualquier adversidad, que tenga una actitud positiva para aprender a aprender. 4. APLICACIÓN EN AULAS DE PRIMARIA
La etapa de Educación Primaria tiene como finalidad: “facilitar a todos los alumnos y alumnas una educación que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar, adquirir las habilidades culturales básicas relativas a la expresión y comprensión oral, a la lectura, a la escritura y al cálculo, así como desarrollar las habilidades sociales, los hábitos de trabajo y estudio, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad” y poder prepararlos para cursar la Educación Secundaria Obligatoria con un buen nivel de aprovechamiento. (Artículo 16.2. de la Ley Orgánica de Educación 2/2006, del 3 de mayo).
Se pondrá especial énfasis en esta etapa de Primaria, la atención a la diversidad del alumnado, en la atención individualizada, en la prevención de las dificultades de aprendizaje y en la puesta en práctica de mecanismos de refuerzo tan pronto como se detecten estas dificultades. (Artículo 19.1. de la Ley Orgánica de Educación 2/2006, del 3 de mayo).
En la etapa de Primaria se deben trabajar ocho competencias básicas (recogidas en el Anexo I del Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre), de las cuales, los niños deberán desarrollar y alcanzar para que, al finalizar puedan lograr su realización personal, ejercer la ciudadanía activa, puedan incorporarse de manera satisfactoria a la vida adulta y puedan ser capaces de desarrollar un aprendizaje permanente a lo largo de la vida.
Entre alguna de ellas, está la Competencia Social y Ciudadana, y su objetivo es, que el niño o niña sea capaz de comprender:
“La realidad social en la que vive, entender la convivencia y los conflictos empleando el juicio ético basado en los valores y prácticas democráticas, y ejercer la ciudadanía en una sociedad plural, actuando con criterio propio, utilizar el juicio moral para elegir y tomar decisiones, responsabilidad, contribuyendo a la construcción de la paz y la democracia, y manteniendo una actitud constructiva, solidaria y responsable ante el cumplimiento de los derechos y obligaciones cívicas” (Anexo I del Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre).
Sobre el objetivo a la Educación Intercultural, está la necesidad de que el niño respete los derechos humanos y el pluralismo de una sociedad democrática; adquiera pautas de prevención y resolución pacífica de conflictos; comprenda y respete las diferentes culturas y las diferencias entre las personas; se relacione con los demás y que desarrolle una actitud contraria a la violencia y a los prejuicios de cualquier tipo.
Debemos establecer proyectos curriculares y/o programas específicos que puedan adaptarse a la diversidad que existe en las aulas. Es un reto que no podemos dejar en un cajón y cerrar con llave como si nada, sino que, tenemos que avanzar al ritmo del tiempo del ahora, para no quedarnos atrás. (Re) pensar, que programas y acciones concretas podemos establecer hacia el respeto a la dignidad humana, reconociendo y aceptando las diferencias que existen entre los seres humanos. Una adaptación curricular que atienda a las necesidades del alumnado, es un recurso potente que puede disponer el centro docente para que pueda facilitar las ayudas pedagógicas necesarias para cumplir con los objetivos propuestos.
El centro escolar debe fomentar acciones interculturales, para garantizar la igualdad de oportunidades y que puedan alcanzar los objetivos, los centros: “contarán con la debida organización escolar y realizarán las adaptaciones y diversificaciones curriculares precisas para facilitar a todo el alumnado la consecución de los fines establecidos” (Artículo 72.3 de la LOE).
Las medidas de intervención en educación itercultural que se están llevando a cabo son:
- Planes de acogida: dentro de los diferentes planes de acogida según (Rodríguez Navarro, Retortillo Osuna 2006; Vega Moreno, 2007) prefijan la actuación con tres ámbitos: profesorado, padres y alumnado, y pasan por tres fases: la informativa, la de acogida en el centro y en el aula y de la acogida en la comunidad educativa.
- Atención a la diversidad lingüística y cultural: actuaciones destinadas a lograr el aprendizaje de la nueva lengua y que sirvan como proceso transitorio para adaptarse al nuevo entorno y para conocer los códigos culturales de la escuela (Rodríguez Navarro y García Monge, 2009).
- Estructuras cooperativas escolares: organización de los grupos en el centro y en el aula, defendiendo la heterogeneidad.
- Mediación intercultural y resolución de conflictos: Se puedan compartir diferentes puntos de vista sobre la realidad de los alumnos para poder trabajar las especificaciones y características personales de cada alumno. La resolución de conflictos visto desde la mediación y los Planes de Convivencia.
- Formación del profesorado: ante la llegada de alumnos con diferentes procedencias al centro.
- Observatorios en diferentes comunidades: Recogida de datos, análisis, estudios, comparativas, etc., a nivel provincial, nacional y europeo, de este modo podemos dar respuesta a necesidades sobre la información aportada.
Tenemos un objetivo común, y es intentar implicarnos y concienciar a toda la comunidad educativa de la necesidad de participar todos en equipo.
Estas acciones o medidas se pueden introducir en el centro educativo de la siguiente manera, según Sánchez y Mesa (2002):
- Trabajar la Educación Intercultural desde la etapa temprana, es decir desde Educación Infantil.
- Implicar a todos los docentes en elaborar y desarrollar diferentes actividades interculturales.
- Introduciendo contenidos de programas interculturales en el aula, realizando así un trabajo continuo y permanente.
- Contando con el apoyo de los especialistas en Orientación, especialmente a través de la inclusión de estas actividades en el Plan de Acción Tutorial.
- Planificando acciones en las que intervenga toda la comunidad educativa, es una necesidad de trabajo en equipo para alcanzar la efectividad de las actividades y para ello se requiere de unos espacios adecuados.
Los docentes deben conocer qué es y que implicaciones puede tener la práctica diaria de trabajar la Educación Intercultural en las aulas.
Conclusión
El alumno tiene que aprender de forma autónoma, como persona única, en grupo, de su entorno y de una realidad para desarrollarse consolidando su identidad, su especificidad personal y su individualidad, además en un proceso interactivo en colaboración y cooperación de y con la comunidad educativa.
Cada alumno aprende a su ritmo y observar como puede aprender cada uno en diferentes formas, trabajar en función de unas necesidades específicas, ritmos de aprendizaje, competencias, dominios, objetivos individuales, etc., nos puede llevar a una mayor comprensión sobre la diversidad con mayor valor, riqueza y llena de oportunidades.
Hay que asumir cada vez más, que la diversidad social y cultural no solo está presente en la educación, sino está patente en nuestras vidas de forma globalizada en toda la sociedad por lo que tenemos que intentar en cualquiera de sus formas, dar respuesta y soluciones a nuevas situaciones que se nos presentan cada día.
Tenemos la oportunidad de descubrir el potencial personal de cada alumno y desarrollar poco a poco niveles de autonomía y autorregulación necesarios para su forma de vivir. La diversidad nos permite con gran responsabilidad ejercer nuestra libertad.
Cuanto antes apliquemos nuevos proyectos, recursos, materiales adecuados y variados, es decir ampliemos con flexibilidad un currículo más extenso, antes conseguiremos los objetivos propuestos, que lleve a los alumnos a lograr la aceptación, el respeto, la convivencia en igualdad de oportunidades, no solo en su conjunto, sino de forma grupal, global y donde respetar el ritmo y funcionamiento del aprendizaje individual al ritmo de cada alumno. De esta forma y hacia un futuro mejor, potenciamos la solidaridad, cooperación y ayuda mutua.