Documental Sobre El Festival 'Fyre Festival'
Fyre es un documental que trata sobre el desastroso festival llamado “Fyre Festival” en 2017 donde se cuenta quien fue realmente Billy McFarland y lo que hizo, como engañó a innumerables personas, incluyendo inversores, trabajadores obteniendo mano de obra gratuita y como a causa de ello fue directo a la cárcel. Es una persona al estilo del personaje que interpreta DiCaprio en “El lobo de Wall Street”, una persona con una historia interesante pero triste a la vez por el daño que causó.
McFarland siempre ha sido un estafador, únicamente creó el festival para exponerlo. Pero anteriormente fundó una compañía o empresa de tarjetas de crédito llamada Magnises, que promulgaba acceso a contenido exclusivo y descuentos que de vez en cuando proporcionaba. Estuvo trabajando en un proyecto que casi funciona, llamado Fyre, donde mediante la aplicación se podría contratar gente famosa para eventos, simplemente entrando a la aplicación podrías obtener un presupuesto para contratar al artista. Durante el desarrollo de la aplicación, se le ocurrió organizar una macro fiesta en una isla de Bahamas que perteneció a Pablo Escobar. Antes de haber organizado nada, él y un equipo fueron a las islas a grabar el video promocional, donde aparecieron supermodelos conocidas mundialmente. En el video se daba a entender que sería una fiesta de lujo, exclusiva, donde habría supermodelos famosas y yates mientras podrías escuchar a los mejores DJ y artistas.
El rumor de la fiesta y el video se comenzó a difundir a petición de McFarland y su equipo mediante los principales influyentes o “influencers” que tuitearían un cuadrado naranja a cambio de villas de lujo en el festival que por supuesto no estaba planeado. Las cosas no salieron como anteriormente se habían previsto, salieron muy mal.
Después de decir que no a varias islas pequeñas que parecían lugares ideales para el evento pero se acabó por no optar por ninguna, dos meses antes del festival, el gobierno de las Bahamas le ofreció a McFarland un permiso para utilizar un recinto específico para el desarrollo de la fiesta, en Roker Point en Great Exuma, justo al norte del Sandals Resort. Aunque McFarland seguía promocionando que el festival se realizaría en la isla de Pablo Escobar realizando alteraciones en las imágenes que se publicaban.
La realidad era que el festival se pensaba llevar a cabo en un recinto abandonado y a medias de construir, lo único cercano era un puerto deportivo de la gente de la isla y un resort, este lugar era un solar sin infraestructura ni alojamientos a falta de dos meses, incluso algo menos.
Con el fin de recaudar dinero rápido para el evento, y con menos de 2 semanas para el evento inaugural, Fyre informó a los titulares de entradas que el evento ahora se podría acceder sin necesidad de efectivo y sin necesidad de tarjeta, y alentó a los asistentes a aportar miles de dólares. de antemano en una Fyre Band digital para cubrir las compras en el festival, de acuerdo con una demanda. A cada asistente se le emitirá una identificación similar a un reloj inteligente para usar durante el festival. Esto fue a pesar de las advertencias de que tales pulseras digitales serían inútiles debido a la mala conexión Wifi en el sitio.
McFarland, quien firmó el correo electrónico, pidió que los asistentes cargaran entono a 400 dólares por cada día que se quisiera asistir. Se acabaron ingresando alrededor de 2 millones de dólares en las pulseras, de los cuales McFarland utilizó el 40% para pagar el préstamo a corto plazo.
Finalmente, todo el plan pensado por McFarland fue descubierto, lo que causó un gran revuelo entre la gente que había comprado las entradas y se disponía a ir al festival. El festival fue cancelado y McFarland demandado por miles de personas por lo que posteriormente fue ingresado en prisión aparte de proceder a una devolución del total de la cantidad de dinero obtenida de la vente de paquetes de viaje, alojamiento y entradas.
Personalmente, creo que hay una cierta tendencia, aunque es verdad que cada vez se duda más, pero se suele creer que las cosas son ciertas. Sobre todo, en las redes sociales, donde siempre mostramos nuestra mejor cara. También creo que el documental muestra a distintos niveles esa similitud de percepción y realidad. Promocionaron un festival muy grande y muy bonito para que fuera real y al final no fueron capaces de sacarlo adelante. Luego está la impresión que se tiene de Billy, un hombre con un buen coche, que vive en un buen apartamento y normalmente viaja en jets privados. Él estaba totalmente convencido de que, si muestras una imagen en la que todo va bien, la gente creerá que eres una persona a la que todo le va bien. Dijo que su empresa obtenía millones de dólares en beneficios, cuando solo estaba valorada en 700 000 dólares. Y esa doble percepción y realidad no solo se veía reflejada en el festival que vendían, sino que terminó influyendo principalmente su vida entre otras cosas.