Educación Sexual Para Evitar El Embarazo Precoz
El embarazo en adolescentes es un tema que se ha ido dando más a conocer en los últimos años y que a pesar de que las sociedades han ido avanzando, no se toma como el tema serio y delicado que es. Esto es algo que le trae muchas problemáticas a dichas adolescentes, que no solo son consecuencias físicas sino que también psicológicas. Estos casos son aún más perceptibles en los países del Caribe y América del Sur, puesto que están ocupando el segundo lugar con la tasa de embarazos en adolescentes más alta en el mundo completo según lo expuesto por UNFPA en febrero 28 de 2018.
Esta situación está provocando consecuencias negativas que superan a las positivas. Según un estudio realizado por Intramed.net lo que causa el 44% de la deserción escolar es el embarazo a temprana edad. Además de eso es provocado por la falta de conocimientos o mejor dicho la baja calidad de la educación y la pobreza en la que algunas de estas jóvenes viven. Esto es comprobado por una entrevista de ENHOGAR donde el 42.7% de estas jóvenes estaban poco educadas o solo habían completado el bachiller y el 33.2% venían de hogares pobres.
No solo sale afectada la madre, sino que el bebé puede terminar perjudicado. Según lo expuesto por Alba Caraballo en Guiainfatil.com los bebés de madres jóvenes suelen tener más problemas de salud y trastornos que bebes de madres con la edad adecuada. No solo eso, sino que también puede provocar el nacimiento prematuro y la falta de nutrientes en el bebé
Por todas esas razones antes mencionadas, considero que la educación sexual, sobre la prevención del embarazo a temprana edad es la mejor opción para evitarlos o mejor dicho reducir la tasa de estos. Como recomendación para las instituciones educativas, implementar clases o talleres sobre la educación sexual en edades de 13 a 18 años es la mejor opción para ayudarle a comprender cómo evitarlo y por qué es importante prevenirlo al ser tan jóvenes.
Para concluir, la educación sexual tiene que implementarse en instituciones educativas como cualquier otra materia. Reducir el alto porcentaje de embarazos en adolescentes es una prioridad y no se puede tomar a la ligera, en conjunto con reducir la deserción escolar significativamente y a la vez crear madres preparadas para cuando sea el momento indicado.
