El Amor como Un Arte O Una Sensación Placentera

Introducción

Desde que observe el título del libro llamo mi atención al principio pensé que era un libro de autoayuda o un manual, luego cuando comencé a leer descubrir que no era ninguna de las dos cosas, el autor plantea al amor con un enfoque psicoanalista dándole el crédito a este como un ente de la formación de la personalidad y desarrollo mental de la persona.

El autor explica los diferentes tipos de amor con ideas lógicas y fáciles para la comprensión trata de argumentar su postura; con el amor a Dios, la fe y el amor maternal.

En mi postura estoy de acuerdo que el amor es un motor impulsor de las masas, creador de grandes cosas y un mentor para ayudar a este mundo a hacer mejor, porque nos hemos vuelto egoísta, no consideramos el dolor ajeno como propio y eso lleva a una individualidad y a una pérdida total de la naturaleza humana.

Desarrollo

¿Qué es el amor un arte o una sensación placentera? El amor se ha convertido en una especie de ambición para el ser humano dejando atrás los sentimientos considerando al amor como un trofeo metiéndolo al mundo materialista.

En realidad el ser humano esta sediento de amor, lo pide en cada momento de su vida, se ha convertido en una necesidad, pero realmente el humano sabe: ¿Qué es el amor o solo lo idealiza?

La idea de un amor romántico se ha ido extendiendo, eliminando las antiguas creencias donde el amor se concebía después del matrimonio, ahora el amor se busca antes se idealiza desde pequeños ya sea por la televisión, las películas etc. Nadie lo impone o eso creemos.

Nuestra cultura contemporánea se basa en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable. La felicidad tanto del hombre como de la mujer moderno consiste en la compra de objetos para solventar necesidades emocionales, somos una sociedad carente de emociones, todo lo queremos adquirir en una tienda departamental ya sea a plazos o de contado. Y así concebimos la idea de que las personas funcionan igual.

Una persona debe ser “atractivo” encajar con las características de la época; que sea popular, vista a la moda, se comporte de una manera determinada y por ende cada uno de nosotros busca por cualquier medio ser esa persona “atractiva” que otro necesita, y así vamos por la vida buscando problemas por no saber lo que es amar, tratando de encajar en una sociedad vacía.

La sensación de enamorarse es vista como un negocio surge respecto a las mercaderías que cada humano ofrece dentro de sus posibilidades económicas. Que podemos esperar si vivimos en una cultura donde prevalece la orientación mercantil, en la que el éxito se basa en adquirir bienes y servicios, en donde los sentimientos son lo de menos, en donde cuenta más la calidad económica que la calidad moral, entre más atractivo y vistosa sea la pareja más valor monetario tiene, la podemos presumir entre nuestras amistades y conocidos.

Personas carentes de compañía también recurren al falso amor, obteniendo relaciones tormentosas y poco duraderas, solo basadas en la atracción física.

El arte a amar se puede comparar como al arte de vivir, o con algo tan burdo como aprender a tocar una guitarra, perfeccionar oficios, estudiar una carrera, y podría aprenderse con la práctica.

¿Cuáles serían los pasos necesarios para aprender cualquier arte? En los procesos para aprender un arte está dividido en dos;

1. El dominio de la teoría
2. El dominio de la práctica.

Pero en el amor; ¿Será igual? No lo creo porque en la mayoría de los artes existen cosas tangibles y en al amor son cosas abstractas complicadas de entender para el ser humano, y como no es un ser que lo domine el instinto no logra captar el sentimiento de amar.

En cambio los animales son más inteligentes en este sentido ya que ellos aun conservan su sentido de instinto, y por ende saben más de amor que cualquier ser humano. El humano por miedo no consigue a amar sabe bien que lo ama algún día perecerá y los que lo aman saben que también él morirá, en cambio un animal no se da cuenta y no se preocupa por eso, solo da lo mejor que tiene para él y los demás.

El relato de Adán y Eva es una fábula bíblica que nos demuestra que es más que una victoria de libertad, pasamos por alto el punto principal después de que el hombre y la mujer se hicieron consientes de sí mismos y del otro tomaron conciencia de que son diferentes, pero al reconocer su separatidad siguen siendo desconocidos porque no logran amarse, porque en el mito Adán culpa a Eva de que ella tomo el fruto prohibido en lugar de tratar de defenderla, y si en las relaciones de pareja así es, es más fácil culpar al potro de nuestros errores que aceptarlos, es fácil dejar al otro como un verdugo en vez de aceptar nuestras culpas, y así quedamos como la victima expuestos a la lastima y compasión de los demás y eso nos hace sentir amados y tranquilos porque ante los nuestros seguimos cumpliendo con ser la persona más buena. Nuestra hipocresía es tanta que terminamos por creernos nosotros mismo que si efectivamente la otra persona fue quien hizo más daño.

A lo que recae todo esto es que el hombre necesita es superar su individualidad, su ignorancia, su soledad, este problema persiste desde el hombre primitivo hasta el hombre de la actualidad, todos los años de evolución no ha conseguido avanzar en este aspecto.

Cuando se es niño se identifica más con lo que lo rodea, pero esto va cambiando con la madurez porque se busca solventar necesidades menos carentes de sentimientos y llenas del mundo materialista que nos rodea, además queremos ser parte de la sociedad y esto nos a tratar de cumplir con los estándares impuestos por el sistema y así buscar una pareja en el mercado y no una pareja sentimental que nos comprenda y que nos ayude a ser mejores.

Incluirse a una sociedad es un logro y así el hombre es aceptado actúa y hace lo que ellos le piden para así amortiguar su soledad.

En la actual sociedad capitalista el término de igualdad se ha transformado a identidad antes que unidad.

La igualdad entre géneros, se hace no individualizada porque se necesita humanos que sean todos idénticos para hacerlos funcionar en masa suavemente sin fricción, todos así obedecen las mismas órdenes y así todos están convencidos que siguen sus propios deseos, así el proceso está completo y los fines económicos y políticos funcionan de manera regular.

La igualdad y el buen funcionamiento del proceso nos lleva al conformismo y a la rutina, desde pequeños somos aleccionados para cumplir con los procesos y sin darnos cuenta cumplimos expectativas ajenas creyendo que son propias, hacemos que el sistema funcione de manera completa sin destruir la cadena y presos en la rutina del día a día, no tenemos tiempo para sentarnos a meditar que somos hombres, un individuo único, al cual solo se le dio una vida y se va desperdiciando en las rutinas, somos reclusos de nuestras ideas de nuestras aspiraciones vánales que solo son parte de un sistema capitalista, buscando el amor y la felicidad con ideas falsas impuestas por otros.

El amor como cualquier arte necesita llevarse a la práctica, no solo con una pareja sino también con nuestros semejantes, no darle importancia al físico y a las cosas materiales, compartir con nuestros iguales más allá de lo tangible, sentirlos propios darnos cuenta que también sienten; miedo, lloran, ríen y son un cumulo de emociones.

El problema radica en nosotros no sabemos amar a nuestro ser, queremos que los demás nos amen, sin saber a amar a la persona más importante de nuestras vidas, es complicado aprender a amarnos porque estamos tan ocupados en cumplir cada expectativita impuesta desde pequeños que nos olvida que existimos, solo cuando estamos enfermos o al final de nuestra vida es cuando reflexionamos que nunca supimos lo que era el amor.

Para todo queremos manual de usuario, recetas queremos que otros resuelvan nuestros conflictos, los dilemas pero realmente ¿Cómo podemos hacer un manual para amar? No, se puede porque cada individuo siente diferente, y no sería fácil explicarles a cada uno y que todos atendieran de manera favorable lo que es el amor, lo mejor es cada cual se dé cuenta por su parte que es el amor y lo practique en sí mismo, con su familia para que así perfeccione su arte, la mayoría de nosotros ha tenido alguna experiencia amorosa de una forma rudimentaria.

Cualquier arte requiere la disciplina, nunca se hará nada bien sino se hace de una manera disciplinada enérgica, ordenada, se tiene que hacer con ganas con ímpetu, no solo cuando se esté de buen humor sino también cuando estemos tan enojados como un ogro, si se puede cumplir con un horario de trabajo de manera ordenada y disciplinada porque no cumplir en otros aspectos de la vida, pero no el hombre moderno solo es disciplinado porque obtiene algún beneficio a cambio, cuando no se obtiene no lo hace o está dispuesta a pagar para que lo hagan otros. Además de que estamos en una sociedad falta de concentración, queremos convertirnos en los multitareas para así tener más horas de descanso, cuando leemos escuchamos la radio, pero también revisamos nuestras redes sociales, no nos damos el lujo de concentrarnos bien en una sola cosa para aprenderla y mejorarla. Se nos dificulta estar un momento a solas lejos del computador, del teléfono móvil, de la televisión, todo el tiempo queremos a hacer algo. Otro factor es nuestra poca paciencia, todo lo queremos rápido, pero aprender un arte no es de un día para otro con lleva esfuerzos y tomarse la calma para realizarlo. Para rematar los valores humanos están acabados, están determinados por los valores económicos.

Además que el arte de amar debe aprenderse indirectamente comprender; la práctica de la disciplina, la concentración y la paciencia, llevarse paso a paso y practicarse toda la vida o estar siempre relacionado con él. Nuestros abuelos eran personas disciplinadas les gustaba levantarse temprano, llegar temprano a todas partes, se concentraban en sus objetivos, tomaban un tiempo a solas, tenían paciencia, pero hoy en día la rapidez de las cosas, la falta de valores, las malas costumbres de los jóvenes de hacer las cosas al “aventón” porque si se les exige o se daña su autoestima o se trauman. Vivimos en la época de la indisciplina, donde el signo de pesos vale más que ser honesto, donde se permiten las peores injusticias por dinero, donde el amor se basa en “likes” o cuantos seguidores puedas tener en una red social, la concentración mucho menos existe solo se piensa en cómo hacer más dinero con ideas tontas.

Conclusión

Un libro muy recomendable aborda temas interesantes, no es un manual me quedo muy claro es una especie de reflexión acerca de cómo los humanos estamos inmersos en el sistema del mundo actual que no nos damos cuenta que necesitamos vivir y dejar de creer que vivimos.

El amor para el ser humano es una necesidad que el humano necesita para no sentir la soledad, la carga laboral, los problemas económicos y para amortiguar las cosas negativas del día a día, se requiere de amar para saber que continuamos vivos y que aún tenemos ese raciocinio para entender este sentimiento para saber que no somos un robot que solo trabaja y ayuda al sistema a hacer más grande. Entender el amor como esa cadena que puede mover al mundo que puede convertirlo en un lugar mejor.

También comprender que el amor es un arte y como tal se va dando paso a paso, que no debe forzarse, sino que debe crearse reforzarse y comprenderse, moldearlo como un jarrón de barro, pulirse como la madera, regarse como una planta, tenerle paciencia para que florezca, comprensión para que se rejuvenezca. Sin dejar nuestra propia individualidad, debemos de dar amor a nosotros mismos para dar a los otros, y así tendremos de sobra para enseñar a otros a amar, para así trascender en el alma de los otros.

También seleccionar a quien amar evitar a la gente destructiva, viciosa, cuya orbita es venenosa y deprimente, esa gente solo generara en ti malas ideas, desamor, conflictos que dañaran tu forma de ver la vida, aléjate de ellos solo sirven para sacarte de tu objetivo son como la mala hierba que crece cerca de las hortalizas, solo quitan energía, vitaminas y te retira de tus objetivos.

Considerar la posibilidad de ser sensibles a otro ser humano, encontramos un ejemplo muy claro el amor de madre por su hijos. Una madre es capaz de notar los cambios en sus hijos, es la única capaz de ponerse en el lugar del otro y puede comprender los sentimientos de su hijo. Y así debe ser con nosotros así como nuestra madre nos conoce conocernos para no caer en situaciones negativas como la depresión, el enojo la frustración, tratar también de analizarlos y eliminarlos.

La vida actual llena de consumismo y el amor son algo que no se llevan, porque el primero solo busca fines para beneficiarse a unos cuantos en el plano económico en cambio el amor busca armonizar a todos unirnos en conjunto, y el capitalismo nos clasifica según nuestro nivel socioeconómico. Las personas que tienen la capacidad de amar en esta época son pocos ya que el amor es una actividad marginada porque las ocupaciones no permiten una actitud amorosa, no tenemos tempo para amar ni para amarnos.

Si el hombre quiere amar de buscar la forma de colocarse en un lugar supremo, las maquinas deben servirlo y no el servir a las maquinas.

Amar pero amar con madurez con una riqueza satisfactoria no caer en el juego del erotismo porque eso no es amar eso es sentir deseo, y el deseo es un antojo el cual te quitas las ganas y se pasa, pero el amar es duradero perdura a través del tiempo. Tratar de convencer a más personas a que intenten dominar este arte, tratar de hacer conciencia de que necesitamos recuperarnos como personas, de convivir como humanidad.

En opinión creo que el humano se ha olvidado de que lo importa, y siempre le da paso a lo material se ha convertido en un objeto sin sentimiento que solo busca acumular riquezas, no se fija en los detalles de la vida los omite los deja pasar prefiere ver en un aparador el nuevo modelo del teléfono de moda que una flor florecer.

Amarnos por lo que somos, amar a los demás por lo que son, no por lo que puedan tener, amar hasta que duela, porque solo se vive una vez y tenemos muy poco tiempo para desgastarlo, en tantas rutinas, tomemos ese pequeño tiempo de vida por lo menos unos minutos para meditar en realidad sabemos a amar o solo nos hacemos tontos. Regalemos tiempo de calidad o nosotros mismos a nuestros seres amados porque lo único que perdura en la tierra son nuestras acciones.

Bibliografía

• Fromm, E. (2014). El arte de amar. España: Espasa Libros.