El Austismo: Problema Que Genera Exclusión Social
“Si pudieras entrar en mi silencio entendierais mis miradas; si pudierais escuchar mi corazón diría cuanto te quiero; si pudieras mirar más allá de mi distancia sabrías que no quiero estar solo; No me juzgues por no ser como tú ni me pidas que llegue a serlo. Yo tengo Autismo, pero soy mucho más que eso.”
Este ensayo tiene como objetivo concientizar a la población en general sobre como el Autismo y los Problemas que pueden llegar a tener en la educación, asimismo llevar a la reflexión del aporte de cada uno de nosotros para combatir este problema. Para la redacción se han consultado libros y artículos virtuales relacionados con el tema.
El término “Autista“proviene del griego autos que significa “sí mismo”. La persona autista es aquella a la cual las otras personas le resultan opacas e impredecibles y que vive como ausente (mentalmente ausente) con respecto a quienes lo rodean (Riviére ,1999) (1). La soledad autista no tiene que ver con estar solo físicamente, sino con estarlo mentalmente (frith, 1991).
Uno de los rasgos pragmáticos más destacados de este trastorno es que las personas que lo padecen no pueden comprender de manera literal del mensaje, por ello son incapaces de entender los actos indirectos, metáforas indirectas. Además se limitan a una representación mental, en la que no distinguen la entonación, ellos sólo estructuran la oración sin crear su representación. Esto se puede intentar educar a partir de las rutinas. Además también se ve afectada la competencia sociolingüística, ya que las personas no son capaces de entender las expresiones de estos; lo que les genera dificultades a la hora de relacionarse con los demás.
El nacimiento de una persona con Trastorno del Espectro del Autismo en la unidad familiar cambia las expectativas e influye en el grupo familiar, afectando al desarrollo de la persona con el desorden y la relación entre las redes de apoyo que se puedan poner en marcha y la pretendida calidad de vida. La aparición de una persona con Trastorno del Espectro del Autismo en la familia supone una alteración; se buscaba cómo podría contribuir la familia e incorporarse a programas específicos profesionales. Por lo tanto se pasa de una concepción de corte patológico, centrada en el déficit a otra educativa en la que el eje son las necesidades y demandas familiares. La concepción de las necesidades educativas en una visión global sistémica o interactiva concibe a las familias de personas con Trastorno del Espectro del Autismo, como familias típicas en circunstancias excepcionales. Las necesidades no sólo están determinadas por la discapacidad del hijo/a y otras variables familiares sino también en gran medida, por la respuesta o falta de respuesta en un medio social determinado (Paniagua, 1999). Dentro de este ámbito valorar como es la evolución de las familias que tienen una persona con Trastorno del Espectro del Autismo pasa a ser relevante.
A nivel educativo se recomienda que para estos niños se haga un programa educativo individualizado, pues como se menciona, el niño tiene cierto déficit al interactuar con los demás; como dice la frase: “Los objetivos académicos necesitan ser diseñados para satisfacer la capacidad intelectual y el nivel de funcionamiento de cada individuo”.
Como último es importante saber que el Autismo es un síndrome que no es curable pero si tratable con un correcto diagnóstico y seguimiento de especialistas. El diagnóstico es el punto clave para el tratamiento. Los niños con este síndrome han creado todo un mundo alrededor suyo totalmente diferente al nuestro, no queremos cambiarlo sino ser parte de él.