El Ave Marabú Africano: Características, Hábitat, Alimentación
Indroducción.
El marabú africano es un ave carroñera que pertenece a la familia Ciconiidae. Es el miembro más grande de su familia y en el mundo alado, una de las aves voladoras más grandes.
La cigüeña Marabou habita en el África tropical desde Senegal hasta Eritrea, Etiopía, Somalia, incluyendo Namibia y Sudáfrica. Bajo el nombre científico es Leptoptilos crumenifer, este animal frecuenta áreas semiáridas acuáticas y abiertas. La especie no está amenazada a nivel mundial y se sospecha que la población está aumentando, debido a la gran disponibilidad de residuos y carroña como recursos alimentarios.
Con sus casi tres metros de envergadura, la cigüeña marabú es una de las aves voladoras más grandes del planeta. Este gigante volador tiene un peso que varía de 6 a 9 kg y una longitud que excede los 150 cm. Cuando está erecto sobre sus largas patas, es alto como un ser humano.
Como la mayoría de las cigüeñas, el marabú es gregario. De temperamento bastante malhumorado, también se asemeja a otras cigüeñas en que no es muy vocal. Solamente en exhibiciones de cortejo el marabú despliega diversos ruidos. El saco de la garganta también se utiliza para hacer varios ruidos en ese momento.
Desarrollo.
Estas cigüeñas son oportunistas. Dada la inadecuación de sus picos para desmembrar cadáveres necesitan esperar para tomar los restos que buitres y otros depredadores tiran. Su dieta es variada y se alimentan de aves, invertebrados, ratas y lagartos. También son pescadores expertos, que pescan de vista y sumergiendo su pico parcialmente abierto y arrebatándolos.
Es innegable que los animales carroñeros gozan de mala reputación. Supuestamente, ellos comen cosas malolientes y son demasiado perezosos o incompetentes para rastrear a sus presas por su cuenta.
La realidad es que la captura es simplemente una de las formas en que los animales se ganan la vida. Muchas especies diferentes, incluidos los leones, se aprovecharán si se les da la oportunidad. Además, los carroñeros proporcionan varios servicios únicos y vitales para el mantenimiento del ecosistema.
En la naturaleza, la disposición de los animales que mueren no es un tema trivial. De hecho, los animales muertos representan un peligro para la salud de los animales vivos. Los cadáveres pueden constituir un foco de diversas enfermedades. De allí la preponderancia de los animales carroñeros, que disponen de modo rápido y eficiente, la biomasa muerta para beneficio del ecosistema. Los carroñeros incluyen una amplia variedad de especies, entre ellas cuervos, buitres y cigüeñas como el marabú africano.
Un cambio de paradigma: La red alimenticia
Anteriormente, los ecólogos consideraron a las relaciones de alimentación dentro de una comunidad ecológica como un proceso lineal. Bajo este esquema las plantas extraerían nutrientes de los suelos y luz solar, que pasarían a los herbívoros y luego a los carnívoros. Estas cadenas implican una considerable pérdida de energía en cada transferencia.
Ahora, los expertos utilizan una perspectiva de red alimenticia. En este esquema se consideran como esenciales las labores de los carroñeros y los descomponedores (entre otros) dentro de estas relaciones de alimentación. La red engloba todas las cadenas alimenticias de un mismo ecosistema: La red alimenticia acepta el hecho que cada organismo vivo en un ecosistema participa en múltiples cadenas alimenticias, lo que aumenta la eficiencia energética.
La premisa es que cada cadena alimentaria es un camino posible para que la energía y los nutrientes fluyan a través del ecosistema. En la red alimenticia de un ecosistema, todas las cadenas alimentarias están interconectadas y superpuestas. Los organismos en las redes alimenticias se agrupan en categorías llamadas niveles tróficos.
En términos generales, estos niveles se dividen en productores (primer nivel trófico), consumidores (primarios, secundarios y terciarios) y descomponedores. Los carroñeros y descomponedores completan el ciclo de la vida. Ellos efectúan el reciclaje, devolviendo nutrientes al suelo u océanos para su uso por los organismos autótrofos. Con su labor se comienza una nueva serie de cadenas alimenticias.
Ventajas de la carroñería para la especie.
El marabú africano, como la mayoría de los animales carroñeros, es flexible con respecto a lo que come. Esto les representa una ventaja pues a ellos les resulta más fácil encontrar comida en comparación con las criaturas que poseen dietas más restringidas. Esto es cierto en el caso del marabú africano, una especie que ha ampliado su área de distribución en todo el territorio subsahariano.
Conclusiones.
Aunque mayoritariamente sedentaria, esta cigüeña presenta algunas poblaciones nómadas. Se han avistado poblaciones moviéndose hacia el ecuador después de la reproducción. También, se han reportado vagabundos en Marruecos, España e Israel.
A menudo el marabú africano puede asociarse con humanos y puede verse cerca de aldeas de pescadores y alrededor de basureros. Su capacidad para comer una amplia variedad de alimentos, es un factor importante para su éxito, y en última instancia para el éxito de otras especies que viven en las áreas en las ellas habitan.