El Concepto de Liderazgo y Su Importancia
La definición de liderazgo es muy amplia y permite a las personas que están desempeñando este rol proyectarse, implementar grupos de trabajo, ser visionarios, ser un modelo a seguir y empoderarse de su trabajo.
El líder de una institución debe realizar una gestión de calidad, inculcar el empoderamiento absoluto en cada miembro de su equipo de trabajo, planear la excelencia y calidad, además de mantener el prestigio de la institución educativa, manejar la inclusión y delegar funciones a su equipo colaborador, sin olvidar las necesidades del personal docente para llegar al cumplimiento de las metas establecidas.
Sin embargo las soluciones de los problemas deben darse de forma óptima y rápida para satisfacer las perspectivas que tienen los estudiantes, docentes, padres de familia y sociedad en general.
De esta manera un líder al realizar la retroalimentación debe reconocer y celebrar todos los logros alcanzados en el cumplimiento de los objetivos y metas, mencionando siempre la constante innovación, visión participativa de sus seguidores y la corrección de los errores para mantener la gestión de calidad
El liderazgo es una función que puede ser ejercido por cualquier miembro de la organización. Esto conlleva a utilizar estrategias o métodos que logren un consenso por el bien de la organización, además de mantener dinámicas de trabajo para obtener una cultura sostenida de aprendizaje y desarrollo que la sociedad tanto necesita.
Por consiguiente los líderes de las instituciones presentan un sinnúmero de características para realizar un trabajo eficaz (Murillo Torrecilla, 2006), para su buen desenvolvimiento debe cultivar las excelentes relaciones interpersonales, reconocer el mérito de cada persona, fomentar el valor de la lealtad, transmitir seguridad y entusiasmo, alcanzar los objetivos generales e individuales, entre otros.
Sin embargo el líder puede ser: visionario (elabora su propia visión de la institución que dirige), carismático (manifiesta la visión donde quiere llegar según su estilo), entrenador (es una persona que entrena a los miembros de su equipo de trabajo sin utilizar controles permanentes), ético (utiliza valores corporativos en su práctica), lateral (desarrolla de las habilidades del grupo de trabajo), Líder 360° (dirige la organización desde cualquier puesto de trabajo, sostenible (integrador y pertenece a la globalización actual).
Por consiguiente el líder se debe acoger a los requerimientos de toda la comunidad educativa, determinando sin duda alguna que todo líder debe poseer positivismo (afectivo líder – docente), ser cognitivo (enfocarse mediante la visión, misión, cumplimiento de objetivos), presentar estímulos permanentes a los docentes, atención (con creatividad, empatía para la resolución de conflictos, ser asertivo y conocer al docente y a la institución para mantener la calidad en la enseñanza aprendizaje de los estudiantes.
Por lo tanto el líder que organiza el ambiente laboral y dirige a un equipo de trabajo procede según tres formas (Zuzama Cobas, 2014), tres estilos que son: el estilo autoritario (impone la autoridad), el estilo democrático (inculca y espera la participación activa de cada miembro de su equipo de trabajo), y el estilo laissez-faire (permite libre actuación cada integrante es decir que haga lo que desee a cada momento).
Así se demuestra claramente que el mejor estilo del liderazgo es el democrático ya que el grupo de trabajo obtiene un mejor rendimiento y una mayor efectividad en la culminación del trabajo encomendado marcando de esta forma una gran diferencia en relación al resto de grupos con líderes autoritarios o laisser- faire.
Al hablar de liderazgo en una institución educativa el directivo debe emplear el estilo de liderazgo que más se ajuste a su perfil y a las necesidades que presente el contexto escolar son los aportes de Leihtwood, Begley &Cousin (1990) citado por (Murillo Torrecilla, 2006), donde establecen cuatro estilos de liderazgo: Estilo A, Estilo B, Estilo C y Estilo D.
Cada estilo asume sus propias características y reacciones de cada líder escolar, el Estilo A se enfoca a la cooperación, buenas relaciones y trabajo colaborativo. En el Estilo B el líder está proyectado a obtener resultados positivos en el bienestar y rendimiento de los estudiantes. Mientras que en el Estilo C se preparan para cumplir con los programas, mejoras docentes.
Igualmente los estándares elaborados por Interstate School Leadership Licen-sure Consortium (ISLLC) están distribuidos en seis áreas de conocimiento, disposición y funciones (Peniche Cetzal, Ramón Mac, & Rosario Muñoz, 2018): la proyección del aprendizaje, la cultura enseñanza – aprendizaje, forma de realizar el aprendizaje, relación con la comunidad que está aprendiendo, implementación de valores de igualdad, integridad durante aprenden, utilización de la parte económica , social y cultura del contexto de aprendizaje
Asimismo los líderes educativos están preparados para enfrentar de manera efectiva los desafíos y oportunidades del trabajo diario y futuro, tomando en cuenta que la educación, las escuelas y la sociedad están en continua transformación.
Actualmente cada líder de las instituciones educativas debe cumplir con los estándares como son la visión, cultura, gestión relaciones con la comunidad, integridad absoluta y practicar diversas políticas y valores que ayudaran a cultivar nuevos líderes empoderados de sus funciones, responsabilidades y comprometidos con toda la comunidad educativa en general, enfocados en la implementación de nuevos estándares para practicar un liderazgo participativo, incluyente donde el compromiso sea de todos los docentes haciéndoles corresponsables de cada una de las actividades realizadas.
Sabemos que todo líder debe estar lo suficientemente capacitado y actualizado de acuerdo a las necesidades o requerimientos que genera el cargo directivo, mantener una relación para de esta manera enfocarse al desarrollo institucional, profesionalización docente, cumplimiento de la visión, misión, objetivos; ejecución del código de convivencia y del PEI institucional, mediante la ejecución de las directrices de cada uno de los roles que cumplen los docentes, estudiantes, personal administrativo y comunidad en general, para de esta manera los docentes sean formadores y los estudiantes reciban un aprendizaje significativo.
El liderazgo presenta un impacto marcado en el desarrollo de la enseñanza aprendizaje de los estudiantes, para obtener una mejora en los mismos se constata que las zonas vulnerables y de pobreza son las que mayor riesgo tienen y dejando claro que una buena administración escolar conlleva al éxito y mejora continua de la misma.
Al mismo tiempo el líder directivo debe: Fomentar y ser participe en el aprendizaje o formación de los docentes, planificar, coordinar y evaluar la enseñanza y el currículum, establecer metas y expectativas, emplear de forma estratégica los recursos y asegurar un entorno ordenado de apoyo.
El impacto del liderazgo, entiende que los resultados de los alumnos (cognitivos, afectivos, conducta social), dependen, en primer lugar, como variable mediadora, de las condiciones del trabajo docente, cuyo impacto en el aprendizaje se verá moderado por otras variables como el capital cultural de la familia o el contexto organizativo. En el liderazgo escolar el estudiante dependerá mucho de la motivación y compromiso, la capacidad y condiciones de trabajo que disponga el docente para obtener correcto empleo de la enseñanza aprendizaje, empleando diferentes metodologías, estrategias, cambio de prácticas en el salón de clase enfocado en el constante aprendizaje de los estudiantes que están bajo su responsabilidad y de esa forma cumplir con los objetivos establecidos.
Particularmente en el modelo integrado de Competencias Directivas los perfiles se construyen en base a estas competencias conductuales (transversales) y competencias funcionales (Técnicas). Las primeras se relacionan con los comportamientos y actitudes laborales (mantener equipos de trabajo). Las competencias funcionales son las que se refieren al conocimiento, habilidad, destreza que debe ser movilizada para lograr los objetivos (realizar clases efectivas).
El proceso de integración del modelo de competencias es muy favorable para las instituciones educativas que requieren de un líder que se empodere totalmente de su rol, aplicando siempre las competencias conductuales son un conjunto de factores determinantes donde reflejara la ética, orientación desarrollo profesional, responsabilidad, negociación, capacidad de resolver conflictos, asertividad, iniciativa e innovación.